La tecnología financiera, o FinTech, está revolucionando la inclusión financiera en América Latina, una región donde aproximadamente el 70% de la población está no bancarizada o sub-bancarizada, lo que significa que no tienen acceso a cuentas bancarias o a servicios de crédito y préstamos tradicionales. Esta situación es un gran desafío, ya que el acceso a servicios financieros está condicionado a tener un historial crediticio, lo que excluye a una gran parte de la población. En América Latina, el uso de efectivo sigue predominando en la mayoría de las transacciones comerciales, y los costos de estar fuera del sistema bancario pueden ser elevados, con altas tarifas para cambiar cheques o pagar cuentas, y tasas de interés que pueden llegar hasta el 400% en préstamos de día de pago.
Las empresas FinTech están utilizando tecnologías avanzadas para el análisis de datos para proporcionar servicios financieros a personas que de otro modo estarían excluidas del sistema financiero tradicional. Por ejemplo, Kreditech utiliza la inteligencia artificial (IA) para evaluar la solvencia crediticia de los individuos basándose en datos alternativos, como el comportamiento en redes sociales y los patrones de gasto. Esto permite ofrecer créditos a personas sin historial crediticio tradicional. Ualá, FinTech argentina, ofrece una tarjeta prepaga Mastercard gestionada a través de una aplicación móvil, permitiendo a los usuarios realizar transacciones en línea y en tiendas físicas sin necesidad de una cuenta bancaria tradicional. También proporciona herramientas para la gestión financiera personal, ayudando a los usuarios a controlar sus gastos y ahorrar. Por otro lado, Ebanx permite a las empresas internacionales aceptar pagos de clientes en América Latina, facilitando el comercio electrónico y proporcionando acceso a servicios financieros a personas que antes no podían realizar transacciones en línea.
El impacto de estas innovaciones es significativo. La inclusión financiera no solo mejora la calidad de vida de las personas al proporcionarles acceso a servicios esenciales, sino que también impulsa el crecimiento económico al integrar a más personas en la economía formal. Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) muestra que el número de plataformas FinTech en América Latina y el Caribe ha crecido un 112% desde 2018, con una inversión que supera los $1.6 mil millones en 2021.
El alto nivel de adopción de la tecnología móvil en América Latina ha sido un factor crucial en la expansión de los servicios FinTech. En México, más del 50% de las personas no bancarizadas tienen un teléfono móvil, lo que les permite acceder a servicios financieros digitales a través de aplicaciones móviles. En Argentina, aproximadamente el 60% de la población no bancarizada posee un teléfono móvil, lo que facilita el acceso a servicios financieros digitales y promueve la inclusión financiera en el país. De manera similar, en Colombia, alrededor del 65% de las personas no bancarizadas tienen acceso a un teléfono móvil, permitiéndoles utilizar aplicaciones y plataformas FinTech para gestionar sus finanzas (World Bank).
El alto nivel de penetración de teléfonos móviles en América Latina está transformando la interacción de las personas con los servicios financieros, abriendo nuevas oportunidades para la inclusión financiera y el acceso a recursos antes inaccesibles. Las FinTech juegan un papel crucial en este proceso, utilizando tecnología avanzada para ofrecer servicios financieros a comunidades desatendidas. Con el crecimiento continuo de la adopción tecnológica, el futuro de la inclusión financiera en la región parece prometedor.