Inserción internacional de la Argentina: perspectivas mundiales de comercio e inversiones

El mundo recupera su crecimiento, aunque su dinamismo será menor que el de la década pasada. Claves para aprovechar oportunidades

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Septiembre fue el mes de
Septiembre fue el mes de menor ingreso de divisas por factores estacionales. Sin embargo, las exportaciones crecieron 20,6% en comparación con el mismo mes del año anterior, y 15,5% en lo que va de 2024 (Foto: Shutterstock)

Con indicadores macroeconómicos convergiendo, el país avanza en la recomposición de reservas del Banco Central, fortaleciendo su credibilidad ante acreedores e inversores locales e internacionales. Hasta septiembre, el balance comercial de mercaderías acumuló un saldo neto positivo de USD 15.075 millones.

Como se preveía, septiembre fue el mes de menor ingreso de divisas por factores estacionales. Sin embargo, las exportaciones crecieron 20,6% en comparación con el mismo mes del año anterior, y 15,5% en lo que va de 2024. El Gobierno proyecta un aumento del 15% en las exportaciones para este año, alcanzando USD 95.414 millones en bienes y servicios.

Ese mes, las importaciones disminuyeron 8,8%, un retroceso menor al esperado debido a una mayor apertura (reducción de aranceles para insumos y bienes de consumo final) y a una recuperación parcial de algunos sectores locales que demandan insumos externos.

Dentro de las importaciones se destacó el aumento en bienes de consumo, aunque su peso dentro del total sigue siendo reducido. Por el lado exportador, se observa dinamismo en la demanda de China, India y Chile

Dentro de las importaciones, destacó el aumento en bienes de consumo, aunque su peso dentro del total sigue siendo reducido. Por el lado exportador, se observa dinamismo en la demanda de China, India y Chile durante 2024. No obstante, Brasil se mantiene como el principal socio comercial de Argentina. Los productos tradicionales de la agroindustria siguen liderando las exportaciones, acompañados ahora por un crecimiento en combustibles, que prometen convertirse en un rubro clave para el desarrollo futuro.

Actualmente, Argentina sigue una estrategia de “business as usual” en el marco de la normalización económica. Sin embargo, deberá adaptarse a los profundos cambios en los mercados internacionales, que enfrentan fragmentaciones crecientes por razones geopolíticas y geoeconómicas, junto con un mayor proteccionismo sustentado en nuevas restricciones ambientales.

Principales tendencias internacionales

  • Crecimiento global más moderado
  • Los organismos internacionales coinciden en que el crecimiento mundial será más bajo que en años recientes.
  • La OMC, la Unctad y el Banco Mundial proyectan un aumento del 2,7% del PBI mundial en 2024 y 2025.
  • El FMI es algo más optimista y prevé un 3,2% para ambos años, destacando una leve recuperación en los países en desarrollo, aunque a tasas inferiores a las históricas.
  • En América Latina y el Caribe, el crecimiento será modesto: el Banco Mundial estima 1,8% para 2024 y repunte al 2,7% en 2025, cifras que coinciden con los pronósticos del FMI y la Cepal.
En América Latina y el
En América Latina y el Caribe, el crecimiento será modesto: el Banco Mundial estima 1,8% para 2024 y repunte al 2,7% en 2025, cifras que coinciden con los pronósticos del FMI y la Cepal

Recuperación del comercio internacional

El comercio de bienes muestra una recuperación lenta desde 2021. Según la OMC, el volumen del intercambio global crecerá un 2,7% este año y un 3% en 2025, tras una contracción del 1,1% en 2023. Por otro lado, el comercio de servicios, que representa el 25% del comercio global, crece a un ritmo sostenido, impulsado por sectores como turismo y servicios digitales.

Para América Latina, la Cepal proyecta un leve aumento en las exportaciones de bienes (4%) en 2024, mientras que las importaciones crecerían un 2%, favorecidas por la baja de los precios internacionales.

En 2024, la Unión Europea enfrenta una caída en el volumen de su comercio exterior, tanto en exportaciones como en importaciones. En contraste, Estados Unidos mantiene un dinamismo relevante, mientras que Asia, particularmente China, registra un crecimiento significativo en su comercio. En Sudamérica, se espera un desempeño comercial limitado, acorde con las proyecciones de bajo crecimiento económico regional.

En 2024, la Unión Europea
En 2024, la Unión Europea enfrenta una caída en el volumen de su comercio exterior, tanto en exportaciones como en importaciones. En contraste, Estados Unidos mantiene un dinamismo relevante, mientras que Asia, particularmente China, registra un crecimiento significativo

El caso argentino

Las autoridades locales anticipan una recuperación importante a partir de 2025, acompañada de una estrategia exportadora que facilite el financiamiento del crecimiento. Según un pronóstico del Banco Central, el saldo comercial para 2024 podría rondar USD 22.431 millones, con exportaciones e importaciones proyectadas en USD 89.545 millones y USD 67.114 millones, respectivamente.

Hacia 2030, las exportaciones podrían alcanzar USD 143.801 millones con un crecimiento anual acumulativo del 8%. Este aumento estaría impulsado principalmente por combustibles y minería, aunque el rol de la agroindustria, subestimado en estas proyecciones oficiales, podría ser mucho más relevante. Estimaciones privadas sugieren que este sector aportaría USD 57.000 millones en 2030, gracias a un incremento en la producción agrícola y ganadera.

Hacia 2030, las exportaciones podrían alcanzar USD 143.801 millones con un crecimiento anual acumulativo del 8 por ciento

En el comercio de servicios, los sectores más destacados son los servicios empresariales, profesionales y técnicos, que registran balances positivos, y el turismo, con un saldo históricamente deficitario. Ambos sectores presentan un alto potencial de expansión.

Oportunidades y desafíos

El escenario global ofrece oportunidades para países en desarrollo como Argentina, especialmente en sectores alineados con la demanda mundial, como agroindustria, combustibles, minería y servicios. Sin embargo, el menor crecimiento de China, junto con un clima internacional más proteccionista y fragmentado, exige estrategias bien coordinadas.

La decisión de Argentina de reforzar su participación en espacios internacionales como la OCDE y el G20 es un paso positivo. No obstante, también será crucial mantener una estrategia externa coherente, que articule los intereses económicos con las responsabilidades políticas en un contexto global complejo.

En síntesis, la mejora en el clima de negocios y la intención de crear anclas para una economía de mercado más integrada internacionalmente son avances relevantes. Sin embargo, será esencial combinar estos esfuerzos con políticas consistentes y una visión a largo plazo para consolidar la inserción de Argentina en los mercados globales.

Los autores son Economistas de FIEL. Esta nota es una síntesis de la publicada en Indicadores de Coyuntura 669 de FIEL

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