La importancia de las normas ISO en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial confiables

En un mundo cada vez más impulsado por la inteligencia artificial (IA), garantizar la confiabilidad, la seguridad y la ética en su desarrollo es más crítico que nunca. Las normas ISO están desempeñando un papel central en este desafío, estableciendo estándares internacionales que aseguran que estas tecnologías disruptivas operen de manera responsable y eficaz. Desde la gestión de datos hasta la transparencia en los algoritmos, las normas ISO proporcionan un marco que promueve la confianza en la IA, tanto para las organizaciones que las implementan como para los usuarios finales.

Según un informe de PwC, se espera que la inteligencia artificial contribuya con 15,7 billones de dólares a la economía global para 2030, representando aproximadamente un 26% del PIB de China y un 14% del de América del Norte. Sin embargo, este crecimiento exponencial trae consigo desafíos significativos relacionados con la privacidad, la seguridad y la equidad en el uso de los datos. Gartner, en uno de sus estudios recientes, reveló que el 85% de los líderes empresariales consideran la regulación y la gobernanza de la IA como un factor crítico para su adopción a largo plazo. En América Latina, se proyecta que el mercado de IA crecerá un 32% anual hasta 2025, consolidándose como una herramienta clave en sectores como la salud, la educación y la logística.

• ISO 27001: Seguridad de la información. Esta norma, adoptada por más de 60.000 organizaciones en todo el mundo, garantiza que los sistemas de IA manejan datos de manera segura, reduciendo los riesgos de filtraciones y ataques cibernéticos. Los costos promedio de una violación de datos ascienden a 4.45 millones de dólares, lo que refuerza la importancia de implementar estándares como este.
• ISO 29119: Pruebas de software. En el ámbito de la IA, esta norma asegura que los algoritmos sean rigurosamente probados, minimizando errores que podrían comprometer su funcionamiento. Esto es esencial en aplicaciones críticas como la conducción autónoma o la atención médica.
• ISO 38505: Gobernanza de datos. Garantiza que los datos utilizados por los sistemas de IA sean éticos, imparciales y transparentes. Un informe de Deloitte destaca que el 72% de los usuarios consideran la transparencia como un factor clave para confiar en la IA.
• ISO 23894: Directrices para la ética en IA (en desarrollo). Este estándar, previsto para 2025, establece principios para el desarrollo y uso responsable de la IA, abordando aspectos como la equidad, la privacidad y el impacto social.

Empresas líderes en tecnología están adoptando estándares ISO para garantizar la calidad de sus sistemas de inteligencia artificial. Por ejemplo, Microsoft implementa la ISO/IEC 27001 en sus plataformas de IA, asegurando la protección de datos sensibles para usuarios empresariales y gubernamentales. Del mismo modo, Siemens utiliza la ISO/IEC 29119 para probar algoritmos en soluciones de automatización industrial, reduciendo errores y aumentando la eficiencia.

En América Latina, el impacto de las normas ISO en la IA también está creciendo. Según la ISO Survey, las certificaciones relacionadas con seguridad y gobernanza de datos han aumentado un 28% en la región desde 2018, destacándose Brasil y México como pioneros en la implementación de estas prácticas. En el caso de Brasil, la adopción de ISO/IEC 27001 en empresas de tecnología ha reducido en un 40% los incidentes de seguridad cibernética en los últimos tres años.

Un aspecto clave de las normas ISO es que no están diseñadas exclusivamente para grandes corporaciones. Las pequeñas y medianas empresas también pueden beneficiarse enormemente de la adopción de estos estándares. La implementación de normas como ISO/IEC 27001 ayuda a proteger datos sensibles y construir confianza con los clientes, algo especialmente relevante en mercados altamente competitivos. Según la Cámara Internacional de Comercio, las pymes que cumplen con normas internacionales tienen un 50% más de probabilidades de expandir sus operaciones a mercados internacionales.

Por otro lado, la adopción de normas también puede facilitar el acceso a financiamiento. Los inversores y organismos de crédito tienden a priorizar empresas que demuestren un compromiso con estándares reconocidos, lo que reduce los riesgos asociados con el incumplimiento normativo. En este sentido, las normas ISO son una herramienta estratégica para el crecimiento sostenible de las pymes en el sector tecnológico.

Para que estas normas sean implementadas de manera efectiva, se requiere un enfoque en la educación y capacitación. Organizaciones como la ISO y gobiernos locales están desarrollando programas para entrenar a profesionales en la aplicación práctica de estándares en IA. En la Unión Europea, por ejemplo, se lanzó un programa piloto en 2023 para educar a más de 20,000 especialistas en gobernanza de IA alineada con las normas ISO. Este tipo de iniciativas también está empezando a replicarse en América Latina, con proyectos liderados por universidades en México y Chile.

La implementación de normas en inteligencia artificial no solo exige herramientas tecnológicas avanzadas, sino también un entendimiento profundo de las implicancias éticas y sociales. Esto subraya la importancia de capacitar a líderes y técnicos en la importancia de estándares confiables.

De cara al futuro, las normas ISO seguirán evolucionando para abordar los desafíos emergentes en el campo de la inteligencia artificial. Con el desarrollo de estándares específicos para la ética y la sostenibilidad de la IA, se espera que más organizaciones adopten estas certificaciones como una ventaja competitiva y una garantía de confiabilidad. Según un informe de Accenture, las empresas que incorporan estándares internacionales en su desarrollo de IA experimentan un 30% más de confianza por parte de los usuarios y un 20% menos de riesgos asociados a la implementación de estas tecnologías.

En un entorno donde la IA está transformando industrias enteras, las normas ISO son fundamentales para garantizar que estas tecnologías sean confiables, seguras y éticas. Su implementación no solo protege a las organizaciones de riesgos financieros y reputacionales, sino que también fomenta la confianza en los usuarios, un elemento clave para el éxito de la inteligencia artificial en el futuro. Al adoptar estos estándares, las empresas no solo cumplen con las expectativas globales, sino que también lideran el camino hacia un uso responsable y sostenible de la IA.

El autor es Director Regional de G-CERTI Global Certification