Winston Churchill decía que “se necesita coraje para pararse y hablar, pero mucho más para sentarse y escuchar”. En un nuevo aniversario de la democracia argentina y a 30 años de la autonomía porteña, esas palabras siguen vigentes y nos invitan a generar espacios de diálogo para repensar el mejor modo de vivir en comunidad.
La Ciudad de Buenos Aires tiene más de 3 millones de habitantes y por día recibe a otras 3 millones de personas que vienen a trabajar, hacer trámites y pasear. Esto implica enormes desafíos que requieren planificar de manera conjunta políticas públicas para el desarrollo sostenible de la ciudad, en temas como la economía, el trabajo, la planificación urbana y la inclusión social.
En lo que hace al desarrollo económico y productivo, en las últimas décadas la innovación, la tecnología y el emprendedurismo se constituyeron como motores del crecimiento. Sin embargo, no están exentos de obstáculos. Hoy, por ejemplo, la industria del software atraviesa el problema de la falta de recursos humanos que vuelve imprescindible pensar estrategias que permitan revertir esta situación. Entre estas, se encuentran la capacitación de las nuevas generaciones en las disciplinas tecnológicas y la posibilidad de modificar el concepto de “distrito tecnológico” para que sus beneficios fiscales alcancen también al trabajo remoto, característico del sector.
Hay que señalar que las pequeñas y medianas empresas cumplen un rol fundamental en la generación de empleo en todos los rubros. Por eso es necesario planificar políticas públicas a largo plazo, que se sostengan más allá de los cambios de gobierno, para que el país pueda crecer. En esto coinciden tanto los trabajadores y sindicatos como los empresarios. Por eso, una de las medidas del gobierno porteño que vale la pena resaltar es la capacitación técnica y en habilidades blandas que realizan de manera articulada con el sector sindical, para posibilitar la inserción laboral y responder a las necesidades del mercado.
El Informe sobre Situación Económica y Laboral de la CABA publicado este mes por el Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires (CESBA) presenta una caída de la actividad económica local en el primer trimestre del año del 6,5% en comparación con el mismo período de 2023. A pesar de esto, la Ciudad de Buenos Aires es un escenario con un enorme potencial tanto para el comercio nacional como internacional y para la atracción de inversiones extranjeras. Así lo expresaron diversos representantes de las Cámaras de Comercio en Argentina de Brasil, Israel, Inglaterra, Alemania y Chile en el Coloquio CESBA 2024 “La Ciudad de Buenos Aires como Puente al Futuro”, que se realizó hace unas semanas.
El evento fue un aporte al debate sobre producción, empleo, comercio y equidad social, ejes fundamentales para la gestión de la ciudad. Y reunió a destacados referentes del sector público y privado y de la sociedad civil, que intercambiaron ideas para la modernización, la planificación urbana y el desarrollo inclusivo y respetuoso del medio ambiente.
El diálogo entre los distintos sectores sociales debe ser constante. Por eso, durante todo el año, las 27 organizaciones que integran el CESBA participan de la discusión, impulsan iniciativas parlamentarias y colaboran con el Poder Ejecutivo. Desde nuestra institución, fomentamos la cooperación para abordar los desafíos actuales y aprovechar las oportunidades que se presentan. Con el compromiso de los diferentes actores, estamos convencidos que es posible lograr una Buenos Aires más moderna, sostenible e inclusiva.