La polarización argentina: CFK y Milei

Nos encontramos ante la disputa entre dos liderazgos muy parecidos conceptualmente en su visión del poder, pero con una base de sustentación muy diferente: una más anclada en la política tradicional y otro producto del ecosistema de medios actuales

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Cristina Kirchner y Javier Milei
Cristina Kirchner y Javier Milei

Recientemente asistí a dos conferencias: una dictada por Martin Baron, ex director del Washington Post y autor de un reciente libro “Frente al Poder”, que presentó en Buenos Aires, y otra de Giuliano Da Empoli, un ensayista ítalo-suizo autor de varias obras, las más recientes: Los Ingenieros del Caos (2019) y El Mago del Kremlin (2022).

Los dos, desde distintas perspectivas y experiencias, analizaron la política actual y los nuevos escenarios internacionales. Baron en “Periodismo en la era de la Polarización” y Da Empoli en “Tecno Política y Nuevos Liderazgos”. Pero fundamentalmente ellos hablaron del Poder.

Ambos ubican a la confrontación como una metodología instalada en la actualidad que se ha convertido en el insumo principal para la construcción de los liderazgos políticos modernos donde priman los populismos y eligen siempre el discurso/relato anti-casta, dejando escaso espacio para las alternativas moderadas en sociedades donde las expresiones violentas dan rédito electoral.

Los dos también entienden que estos fenómenos políticos debilitan las instituciones y colocan a los sistemas democráticos en crisis, porque les incomoda la división de poderes y tienen una aversión con la prensa independiente.

Cristian Gastón Taylor
Cristian Gastón Taylor

El ex director del Washington Post coloca a Donald Trump como el modelo a observar y descifrar tanto en su gestión como Presidente de EE.UU. o como lo es hoy, nuevamente candidato a la Presidencia.

Da Empoli se concentra más en el análisis de líderes europeos y fundamentalmente en Rusia, ya que su novela El Mago de Kremlin se basa en el accionar de Vadim Baranov, ex asesor estrella de Vladimir Putin y en Los Ingenieros del Caos habla del mensaje de la Tecno Política y denomina “Empresarios Políticos” a lo que nosotros llamamos gurúes de imagen y comunicación.

Ubican a las nuevas formas de comunicación política en el centro de la escena, Internet, redes sociales y las nuevas tecnologías, donde los hechos y la verdad están relativizados. Dice Da Empoli: “El ecosistema de medios actual y las plataformas que lo vinculan no tiene ideología ni les interesa si es verdadero o falso un mensaje”.

Giuliano Da Empoli - Gustavo Gavotti
Giuliano Da Empoli - Gustavo Gavotti

Como era de esperar, en el intercambio con los periodistas que moderaron las conferencias apareció nuestra actualidad política y Javier Milei, los expositores razonablemente no quisieron inmiscuirse en la política local, sin embargo ambos coincidieron que las posturas del Presidente son iguales a los populismos que proliferan en el mundo, donde el conflicto permanente, la desacreditación del adversario y la batalla contra los medios de comunicación es su metodología en el ejercicio del Poder.

Estas conferencias me llamaron a reflexionar sobre nuestra realidad política, los argentinos conocemos bastante de enfrentamientos, son parte de nuestra historia como Nación; desde nuestros orígenes las antinomias y los “anti” fueron una constante, forman parte de nuestro acervo cultural por lo cual no nacieron en estos años.

Pero no pretendo hacer aquí una reseña histórica, trataré de remitirme a tiempos mucho más recientes, y presentes ahora en nuestro quehacer político.

Con su llegada al poder en 2003, Néstor Kirchner como Presidente utilizó como dinámica de construcción de su liderazgo un método muy confrontativo, novedoso dentro del periodo democrático iniciado en 1983 (recordemos que arrancaba con una elección del 22% y no había tenido la posibilidad de ballotage).

Pero la etapa de consolidación del kirchnerismo comienza en 2007 con Cristina Kirchner en la Presidencia, para luego profundizarse y tomar una mayor encarnadura política con un giro a la centroizquierda con la muerte de Néstor Kirchner en 2010.

Desde ese momento y hasta hoy, la realidad indica (más allá de apreciaciones personales que cada uno pueda tener) que Cristina ocupa la centralidad política nacional y solo fue cambiando de contrincantes, sean estos sectores corporativos (campo, medios, Justicia, etc.) o actores políticos (Duhalde, Massa, Macri, Alberto Fernández).

Obtuvo victorias y derrotas, pero siempre la ex Presidenta se mantuvo vigente en el centro del debate político, detentando capacidad de liderazgo en su espacio y disputando poder.

El presidente Javier Milei
El presidente Javier Milei

La aparición de Javier Milei y su arribo a la Presidencia le suma hoy un nuevo contrincante, diferente, novedoso, disruptivo y en otro tiempo político global como lo describen Baron y Da Empoli en sus conferencias.

Además, la ambivalente sociedad argentina se corrió a la derecha con la expectativa de que un “cambio” mejore su situación actual, aun con riesgo que el modelo propuesto colapse y deje secuelas peores que las actuales.

El fenómeno Milei tiene todos los componentes que describe Da Empoli en su libro Los Ingenieros del Caos, canaliza el enojo social a través de la furia y la ira discursiva construyendo un personaje excéntrico que capta la atención y empatiza socialmente.

Con lo cual nos encontramos ante la disputa entre dos liderazgos muy parecidos conceptualmente en su visión del poder, pero con una base de sustentación muy diferente, una más anclada en la política tradicional (La demonizada “casta”) y otro producto del ecosistema de medios actuales, pero ambos consiguiendo lo que buscan: sobreexcitar los extremos políticos.

Este marco me lleva a recordar una frase: cuando se firma el Pacto de Olivos en 1993, se produce una gran convulsión dentro del radicalismo, César Jaroslavsky, prominente dirigente radical de ese tiempo se dirige a sus correligionarios diciendo: “Calma radicales en la Argentina de hoy, solo hay dos que hacen política, Menem y Alfonsín, los demás somos comentaristas”.

Trasladando a esta época (sin hacer comparaciones personales) esa manifestación podríamos decir: hoy dos hacen política, Milei y Cristina, los demás somos comentaristas. El resultado final de esta nueva confrontación está abierto, el tiempo y los acontecimientos darán su veredicto.

Esto nos lleva a un interrogante: ¿hay posibilidades de crear una alternativa moderada? La respuesta es sí. Esto requiere, primero dirigentes con coraje, con fuerte vocación y decisión política para la construcción de liderazgos capaces de generar una mística y una nueva esperanza en los argentinos.

Pero como estamos en una nueva cosmovisión de la política, con eso hoy no alcanza, cualquier construcción alternativa no puede obviar la utilización de los instrumentos de la “Tecno Política” de este tiempo. Enfocarse más en lo emotivo que en lo conceptual, generando empatía en una sociedad que ya cambió. Y como sabemos todo proceso evolutivo no retrocede, avanza de manera vertiginosa.

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