IA + Justicia del Trabajo = más inversiones

Con la aplicación de inteligencia artificial los juicios durarán meses. El fuero laboral cobra un protagonismo especial cuando el país está buscando inversores tanto locales como internacionales

La justicia del trabajo debe apoyarse en herramientas novedosas y apostar a generar cambios revolucionarios (Imagen Ilustrativa Infobae)

Hace poco se cumplieron 80 años de la puesta en funciones de la Justicia Nacional del Trabajo, y debemos recalcar que fue una idea revolucionaria en tiempos de creación de la industria y el comercio en nuestro país. La idea fue formar un fuero propio, para que empresas y empleados pudieran dirimir sus problemas, en un tribunal que entienda específicamente el tipo de relación e importancia social que ello tenía.

Tanto la industria como el campo y el comercio requieren que jueces preparados, puedan decidir sobre quién tiene razón en el planteo de alguna de las partes, ponderando los derechos y las consecuencias tanto individuales como sociales que ello implica.

Hoy tenemos un protagonismo especial, ya que nuestro país está buscando inversores tanto locales como internacionales y dentro de las preguntas que se hacen está la de la seguridad jurídica y reglas claras y previsibles.

La legislación ha cambiado en estos tiempos, reduciendo la cantidad de leyes aplicables a los casos, por lo que el costo de los juicios debería ser menor. Pero más allá de ello, si la Justicia continúa tardando años, lo cierto es que no habrá seguridad jurídica ya que no se podrá saber, con cierta certeza, cuáles son las consecuencias de los actos.

En ese entendimiento es que creo que la justicia del trabajo debe apoyarse en herramientas novedosas y apostar a generar cambios revolucionarios en la que los juicios duren pocos meses, sí, meses. En tal línea, en mi juzgado, y en otros más, los magistrados y empleados estamos formándonos en la utilización de la IA generativa para que podamos resolver los casos con mayor celeridad y seguridad en su resultado.

Imaginemos cómo esto nos podría ayudar en las distintas etapas judiciales:

  1. Inicio: Al iniciar la demanda, podría automáticamente generar los informes de domicilios actuales y correctos de los demandados, “interactuando” con el RENAPER, IGJ e INAES. Emitiendo las cédulas sin dilación alguna. Desde ya que sería formidable, poder notificar al domicilio fiscal de cada demandado sin necesidad de pérdida de tiempo y uso de recursos del Estado con las cédulas locales y ni hablar las dirigidas a las provincias.
  2. Prueba: una vez trabada la litis, la prueba de oficios podría ser casi automática, ya que el sistema podría validar la veracidad y tiempos del intercambio epistolar, así como los informes de ARCA, bancarios, y la autenticidad de las historias clínicas presentadas. En el caso de la prueba testimonial, podría transcribir directo (sin intervención del audiencista) lo que va diciendo cada testigo y los abogados, teniendo un índice de error mucho menor al humano.
  3. Sentencia: si bien hoy es todo virtual, es decir, todo está en un PDF, lo cierto es que éstos tienen mas de 1.000 fojas, por lo que, utilizando IA, se podría analizar la prueba en forma específica, detectando inconsistencias en los informes, así como contradicciones entre los testigos y lo dicho por las partes. Las pericias contables y médicas podrían ser contrastadas con las impugnaciones y los dichos en los escritos iniciales, llegando a conclusiones certeras en segundos. El escribir los “vistos” así como alguna parte de las sentencias, podría ser casi automático, dejando tiempo valioso a los jueces para que analicemos el derecho con mayor detenimiento, así como la atención de las partes en forma personal en las audiencias de conciliación y apertura a prueba. Los trámites de apelación, serían automáticos no perdiendo el tiempo de las partes ni de los empleados del juzgado dictando proveídos perfectamente previsibles.
  4. Trámite en cámara: la IA permite el análisis de las apelaciones contrastando con los escritos de inicio y prueba producida en segundos, llegando a resúmenes precisos que permitirán dictar los votos en forma segura y más veloz.
  5. Ejecución de sentencia: una vez devuelto el expediente, se puede hacer la liquidación de la sentencia rápidamente sin intervención de ningún empleado y con un margen de error bajísimo. Asimismo, su incumplimiento podría ser ejecutado rápidamente ya que el sistema podría detectar en dónde el condenado, tiene cuentas y embargar las mismas interactuando con el sistema bancario y de billeteras virtuales, evitando el triple trabajo de las partes, el Banco Central, y el juzgado en el cúmulo de decenas de oficios que contestan sin sentido alguno.

Los trámites esquemáticos como lo son los “recursos ley” o ejecuciones fiscales, podría hacerse casi en automático, ya que tienen formatos rígidos que permiten su conclusión en muy poco tiempo.

Solo necesitamos el apoyo en la decisión de ir adelante, nuestro sistema ya está informatizado, el Estado también lo está y ya contamos con claves que permiten interactuar. Los jueces debemos tener acceso a esto (sistema GED, CORREO, ANSES, ARCA, SRT, IGJ, RENAPER, BANCO CENTRAL, DRPA, RPI, etc. etc.)

Tanto los trabajadores como los empresarios quieren convivir en un país con reglas claras y el menor de los conflictos.

Recientemente en la UCA (Universidad Católica Argentina) organizado por el Centro de Estudios de Derecho San Isidro Labrador (Coordinado por Juan Manuel Diez Selva, Eleonora Pelliza y Patricio Bulgheroni), se desarrolló una hermosísima jornada de Diálogo Social entre Empresas y Sindicatos en la que convocaron diversos paneles de líderes sindicales y empresariales, contando su experiencia de trabajar en conjunto por el bien de la empresa, los trabajadores y Argentina.

En el contexto que estamos viviendo, donde el diálogo parece no existir, este evento me llenó de esperanza al mostrar que se puede hablar y crecer entre todos.

Disertaron:

  • Gerardo Martínez (UOCRA) e Iván Szczech (Cámara Arg. Construcción)
  • Ricardo Pignanelli (SMATA) y Daniel Herrero (TOYOTA)
  • Carlos Crespi SUPEH, Mario Leiva FASP y Marcelo Aldeco YPF, Sergio Faraudo PAE

Al inicio habló Horacio Bueno, de la Secretaria de Trabajo de CABA y el cierre estuvo a cargo del Secretario de Trabajo, Julio Cordero.

Entiendo que la Justicia del Trabajo, es protagonista del desarrollo de Argentina, crea seguridad jurídica y certeza en la conducta de sus habitantes. El dialogo social nos incluye y debemos escuchar y hablar, nos espera un futuro prometedor si es que nos renovamos y actualizamos.

Tenemos un gran potencial humano, leyes claras y muchas ganas de mejorar. La aplicación de IA en la Justicia del Trabajo, hará que los juicios duren meses, creará seguridad jurídica, previsibilidad, mas inversiones y mejor trabajo.

Hay mucho por hacer.