Impacto de la victoria de Trump en Argentina y estrategias de inversión

El cambio de gobierno en Estados Unidos traerá implicancias económicas y políticas que impactarán desde las negociaciones con el FMI hasta los mercados financieros locales

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Durante su primer mandato, Donald
Durante su primer mandato, Donald Trump impulsó recortes de impuestos y aranceles a productos extranjeros, una tendencia que probablemente retome (Foto: Reuters)

La última semana se caracterizó por una intensa actividad en los mercados internacionales. Fueron días agitados que incluyeron la presentación de resultados de numerosas empresas y las elecciones en Estados Unidos, que mantuvieron en vilo a gran parte del mundo en la contienda entre Kamala Harris y Donald Trump.

Finalmente, el miércoles por la noche, se conocieron los primeros resultados oficiales que dieron un triunfo contundente al candidato republicano. Ante este escenario, surge la pregunta: ¿cómo impacta este resultado en Argentina?

El contexto electoral estadounidense es, en sí mismo, un factor de relevancia para las economías globales. En el caso de Argentina, la victoria de Trump trae implicancias específicas tanto en el plano económico como en el político.

Un eje central de sus políticas es el fortalecimiento de la economía de Estados Unidos mediante medidas fiscales que, según analistas, podrían revalorizar el dólar. Es relevante recordar que, durante su primer mandato, Trump impulsó recortes de impuestos y aranceles a productos extranjeros, una tendencia que probablemente retome.

Un eje central de sus políticas es el fortalecimiento de la economía de Estados Unidos mediante medidas fiscales que, según analistas, podrían revalorizar el dólar

Este enfoque podría llevar a la Reserva Federal (FED), liderada por Jerome Powell, a elevar las tasas de interés, encareciendo el costo del crédito internacional. Para Argentina, así como para otros países emergentes con alta dependencia del financiamiento externo y un considerable nivel de deuda en dólares, esto podría traducirse en mayores dificultades para gestionar sus compromisos financieros.

Además, un dólar más fuerte incidiría en el precio internacional de las materias primas como la soja y el maíz, productos clave en la canasta exportadora del país. Un dólar alto tiende a deprimir las cotizaciones de los productos básicos, reduciendo los ingresos en divisas y limitando la capacidad de Argentina para acumular reservas internacionales en el BCRA.

Un dólar alto tiende a
Un dólar alto tiende a deprimir las cotizaciones de los productos básicos, reduciendo los ingresos en divisas y limitando la capacidad de Argentina para acumular reservas internacionales en el BCRA (Foto: Shutterstock)

En el ámbito político, sin embargo, la política exterior de Trump podría representar una oportunidad para el gobierno de Javier Milei en sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde Estados Unidos ejerce una influencia significativa.

Diversos expertos coinciden en que una administración de Trump podría ser menos estricta con Argentina en los requerimientos para estabilizar la economía, abriendo la posibilidad de flexibilizar ciertas condiciones del programa de ajuste, así como facilitar nuevos desembolsos del FMI.

Una administración de Trump podría ser menos estricta con Argentina en los requerimientos para estabilizar la economía, abriendo la posibilidad de nuevos desembolsos del FMI

Adicionalmente, la relación personal entre ambos presidentes podría actuar como un factor favorable para atraer inversión extranjera, dado que comparten ideologías alineadas con el liberalismo económico y el libre mercado.

El panorama para los países emergentes se presenta incierto, aunque en el caso específico de Argentina, la percepción inicial es positiva, algo que se ha reflejado en los recientes aumentos en los precios de los bonos y la caída del riesgo país.

Diversificación de riesgos

Para un inversor con un perfil moderado que busca posicionarse a largo plazo, no deberían faltar los bonos soberanos, particularmente aquellos con vencimientos más largos, como los de 2035, 2038 y 2041. La reducción del índice de riesgo país, junto con un eventual resultado favorable para el oficialismo en las elecciones del próximo año, podría ofrecer a estos bonos un potencial de apreciación superior al 30 por ciento en dólares.

Para un inversor con un
Para un inversor con un perfil moderado que busca posicionarse a largo plazo, no deberían faltar los bonos soberanos, particularmente aquellos con vencimientos más largos (Foto: Reuters)

Para inversores con un perfil más conservador, una alternativa son los bonos provinciales, en especial los de provincias con sólida salud fiscal, como Neuquén o Mendoza. También es recomendable incluir Bopreales, que actualmente rinden cerca de 10% anual en dólares, con vencimientos entre 2025 y 2027, emitidos por el Banco Central -lo que implica un menor riesgo en comparación con los bonos del Tesoro-.

Por último, para aquellos con un perfil de inversión más agresivo, podrían considerarse bonos de la provincia de Buenos Aires con vencimiento en 2037, que ofrecen rendimientos superiores a los soberanos. Complementar esta cartera con acciones de bancos y empresas energéticas, como Banco Macro, YPF y Vista, también resulta una opción atractiva.

Para aquellos con un perfil de inversión más agresivo, podrían considerarse bonos de la provincia de Buenos Aires con vencimiento en 2037, que ofrecen rendimientos superiores a los soberanos

Es importante destacar que, más allá de estas recomendaciones, los inversores deben evaluar sus objetivos y tolerancia al riesgo, especialmente en un contexto de marcado optimismo en el mercado local, pero conscientes de los riesgos inherentes a la inversión en el mercado de capitales.

El autor es Gerente de Desarrollo Comercial de PPI (Portfolio Personal Inversiones)

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