En el mundo digital actual, el rol del UX Designer (diseñador de experiencia de usuario) se ha convertido en uno de los más esenciales para garantizar que los productos y servicios sean fáciles de usar, accesibles y satisfactorios para el usuario final. El UX Designer es, en esencia, la voz del usuario en todo el proceso de creación de un producto digital, velando porque sus necesidades sean cubiertas y sus expectativas superadas.
Es el encargado de diseñar experiencias de usuario fluidas y eficientes en plataformas digitales, como sitios web, aplicaciones móviles o software. Su enfoque principal es entender a fondo a los usuarios: cómo piensan, qué necesitan y cómo interactúan con un producto.
Pero, en definitiva, el UX Designer es un aliado del usuario: ¿por qué?
Los motivos son varios y conllevan un montón de estudio y trabajo detrás:
- Conoce las necesidades del usuario: Un buen UX Designer no crea un producto basándose únicamente en estética o suposiciones; sino que investiga las verdaderas necesidades del usuario, para poder cumplir y/o superar sus expectativas.
- Optimiza la navegación y accesibilidad ya que se asegura de que la navegación dentro de un producto sea fluida y fácil de entender. ¿Puedes imaginar una aplicación bancaria en la que los usuarios luchan por encontrar cómo consultar su saldo o realizar una transferencia? sería un horror…
- Prueba y mejora constantemente para identificar posibles problemas o áreas de mejora. Un ejemplo claro pueden ser las actualizaciones de sitios web y/o aplicaciones en las que se ajustan detalles visuales o se agregan nuevas funcionalidades en base a los comentarios de los usuarios.
- Diseño inclusivo: Hoy por hoy, es de suma importancia que los sitios web y aplicaciones móviles estén diseñados de tal manera que diferentes tipos de usuarios puedan acceder. Los UX Designers se encargan precisamente de esto: asegurar que los productos sean accesibles para todos, incluidos usuarios con discapacidades.
El arte de la simplicidad: el ejemplo de Apple
Apple no solo es un gigante tecnológico, es un maestro en el arte de la experiencia de usuario. Desde el icónico iPod hasta el revolucionario iPhone, ha redefinido constantemente lo que significa crear productos intuitivos y fáciles de usar.
Analicemos esta situación: un niño de 5 años y su abuela de 75, ambos capaces de usar un iPad o iPhone sin instrucciones. ¿Magia? ¿Algún tipo de poder divino? No, es el resultado del meticuloso trabajo de los UX Designers de Apple quienes han logrado lo que parecía imposible: hacer que la tecnología compleja sea accesible para todos.
Algunos ejemplos concretos de cómo el Apple trabajaron para lograr este objetivo tienen que ver con gestos intuitivos (el famoso “pinch to zoom” se siente tan natural que es difícil imaginar que alguien tuvo que diseñarlo); consistencia entre dispositivos (si sabes usar un iPhone, prácticamente sabes usar un iPad o un Mac, gracias a la coherencia en el diseño de la interfaz); atención al detalle (la suavidad de la animación al desbloquear el teléfono o el satisfactorio ‘clic’ al enchufar un cargador, cada interacción está cuidadosamente diseñada).
El resultado de este enfoque centrado en el usuario es claro: una base de clientes leal que espera ansiosamente cada lanzamiento, confiando en que será intuitivo y placentero de usar desde el primer momento.
Apple no solo vende productos, vende experiencias de usuario cuidadosamente diseñadas que hacen que la tecnología se sienta como una extensión natural de nosotros mismos. Y eso, es el poder del UX Design.
El autor es Fullstack Developer in Devify de Ingenia