Un año del gobierno de Milei: ¿Qué cambió y qué viene en Comercio Exterior?

2024 se perfila para ser recordado como un año de grandes cambios estructurales en el intercambio comercial del país

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Desregulación de normas vetustas y costosas en tiempo y fomento del comercio vía flexibilizaciones en el mercado de cambios y beneficios impositivos, aparecen como nuevos ejes (Imagen Ilustrativa Infobae)
Desregulación de normas vetustas y costosas en tiempo y fomento del comercio vía flexibilizaciones en el mercado de cambios y beneficios impositivos, aparecen como nuevos ejes (Imagen Ilustrativa Infobae)

El gobierno de Javier Milei ya lleva publicadas más de 150 normas referentes a la desregulación del comercio tanto nacional como internacional. Algunas de estas significaban vestigios de una era que tenía a la arbitrariedad como moneda corriente, y la desincentivación de la salida de dólares parecía ser la única motivación detrás de estas políticas. Aunque no parezca inicialmente relevante, la eliminación del canal rojo obligatorio para mercadería alcanzada por medidas antidumping, el R.U.M.P, estampillas fiscales o valores criterio, dieron indicios a los importadores de que el nuevo gobierno venía a sacar lo que para muchos eran palos en la rueda.

El gobierno nacional avanza en un plan de desregulaciones en el Estado
El gobierno nacional avanza en un plan de desregulaciones en el Estado

Algunas industrias - en particular como las referidas a bicicletas, cubiertas, neumáticos y veterinaria - vieron derogaciones de ciertas certificaciones técnicas o de exportación, a la vez que se unificaron criterios para otros procedimientos como el SIGVET. Para el material eléctrico, hubo cambios en los reglamentos técnicos, marcos de evaluación de conformidad y requisitos de etiquetado que redujeron significativamente los tiempos de tramitación pre y post-nacionalización para aquella mercadería con material eléctrico.

Las medidas del nuevo gobierno, no fueron pura y exclusivamente desregulaciones, sino que también se mantuvieron pero simplificaron procedimientos como el Padrón de Deuda Comercial, Repostock, RUTA, STM, el control documental del SIMELA, el Régimen de Compensación de Envíos con Deficiencias, entre otros. A su vez, se creó la posibilidad de obtener una resolución anticipada sobre consultas técnicas aduaneras, se dio a conocer el “silencio positivo” para obtener una aprobación tácita en ciertos tramites y -tal vez lo más trascendental- se reemplazó a la AFIP por la ARCA (Agencia de Recaudación y Control Aduanero). En cuanto a este último, resta por verse que cambios estructurales trae consigo la nueva agencia. Pero la decisión de equiparar los sueldos de la alta gerencia aduanera con aquellos de los Ministerios y Secretarías nacionales, se alinea con el apotegma libertario de “No hay plata”.

Impuestos

El segundo aluvión de medidas, vino de parte del sector impositivo. Mercaderías de la canasta básica vieron suspensiones en las alícuotas de derechos de importación mientras que MiPymes fueron favorecidas por la suspensión de percepciones de Ganancias e IVA para productos como plásticos, químicos, alimentos, entre otros. Mediante el Decreto 908/2024, cientos de posiciones arancelarias vieron cambios sobre el Arancel Externo Común, Derecho de Importación Extrazona diferencial y reintegros.

A su vez, la regularización de la deuda pendiente con el exterior se vio significativamente reducida mediante las tres series del BOPREAL, que para su última licitación en mayo lograron adjudicar un total de VN USD 3 mil millones .

En cuanto al Impuesto PAIS, se comenzó por desgravar a las destinaciones suspensivas de importación temporaria de este impuesto. Luego, vinieron las importaciones pagadas mediante CCL. A fines de agosto, se optó por retrotraer la alícuota de fletes y servicios de transporte de importaciones/exportaciones al 7,5%. Hace tan solo dos semanas, los operadores del Comercio Exterior se sorprendieron al ver que el Sistema Informático Malvina no estaba liquidando el 95% del impuesto PAIS en forma anticipada. Esto, en concordancia con la inminente eliminación del Impuesto acorde al Presupuesto 2025.

MULC

Las modificaciones en los tiempos de acceso al Mercado de Cambios fueron un parteaguas en cuanto al Comercio Exterior. Considerando el problema que representaba la falta de confianza de los proveedores extranjeros respecto de los plazos de pago ofrecidos por el gobierno argentino, el foco estuvo puesto en la reducción de estos. Se podría decir que, a grandes rasgos, los bienes suntuarios y el resto de los bienes tuvieron un trato distinto.

Las importaciones de bienes suntuarios, por un lado, vieron una reducción en los plazos de pago desde 360 a 120, 90, 60 y finalmente 30 días desde el registro de ingreso de los mismos. En abril ya se había decido reducir el plazo del flete y seguro incluido como condición de venta de estas operaciones a 30 días. Posteriormente, se agregó que se podría pagar el flete de las exportaciones de venta de todos los bienes una vez cumplido el embarque otorgado.

Respecto del resto de los bienes, se tomó la decisión de establecer los plazos de acceso al MULC en dos mitades a 30 y 60 días desde el registro de ingreso aduanero. El 17 de octubre se unificó el tiempo de acceso al MULC para todos los bienes -menos el anticipo del 20% de bienes de capital- en 30 días. Hasta el momento, solo algunos productos como los referidos a energía, medicamentos y la canasta básica gozaban de tales plazos.

En cuanto a los anticipos, se permitió el pago anticipado para las importaciones de bienes mediante canje y/o arbitraje o liquidación simultanea de financiaciones, siempre en moneda extranjera en -u otorgada por- bancos locales.

Conclusiones

En definitiva, 2024 se perfila como uno de grandes cambios estructurales en el Comercio Exterior. Desde la desregulación de normas vetustas e innecesariamente costosas en tiempo, al fomento al comercio vía flexibilizaciones en el mercado de cambios y beneficios impositivos; el actual gobierno está cumpliendo, simbólica y concretamente, con su promesa de ir hacia un libre mercado. Por su parte, las flexibilizaciones en el régimen de Courier, los nuevos plazos para el sistema de Regularización de Activos y el foco puesto sobre las RIGI, demuestran que las medidas no se limitan al Comercio Exterior, sino que esta es solo una parte del arsenal desregulador que el gobierno mantiene en su mazo. Como indicador, sólo en el trimestre septiembre-noviembre 2024 hubo más normas publicadas sobre Comercio Exterior que en el resto del año.

En cuanto al 2025, ya tenemos los primeros anuncios: libre competencia de monedas, salida del cepo, eliminación de trabas paraarancelarias y reducción del Arancel Externo Común son tan solo algunas de las promesas que sostienen la idea de que el año entrante “profundizará la motosierra”. Lo que es más, la llegada del año electoral y la necesidad inherente de traducir políticas en resultados tangibles alienta la noción de que estas políticas recién comienzan.

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