En todo el área social el uso de distintas texturas sobre las paredes ayuda a organizar los espacios. Abrazan al comedor una pared entelada (género de Ronchamp), otra pintada en un color neutro y una puerta enchapada en madera de nogal (Carpintería Walter Sellanes).
La mesa de comedor de terminación ovalada y las sillas con asiento tapizado son de la prestigiosa diseñadora brasileña Etel Carbone. Caen del techo las lámparas de la familia Tomas, todas en aluminio color negro con interior dorado (Habito). El díptico en óleo (con autoría de la dueña de casa) suma como testigos a dos banquitos de corcho traídos de Brasil.
También el living saca partido de las distintas texturas que componen la escena. Un sofá Chester de 3,20 m en cuero negro se une a dos poltronas diseñadas por Patricia Urquiola, ambas en colores brillantes. Almohadones de lino espigado (Gutiérrez Deco) los completan.
La mesa de centro (comprada en Brasil) muestra un reticulado metálico con tapa de vidrio negro. La acompaña una gran banqueta con base metálica y tapizado en cuero y unos banquitos de madera torneada (todo de Habito). De fondo, contra la pared revestida en un enchapado en nogal y decorada con un espejo ferroviario (Línea D), se recortan una consola Frank con base niquelada mate y una lámpara de pie Twister (Habito). La carpeta modular de fieltro (Flora, de Habito) contiene al conjunto.
El baño principal es un gran templo hedonista. Se destaca el vanitory XXL con frentes de cajones y estantes en laca color gris fósil, mesada de Silestone White Storm y bachas (Cerámica Cerart) con monocomandos One (Hidromet).
Dos espejos verticales con marco metálico (Línea D) y una lámpara retro con caireles (Patio Dorrego) completan la puesta. Al centro, la reina: una bañadera descentrada (Jacuzzi) con su grifería.
Hipermoderna, la cocina se resolvió por completo, tanto en el amoblamiento general como en la isla central, con módulos terminados en laca blanca con detalles de madera (Di Cocinas) y mesadas de Silestone Blanco Norte.
Dos megacampanas Botero de acrílico blanco bañan de luz el espacio. Las sillas que se arriman al desayunador tienen fundas de tela. Unos portones corredizos enchapados en nogal la unen con el comedor.
En el dormitorio principal, la cama de respaldo forrado, vestida con almohadones y un pie de cama tejido color verde musgo (Gutiérrez Deco) gana la compañía de dos mesas de luz: una mesita de estilo y una cajonera con aires chinese. Las cortinas de pana están forradas con un black out (Tapicenter).
Un close up del ante toilette y el toilette, ambos con piso de travertino y placas de madera de nogal presentes en el el mueble-perchero con su banco, en el vanitory y en el marco asimétrico del espejo (Carpintería Walter Sellanes). La mesada es de lapacho, con un recorte en Silestone gris, y lleva una bacha de apoyo Citera (Ferrum) y grifería monocomando (Hidromet). Las paredes fueron tratadas con estuco veneciano.
En el cuarto de Sofía, con pared de fondo empapelada (Línea D), los muebles que llegaron desde San Pablo se codean con otros locales, como el perchero de madera (Habito), la mesa baja con banquitos (Tienda Lolo´s) y las mantas de piel de cabra (Gutiérrez Deco).
textos CLARISA CORSUNSKY producción VALERIA CRIDA
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