No todo lo que brilla es cripto: el fraude detrás de los esquemas Ponzi

Las criptomonedas, cuando se gestionan adecuadamente y bajo plataformas reguladas, no son las causantes del fraude

Es esencial estar al tanto de las características típicas de estas estafas y de las recientes regulaciones en Argentina que buscan ofrecer mayor seguridad a los inversores (Imagen Ilustrativa Infobae)

En Argentina, las estafas bajo el sistema Ponzi están tomando un protagonismo alarmante, aprovechándose del desconocimiento financiero de muchos y del auge de las criptomonedas. Los titulares recientes en los medios apuntan a estos fraudes, vinculándolos erróneamente con el uso de criptomonedas, cuando en realidad la estafa radica en falsas plataformas que operan como “exchanges” pero que, en el fondo, son estructuras piramidales disfrazadas.

Estas organizaciones juegan con la promesa de retornos extraordinarios a través de inversiones aparentemente sencillas, muchas veces asociadas a activos digitales, con el objetivo de captar la mayor cantidad de dinero posible antes de colapsar.

Las personas que buscan nuevas oportunidades económicas o quienes intentan diversificar sus ingresos son los más vulnerables a estos fraudes. Las estafas Ponzi han sabido adaptarse a los tiempos digitales, con páginas web que imitan a plataformas legítimas de intercambio y con campañas en redes sociales que crean una fachada de legitimidad. Sin embargo, el trasfondo siempre es el mismo: se trata de un engaño estructurado para aprovecharse del dinero de los nuevos participantes.

Una de las primeras señales de alerta es que se ofrezcan ganancias extraordinarias sin explicar de dónde vienen. Los exchanges regulados y responsables son transparentes con sus usuarios sobre los riesgos inherentes a la inversión en criptomonedas. La volatilidad es parte de este ecosistema, pero eso es una cosa y otra muy diferente es prometer resultados imposibles.

El mito de que “todo es cripto”

En el contexto actual, se ha generado una confusión considerable sobre el rol de las criptomonedas en las estafas Ponzi. Muchas personas creen que estos fraudes están directamente ligados a los criptoactivos, cuando en realidad el problema está en los actores detrás de plataformas fraudulentas. Estos “supuestos exchanges” no son más que fachadas diseñadas para atraer inversores con la promesa de rendimientos irreales. Utilizan una estructura multinivel donde el flujo de nuevos usuarios es esencial para sostener las ganancias de los primeros en entrar.

Ninguna inversión legítima puede prometerte retornos de dos o tres cifras en poco tiempo

Es vital destacar que las criptomonedas, cuando se gestionan adecuadamente y bajo plataformas reguladas, no son las causantes del fraude. Los criptoactivos en sí mismos no generan estas estafas, sino que son los estafadores quienes usan el atractivo de este mercado en crecimiento para disfrazar su falso esquema. En este sentido, la diferencia clave radica en la transparencia y la regulación de las plataformas.

Un esquema Ponzi, en cualquier contexto, se basa en la entrada continua de nuevos participantes para mantener las apariencias de éxito. Mientras más personas ingresan, más se perpetúa la estafa. Sin embargo, cuando el flujo de nuevos inversores disminuye o las promesas no se pueden cumplir, el sistema colapsa, dejando a los últimos en entrar con pérdidas significativas.

Puntos a tener en cuenta para no caer en una estafa

Si bien los esquemas Ponzi y las estafas relacionadas han existido por décadas, la digitalización de las finanzas ha permitido que estos fraudes adopten nuevas formas, especialmente en el ecosistema cripto. Para protegerse, es esencial estar al tanto de las características típicas de estas estafas y de las recientes regulaciones en Argentina que buscan ofrecer mayor seguridad a los inversores.

  • Ganancias exageradas: Ninguna inversión legítima puede prometerte retornos de dos o tres cifras en poco tiempo. Las plataformas que ofrecen rendimientos desmesurados deben ser cuestionadas.
  • Presión para reclutar: En un esquema Ponzi, el éxito aparente depende de atraer nuevos participantes. Si una plataforma te incentiva a reclutar a otros para obtener mayores ganancias, es probable que sea un fraude.
  • Falta de transparencia: Los proyectos serios proporcionan información clara sobre su modelo de negocio, el origen de las ganancias y los riesgos asociados. Si esta información no está disponible o es ambigua, desconfía.
  • Plataformas que parecen legítimas, pero no lo son: Muchas de estas estafas crean sitios web que imitan a los exchanges legítimos. Es fundamental verificar siempre que la plataforma esté registrada bajo regulaciones nacionales o internacionales.
  • Regulaciones en Argentina: En el último año, Argentina ha avanzado en la implementación de regulaciones que buscan proteger a los inversores y combatir el lavado de dinero a través de criptomonedas. Estas normativas exigen que las plataformas operen bajo estrictos estándares de transparencia y reporten cualquier actividad sospechosa. Las plataformas que no cumplen con estas regulaciones deberían levantar alarmas inmediatas.

Estafas virtuales: El lado oscuro de la digitalización

El entorno digital, que ha traído innumerables beneficios a la vida moderna, también se ha convertido en el campo perfecto para los estafadores. Desde sitios web falsos hasta phishing y robo de identidad, las tácticas que utilizan los delincuentes digitales son cada vez más sofisticadas. En Argentina, se reporta una estafa virtual cada 10 minutos, lo que demuestra la magnitud del problema.

Las contraseñas son otro punto crucial: nunca las compartas y desconfía de cualquier entidad que te las solicite. Ninguna empresa seria te pedirá esta información bajo ninguna circunstancia

Estas estafas, muchas veces camufladas bajo correos electrónicos o mensajes en redes sociales, buscan obtener tus datos personales y bancarios para acceder a tu dinero. Por eso es esencial estar atento a cualquier señal de actividad sospechosa.

Si te llega un correo que parece oficial, siempre verifica el remitente y ten cuidado con los archivos adjuntos. Lo mismo sucede en redes sociales: revisa si las cuentas tienen verificaciones oficiales y si la calidad del contenido parece legítima. Las páginas web también deben ser verificadas, asegurándote de que el sitio tenga un certificado de seguridad (“https://”).

Las contraseñas son otro punto crucial: nunca las compartas y desconfía de cualquier entidad que te las solicite. Ninguna empresa seria te pedirá esta información bajo ninguna circunstancia.

Exchanges regulados

Las plataformas reguladas y confiables no solo operan bajo estrictos estándares de seguridad, sino que también se comprometen a educar a sus usuarios y proteger su capital. En un mercado emergente como el de las criptomonedas, la transparencia es un valor indispensable. La confianza no se construye con promesas de riquezas rápidas, sino con la claridad de los riesgos y las recompensas reales.

Las regulaciones, tanto locales como internacionales, juegan un papel clave en la protección de los usuarios, por lo que la plataforma asegura que trabaja activamente para cumplir con todas las normativas vigentes para ofrecer una plataforma donde los usuarios puedan confiar y operar con tranquilidad, sabiendo que sus fondos están protegidos.

Los activos digitales, cuando se gestionan correctamente, ofrecen oportunidades significativas, pero es vital que los inversores aprendan a identificar las señales de fraude y sepan distinguir entre plataformas legítimas y esquemas fraudulentos.

El autor es Country manager de Trubit Argentina