El diálogo entre la fe y el cine

El aclamado cineasta Martin Scorsese reconoció la influencia del papa Francisco a la hora de encarar su nuevo proyecto artístico

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Martin Scorsese y el Papa
Martin Scorsese y el Papa Francisco (Twitter / @vaticannews_pt)

El diálogo entre Martin Scorsese y el Papa Francisco continúa. “Dos hombres de genio y experiencia para quienes la figura de Jesús tiene un encanto y un valor extraordinarios”, comentó en la red social X Antonio Spadaro, subsecretario del Dicasterio para la Cultura y la Educación.

El director, cuya última cinta es Killers of the Flower Moon (Los asesinos de la luna), prepara desde hace tiempo una película basada en la novela La vida de Jesús publicada en 1973 por el autor japonés Shusaku Endo, del que ya llevó al cine su obra Silence (Silencio), sobre los jesuitas misioneros llegados a Japón para difundir el cristianismo. El director de The Last Temptation of Christ (La última tentación de Cristo, 1988) explicó que quería hacer esta película después de haber encontrado al Papa en mayo de 2023 junto con otro grupo de artistas.

En el discurso que pronunció en dicho encuentro les decía el Papa: “Escribía Romano Guardini que «el estado en el que se encuentra el artista mientras crea es parecido al del niño o el del vidente» (La obra de arte, Brescia 1998, 25). Me parecen dos comparaciones interesantes. Según él «la obra de arte abre un espacio en el que el hombre puede entrar, en el que puede respirar, moverse y tratar las cosas y a los hombres, que se han abierto» Es verdad, en el arte los confines disminuyen y los límites de la experiencia y de la comprensión se dilatan. Todo parece más abierto y disponible. Entonces se adquiere la espontaneidad del niño que imagina y la agudeza del vidente que capta la realidad”.

Respondí al llamamiento que el Papa hizo a los artistas de la única manera que sé: imaginando y escribiendo el guión de una película sobre Jesús”, anunció en aquella ocasión. La Iglesia a lo largo de los siglos ha inspirado a enorme cantidad de artistas a contribuir con sus obras a la evangelización.

Y seguía diciendo el Papa Francisco en aquel encuentro que inspiró a este cineasta: “El arte puede actuar como conciencia crítica de la sociedad, quitando el velo a la obviedad. Se busca demostrar lo que hace pensar, lo que nos hace vigilantes, lo que desvela la realidad, también en sus contradicciones, en los aspectos que es más cómodo o conveniente tener escondidos. Como los profetas bíblicos, se nos pone frente a cosas que a veces molestan, criticando los falsos mitos de hoy, los nuevos ídolos, los discursos banales, las trampas del consumo, las astucias del poder. Es interesante esto en la psicología, en la personalidad de los artistas: la capacidad de ir más allá, en tensión entre la realidad y el sueño. Se busca huir del poder sugerente de esa presunta belleza artificial y superficial que se difunde hoy en día”. “Esa belleza no atrae, porque es una belleza que nace muerta. No hay vida ahí, no atrae. Es una belleza fingida, cosmética, un maquillaje que esconde en lugar de revelar. En italiano se dice ‘trucco’ porque tiene algo de engaño. El arte busca mirar las cosas tanto en profundidad como en lejanía, como centinelas que entrecierran los ojos para escudriñar el horizonte y comprender la realidad más allá de las apariencias.”

Scorsese, al abordar su conexión personal con el catolicismo, afirmó en una entrevista en 2016: “Creo en los principios del catolicismo”, aunque aclaró que su interés no radica en ser un teórico o en discutir la política eclesiástica. “No soy un doctor de la Iglesia. No soy un teólogo que pueda discutir la Trinidad. Ciertamente no estoy interesado en la política de la institución. Pero la idea de la Resurrección, la idea de la Encarnación, el poderoso mensaje de compasión y amor: esa es la clave”, detalló.

Ahora encara una serie sobre la vida de algunos santos. A sus 81 años, Scorsese no pierde ni las ganas ni la pasión por seguir trabajando. Cada episodio, de una hora de duración, contará la historia de un santo, entre los que se encuentran: Juana de Arco, San Francisco de Asís, San Juan Bautista, Santo Tomás Becket, Santa María Magdalena, San Moisés el Negro, San Sebastián y San Maximiliano Kolbe.

"He vivido con las historias de los santos durante la mayor parte de mi vida, pensando en sus palabras y acciones, imaginando los mundos que habitaron, las decisiones que enfrentaron, los ejemplos que dieron", dijo el director recientemente.

“Son historias de ocho hombres y mujeres muy diferentes, cada uno de ellos viviendo períodos muy distintos de la historia y luchando por seguir el camino del amor revelado a ellos y a nosotros por las palabras de Jesús en los Evangelios. Estoy muy emocionado de que este proyecto esté en marcha y de que esté trabajando con tantos colaboradores talentosos y de confianza", comenta Scorsese sobre el proyecto.

El primer episodio se centrará en Juana de Arco, una heroína francesa conocida por su ferviente visión de liberar a Francia del dominio inglés durante la Guerra de los Cien Años. El segundo episodio de la serie se centra en Juan el Bautista, quien bautizó a sus seguidores en preparación para la llegada del Mesías, incluido Jesús.

En el tercer episodio, los espectadores viajarán a Roma en la época de Sebastián, un soldado que desafió los decretos del emperador Diocleciano contra el cristianismo. La serie concluirá con Maximilian Kolbe, un monje franciscano polaco que sacrificó su vida en Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial.

La docuserie se estrenará en dos partes. Los primeros cuatro capítulos se lanzarán en Fox Nation, en Estados Unidos, el día 17 de noviembre, curiosamente el mismo día en el que Scorsese cumple 82 años. Los otros cuatro se estrenarán en mayo de 2025. Es interesante ver en este director extraordinario poniendo en su arte, lo que sintió frente a las palabras del Papa Francisco y cómo los modelos de vida que encarnaron los santos, en diferentes momentos de la historia, pueden ser una inspiración para vivir el presente.

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