Ciudad del futuro: nuevo plan de abordaje integral para la primera infancia

Los Centros de Primera Infancia llevan 15 años funcionando en la ciudad de Buenos Aires. Son una política insignia y reflejan nuestros valores: los chicos primero y las familias desarrollándose

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Centros de Primera Infancia de
Centros de Primera Infancia de la Ciudad de Buenos Aires

Como dice siempre el Jefe de Gobierno, acá no tenemos riqueza en recursos naturales, sino que tenemos capital humano. Tenemos familias. Por eso las ponemos primero y priorizamos siempre a los más chicos. Nuestro objetivo es construir una mejor Ciudad no solo hoy, sino también en el futuro. Para lograrlo, sumamos vacantes, mejoramos la atención en los Centros de Primera Infancia de la Ciudad de Buenos Aires y avanzamos en un nuevo Diseño Curricular para el nivel inicial de la escuela, es decir, las salas de 4 y 5 años.

Quiero detenerme en los Centros de Primera Infancia, con los que trabajamos todos los días desde el Ministerio de Desarrollo Humano, menos conocidos quizás que los jardines maternales. Son espacios de cuidado de calidad para los chicos de 0 a 3 años, donde las familias pueden dejar a sus hijos con profesionales del desarrollo y el crecimiento mientras salen a trabajar o estudiar. Un informe reciente de la Fundación Pensar demuestra que 7 de cada 10 madres que llevan a sus hijos a los CPI logran insertarse en el mercado laboral, lo que convierte a esta política en una política que beneficia a todo el grupo familiar que la utiliza.

Los Centros de Primera Infancia llevan 15 años funcionando en la Ciudad. Son una política insignia del PRO y reflejan nuestros valores: los chicos primero y las familias desarrollándose. Ponemos el foco en el desarrollo de las familias y los más chicos en un contexto de fragilidad extrema. Hoy en Argentina 7 de cada 10 chicos son pobres. Por eso aumentamos las vacantes, llegando a más de 15.000, y trabajamos para que ninguna familia se quede sin un lugar. Además, sumamos la inscripción online: menos trámites y más agilidad.

La Ciudad se adapta a la rutina y las necesidades de cada familia. Hasta el momento los Centros de Primera Infancia solo tenían jornadas de 8 horas pero, a partir de ahora, las hicimos más flexibles: podés mandar a tu hijo 4, 6 u 8 horas. Abrimos también el turno noche para las familias que trabajan o van a estudiar después de las 18 hs. Nos cruzamos todos los días con muchas madres jóvenes que no tienen dónde dejar a sus hijos para terminar sus estudios por eso escuchamos su necesidad y actuamos. Esta es, como también dijo el Jefe de Gobierno, una política de género que acompaña a las mujeres que se debaten entre ser madres o priorizar su desarrollo laboral.

Si estos espacios funcionan hace 15 años y lo siguen haciendo hoy, es porque logramos adaptarlos a la realidad. Algo que marca siempre el Jefe de Gobierno es que los problemas y los desafíos cambian y que tenemos que hacernos siempre preguntas nuevas. Después de la pandemia y la explosión en el uso de pantallas, nos encontramos también con muchos chicos que tienen dificultades en el aprendizaje y en el habla, que les cuesta más prestar atención o vincularse con sus compañeritos. Por eso, capacitamos en neuro divergencia y en estas nuevas problemáticas a los equipos de trabajo y los readecuamos para que puedan afrontar con responsabilidad los desafíos de hoy.

En los Centros de Primera Infancia hay también, por ejemplo, asesoramiento en casos de violencia de género y talleres de crianza. Son para toda la familia. Los chicos cuentan con un plan nutricional y reciben tres de las cuatro comidas diarias -desayuno, almuerzo y merienda-, una característica clave en un contexto de crisis económica y dificultad para las familias.

Vamos a seguir trabajando así. Con los pies en la Ciudad de hoy, construyendo la Ciudad del futuro. Haciendo que cada política pública sea realmente valiosa, funcione cada vez mejor y se adapte al mundo de hoy. Acompañando para que las familias salgan adelante porque una Ciudad con más familia es una Ciudad con más desarrollo.

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