El Sínodo de Roma y la renovación de la Iglesia

El Sínodo de la Sinodalidad ha reunido en el último mes a obispos y laicos de todo el mundo para abordar distintos temas relacionados con la vida de la iglesia

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El Papa Francisco y miembros del clero posan para una foto en el Sínodo de los Obispos en el aula Pablo VI del Vaticano
El Papa Francisco y miembros del clero posan para una foto en el Sínodo de los Obispos en el aula Pablo VI del Vaticano

“Ci ha amati”, dice San Paolo riferendosi a Cristo (Rm 8,37), per farci scoprire che da questo amore nulla “potrá mai separarci” (Rm 8,39). Son las palabras iniciales del párrafo 1 de la nuevísima Encíclica Dilexit nos del Papa Francisco (pag.7)

Hoy finalizó la Segunda parte del Sínodo de la Sinodalidad en la Ciudad del Vaticano, Roma, que se desarrolló a partir del día 2 de octubre. El Documento final, que cuenta con 50 páginas, fue difundido ayer sábado a las 21 en la Sala Stampa y recorrió todas las redacciones del mundo. Nosotros anticipamos por Infobae, los ejes centrales de esta Asamblea trascendental para la Iglesia Católica universal.

Con el afán de no ser reiterativos y con nuestra mirada puesta en la Iglesia de América Latina, publicamos ahora los puntos atinentes a nuestro continente sudamericano que fueron objeto de diálogo en reuniones sinodales especiales. Tal como el denominado conversatorio sobre “Estructuras sinodales y articulación eclesial”, que contó con la presencia del cardenal Pedro Barreto, presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), y el padre Pedro Brassesco, secretario general adjunto del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM). “En segundo lugar, la Participación”, en la que se hacen parte todos, pero donde se resalta la presencia de la mujer en la Iglesia.

La comprensión del tema de la sinodalidad en la Iglesia en general impone no confundir cada una de las cuestiones con el método sinodal, y el método sinodal con los métodos científicos. La práctica misma en la elaboración de respuestas a los temas de la Iglesia, no desde un laboratorio de expertos sino, a través del diálogo entre clérigos, religiosas, laicos, consagrados, mujeres y hombres, bautizados todos a la luz del Espíritu Santo. Por ello, no se trata tan solo de un diálogo sobre cuestiones inmanentes, de lo cotidiano, sino que es también y al mismo tiempo un diálogo de lo trascendente.

Partiendo de esas consideraciones podemos afirmar que el diálogo mediante el método sinodal se articula sobre la base de tres palabras básicas: comunión, participación y misión

Articulación en comunión, participación y misión

“En primer lugar -señaló el cardenal Barreto -la palabra “Comunión”, una comunión que exprese la unidad en la complementariedad: “Una unidad que definitivamente nos haga capaces de sentir que estamos en esta sinfonía del Espíritu”, donde todos somos importantes.”

“En segundo lugar la “Participación”, en la que se hacen parte todos, pero donde se resalta la presencia de la mujer en la Iglesia. Y como último aspecto, la “Misión”, que consiste en “unirnos en la misión de Cristo todos”.

En comunión, participación y misión habrá una profunda reestructuración

Siguiendo en concreto el caso del CELAM -que es la Asamblea que reúne a todos los obispos latinoamericanos- el secretario general adjunto explicó que habrá una profunda reestructuración para responder a las necesidades pastorales actuales de la Iglesia.

El Padre Brassesco dijo que “la estructura anterior del CELAM no respondía pastoralmente a las necesidades de una Iglesia que promoviera la participación. Una de las principales transformaciones fue el cambio de departamentos por centros de acción pastoral, acompañados por un Consejo Pastoral no compuesto solo por obispos, sino por miembros de todo el Pueblo de Dios: laicos, religiosas, sacerdotes y obispos que aportan su experiencia y conocimiento específico”.

“El Consejo Pastoral es un espacio eclesial que sobre todo va guiando, va orientando la acción de cada uno de los centros”, que a su vez, están dirigidos por laicos, religiosos o sacerdotes, y no necesariamente por obispos, asegurando la participación de un especialista en la materia.

El Espíritu Sinodal tiene 10 años en las redes de la Amazonia

La autoridad eclesial señaló que en el Sínodo se habla de redes, como se comenzó hace 10 años con la Red Eclesial Panamazónica (Repam), y por tanto, “esta articulación nos abre a un horizonte eclesial desde el territorio” y en nuestro caso con una gran experiencia que nos ha permitido grandes avances en materia de comunicación estando hoy en contacto con los puntos más recónditos de nuestra América profunda.

Descentralización y trabajo abierto, en equipo, “no estanco”

Otro elemento que explicó el padre Brassesco en su disertación, es que ya no es necesario que los miembros del Consejo residan en Bogotá, lo cual promueve la descentralización y hace posible que los carismas y las riquezas de personas de diferentes partes del continente puedan ser puestos al servicio de este organismo. Esto ayuda a evitar que los centros se conviertan en “lugares estancos” y permite un trabajo articulado descentralizadamente.”

También en ese ámbito “se ha implementado un comité de coordinación que asegura la colaboración entre los diferentes centros y la participación conjunta en las actividades y proyectos pastorales.”

“Solos llegamos más rápido, acompañados llegamos más lejos”

Es un gran desafío organizativo no esta excento de dificultades “pero no es solo -dice el vicepresidente del Celam -organizativo, sino espiritual y en comunión recordando lo afirmado por Francisco: “Si lo hacemos solos, vamos a llegar tal vez más rápido, pero si lo hacemos acompañados, vamos a llegar más lejos”. Reconoció que muchas veces también existe egos y protagonismos, y frente a esto “se requiere permanentemente alimentar el espíritu sinodal”.

Hacer Iglesia predicando el Evangelio con palabras y gestos

La doctora Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, hizo referencia la nueva constitución de la Curia Romana, “Praedicate Evangelium”, que pone en el centro la necesidad de predicar el Evangelio con palabras y gestos, “tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo”.

La Sinodalidad, explicó Cuda, busca un cambio estructural en la Iglesia, pero, sobre todo, una conversión en el modo de hacer Iglesia: “Si logramos que el modo de predicar el Evangelio sea sinodal, habremos cumplido el objetivo del camino que llevamos juntos estos tres años”.

La teóloga resaltó que “…tenemos que pensar que el camino es largo y no claudicar en el proceso ni que tampoco nos venza el ansia de ver el resultado inmediato”. Y refiriéndose a la relación entre los términos sinodalidad y solidaridad que “la solidaridad es un modo concreto de decir Sinodalidad”.

Cuda propone una reflexión más profunda, invitando a adoptar la solidaridad como el lenguaje secular de la sinodalidad y dando un paso más en el campo de los movimientos o comunidades populares en relación con aquella afirma que debe ser institucionalizada.

Cuda considera que, al finalizar el Sínodo, el desafío será continuar trabajando en Sinodalidad, de manera que el mundo lo comprenda, trasladando la solidaridad al ámbito de las instituciones: “La Solidaridad es un modo concreto de decir Sinodalidad… Ser sinodal es un modo de predicar el Evangelio de manera organizada, de manera comunitaria”. La expresión “comunidad organizada”, agregó la teóloga argentina, se aplica al ámbito eclesial, político, y social. Además, señaló que las comunidades tienen que empezar a relacionarse y organizarse, y para que esto ocurra, debe existir la solidaridad entre las demandas.”

“Sinodalidad significa caminar juntos”, dijo, invitando a tomar el camino largo, donde el trabajo es colaborativo, intergeneracional,

Para los cambios es preciso discernir

No en todos los casos hace falta modificar estructuras. Se necesita un profundo proceso de discernimiento al interior de cada estructura, para analizar si verdaderamente se está respondiendo a los desafíos de una Iglesia Sinodal, en cuanto a que la participación, la comunión y la misión.

No nos permite el espacio hacer un comentario de este término en en la tarea de decidir personal y sinodalmente. Bastenos transcribir un texto de Pablo en su Carta a los Romanos y que con la belleza de su palabra nos sambulle en el sendero de su comprensión.

Dice el texto de Pablo: “¡Que insondables sus decisiones y qué incomprensibles sus caminos (Rom 11,33) y agrega en su carta a los Romanos:”Por ese cariño de Dios os exhorto, hermanos, a que ofrezcáis vuestra propia existencia como sacrificio vivo, consagrado, agradable a Dios, como vuestro culto auténtico. Y. no os amoldéis al mundo este, sino idos transformando con la nueva mentalidad, para ser capaces de distinguir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo conveniente y acabado” (Rom 12,1s). Y 2000 años después, para no quedar atrapados en las redes de este mundo, sigue abierto un camino, el de la sinodalidad, solo que hay que animarse.

El Documento final nos habla de una Iglesia que es un “caminar juntos”

Mientras caminamos juntos nos salimos de nosotros mismos, nos desensimismamos. Somos yo y el otro. Digo: “el nos-otros-nos-uno” según la célebre expresión del poeta y profesor salamanqueño. En la figura de un mundo poliédrico Francisco rechaza la pretensión mercantilista del pulido de la globalización afirmando las identidades nacionales, culturales, étnicas y religiosas en una integración que respete las diferencias. Unidad en la diversidad. Y la originalidad de Francisco representando a la Iglesia como una pirámide invertida concibe el Pueblo de Dios en la cúspide y los obispos y el papa abajo, al servicio del Pueblo y no a servirse de él. Como Jesús que vino a servir y no a ser servido. “Es, dice el monseñor a quien seguimos, una crítica al centralismo patriarcal y jerárquico, al recalcitrante clericalismo y una invitación a escucharse y dialogar entre todos los miembros de la Iglesia, ya que todos caminamos conjuntamente hacia el Reino de Dios.”

“Que este documento (que conoceremos en unas horas) sea una guía hacia una Iglesia inclusiva y comprometida con el mundo. La sinodalidad…es un modo de vivir la misión de la Iglesia. Nos llama a caminar juntos, escucharnos unos a otros y buscar juntos los caminos que Dios nos propone para este tiempo.” (Pbro. Máximo Jurcinovic, Director de Comunicación y Prensa de la CEA).

El pueblo fiel de Dios en el vértice de la pirámide invertida

Hace 1991 años, en un país que había sido sometido al coloniaje del Imperio Romano, Cristo, del linaje del Rey David, descendiente de Abraham, Isaac y Jacob, hijo de José y María fue perseguido, humillado, enjuiciado, condenado a morir en la cruz y crucificado. Por los judíos. Claro que como era el Hijo de Dios Padre, tal como Él mismo lo había adelantado, al Tercer día su carne resucitó entre los muertos. Sus discípulos recibieron los mensajes de su resurrección y su experiencia se la comunicaron a gran parte de la población de Judea y a la de otros pueblos y se propagó por el mundo.

El cardenal Pedro Barreto, presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) nos recuerda que en aquellos primeros tiempos la Iglesia constituída por los apóstoles y un grupo de seguidores, no contaban con un cuerpo de doctrina. Comunicaban su experiencia. María Magdalena “Apóstol de los Apóstoles” según Santo Tomás, los discípulos en el camino a Emaús, los diez apóstoles a los que habló después, el apóstol Tomás y otros testimonios no tan directos. Ellos invitaban a creer “…no contaban con un documento para caminar, “ellos invitaban… a vivir la experiencia del encuentro con Cristo”

La COP 16 en estos días en Cali, Colombia, en clave de sinodalidad

En la COP 16 la Iglesia presente con el Conversatorio Amazonía: Derechos Humanos y Biodiversidad a la luz de la Laudato si’ 16 que se desarrolla por estos días en la ciudad de Cali en Colombia, este miércoles 23 de octubre de 2024, en la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero, se ofreció el Conversatorio: Amazonía: Derechos Humanos y Biodiversidad a la luz de la Laudato si’. Al sitio correspondiente en la web nos remitimos. Sólo queremos transcribir unos rastros de la nueva conciencia latinoamericana.

El último en intervenir en este gran episodio cultural latinoamericano fue Juan Felipe Martínez, secretario ejecutivo de la Red Eclesial Pan amazónica (Repam) de Colombia. Un joven politólogo quien hace 5 años habita en la Amazonía acompañando los procesos campesinos, afros e indígenas de cuidado y promoción de la Laudato si’.

El directivo hizo ver que, para las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes, el territorio no es solo un espacio que tiene unas categorías como muchos lo quieren hacer ver, esto explicó va mucho más allá, “el territorio es la conexión que las comunidades tienen con la tierra, ellos no son solo protectores, son dueños en el sentido de que quieren estar íntimamente ligados y conectados a sus territorios, entonces no se puede pensar la protección de la biodiversidad y del territorio amazónico sin pensar en las condiciones de vida que las comunidades tienen en ese territorio”.

Frente a esta realidad, presentó algunos aspectos que dijo se evidencian diariamente en los territorios, uno de ellos el abandono que tienen los pueblos históricamente, donde las condiciones de vida de las comunidades en estas zonas amazónicas son muy diferentes a las que se viven en las grandes urbes, haciendo referencia al acceso a la educación, acceso a la tecnología, salud, entre otros.

Segundo, señaló que la Amazonía está siendo observada actualmente por el tema del extractivismo minero-energético; también explicó que se está dando una invasión para ir ganando tierras en la zona agrícola, el problema observó, es que están siendo asumidas por los grandes terratenientes despojando así muchas veces a los indígenas y campesinos de sus territorios.

Del mismo modo, observó que otra mirada que hay de la Amazonía es cuando es vista como el pulmón verde del mundo, pero actualmente el referente es señalado por la crisis climática que cada vez es más fuerte, a lo que dijo “ha llegado un momento que la Amazonía tenemos que protegerla porque ya no hay quien contenga todo el carbono que produce la humanidad”.

A esta crisis, expuso hace falta una conversión ecológica, donde todos asuman compromisos para cambiar los modos de vida y esto agregó, se puede lograr desde una visión de la ecología integral, es decir “no se puede trabajar por separado lo social, lo ambiental, lo político, lo económico, al ser una crisis que es integral la respuesta tiene que ser desde una ecología integral”.

Por último, se refirió a los cuatro sueños que el Papa Francisco propone en la exhortación post-sinodal “Querida Amazonia”, sobre el cuidado de la casa común. El sueño social, comunidades capaces de defender sus derechos; el sueño cultural, comunidades que resguarden toda esa riqueza cultural que habita en el territorio; el sueño ecológico, que sean comunidades capaces de proteger toda esta biodiversidad que existe en el territorio; el sueño eclesial, donde los cristianos católicos, pero también todas las confesiones de fe “sean capaces de comprometerse y de encarnarse en Amazonia, hasta el punto de dar a la Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos”

Papa Francisco: “No se achiquen, sigan adelante”

Antes de concluir el evento y para sorpresa de todos los asistentes, fue presentado a través de video un saludo del Papa Francisco, quien desde Roma y en pleno camino del Sínodo, se dirigió a los presentes en este escenario animándolos a seguir adelante en esta difícil tarea del cuidado de la Casa Común.

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