Diversificación empresarial: disrupción y reinvención

Si se reescribe aquello de “nada se pierde, todo se transforma”, desde un punto de vista moderno podría decirse que “en el mundo empresarial, todo se recrea y se transforma; o se pierde”

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FILE PHOTO: The logos of
FILE PHOTO: The logos of mobile apps, Google, Amazon, Facebook, Apple and Netflix, are displayed on a screen in this illustration picture taken December 3, 2019. REUTERS/Regis Duvignau/File Photo

Existe una cita célebre del reconocido químico Antoine Lavoisier que dice: “En la naturaleza nada se crea, nada se pierde, todo se transforma”. Así, esta premisa ha movido y sigue moviendo a muchas empresas en un intento de reinventarse y salir de dificultades e incluso de ampliar sus negocios y dominios. Si reescribiéramos esa frase hoy, desde un punto de vista moderno, tendríamos algo como: “En el mundo empresarial, todo se recrea y se transforma; o se pierde”.

Esto me recordó a aquella empresa que empezó como una empresa de alquiler de películas, que invirtió en la comodidad de realizar pedidos online a principios del siglo XX y se convirtió en un estudio de nuevas películas y series. Un gigante del streaming que es copiado sin descanso por sus competidores e incluso por otros mercados como un “caso de acercamiento”: Netflix. Aunque tiene que demostrar su valía y mantenerse en la cima cada año, Netflix es un ejemplo de empresa que ha cambiado por completo la naturaleza de su negocio. De hecho, creó un mercado desde cero.

La entrada de grandes empresas a nuevos mercados no sólo redefine el escenario de la competencia, sino que también impacta directamente en los consumidores

¿Vemos otro ejemplo? Podemos hablar de esa librería online que amplió su portafolio, sufrió años y años de pérdidas, y hoy es sinónimo de comercio electrónico con todos los productos que puedas imaginar, registrando miles de millones de dólares en ganancias: Amazon. Dicho sea de paso, un competidor de Netflix con el streaming de Amazon Prime.

Empezaron con “casi nada” para convertirse en gigantes. Pero la entrada de grandes empresas a nuevos mercados no sólo redefine el escenario de la competencia, sino que también impacta directamente en los consumidores. Podemos observarlo en el mundo antes y después de YouTube, adquirido por Google en 2006.

Ya que hablamos de streaming y similares, recientemente asistimos a un nuevo capítulo de este fenómeno, con el anuncio del inminente lanzamiento de una aplicación para Smart TV a través de la plataforma X, la antigua Twitter.

El tablero y los movimientos

Con la (todavía) creciente popularidad del vídeo en streaming y la búsqueda incesante de contenidos de calidad, X da un paso al entrar en la competición del salón - con sus vídeos de creadores de contenidos - directamente con gigantes como YouTube, Netflix, Amazon, Max y otros. La decisión de lanzar una aplicación para Smart TV no sólo amplía su alcance, sino que también busca plantar una “bandera” en el enriquecedor panorama del entretenimiento digital. El mercado global, asociado a los Smart TV, fue valorado en 200 mil millones de dólares en 2022 y se espera que crezca de manera constante y sólida en los próximos años.

Cuando hay competencia, independientemente del segmento de la economía, tiende a haber mayor espacio para la innovación

En este contexto, otro punto relevante: X, a pesar de los últimos tiempos de incertidumbre, con cambios de nombre y mando, ha estado tratando de diversificar su oferta y expandir su influencia más allá de sus dominios tradicionales. Esta medida no sólo desafía algunas normas establecidas en los manuales de negocios de los gurús, sino que también crea oportunidades para que comprendamos y evaluemos esta “jugada” peligrosa.

Para los consumidores, en la práctica, esto puede significar en teoría, más ofertas, servicios, contenidos y precios más bajos. Y cuando hay competencia, independientemente del segmento de la economía, tiende a haber mayor espacio para la innovación. Es esto lo que definirá quién tendrá más relevancia y presencia entre los consumidores, y puede estar vinculado al formato de adquisición, engagement, forma, consumo, etc.

En última instancia, el lanzamiento de la aplicación de video X Smart TV representa más que un simple movimiento comercial estratégico: podría ser, si tiene éxito, un nuevo hito en la intersección de la tecnología y el entretenimiento. Cerrando la brecha entre las omnipresentes redes sociales y el mundo del streaming. ¿Un YouTube renovado? ¿Quién sabe? ¡No faltan especulaciones y proyecciones! El mercado sigue siendo dinámico y, para nosotros, los espectadores, vale la pena estar atentos a las disrupciones e innovaciones que se avecinan en el mundo empresarial. Ciertamente puedo decir que estamos viendo cómo se desarrolla la historia del mundo ante nuestras… ¡pantallas!

El autor es vicepresidente de Negocios para Segmentos de TOTVS

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