Fondos frescos para financiar el carry trade

El equipo económico busca obtener un desembolso extra en el FMI. No es necesario que el BCRA tenga reservas para salir del cepo y menos pedir prestado

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Lo he señalado en varias oportunidades, "no es necesario que el BCRA tenga reservas para salir del cepo, y menos pedir prestados fondos" al FMI para ese fin
Lo he señalado en varias oportunidades, "no es necesario que el BCRA tenga reservas para salir del cepo, y menos pedir prestados fondos" al FMI para ese fin

Según la información publicada por Infobae, el ministro de Economía, Luis Caputo, junto con el presidente del BCRA y otros colaboradores, llegaron a Washington para negociar el cierre del acuerdo con el FMI firmado originalmente por el gobierno de Mauricio Macri, en 2018 y concretar uno nuevo que incluya un desembolso extraordinario para fortalecer las reservas, necesario para poder salir del cepo, entre otras necesidades financieras.

Lo he señalado en varias oportunidades: “no es necesario que el BCRA tenga reservas para salir del cepo, y menos pedir prestados fondos al FMI para ese fin”.

La razón para esgrimir esta afirmación es que aquí hay una gran confusión en algunos analistas, porque cuando alguien plantea la existencia de atraso cambiario inmediatamente lo acusan de querer devaluar, demostrando una profunda ignorancia de conceptos básicos de economía.

Devaluar es una decisión de carácter intervencionista, y por lo tanto arbitraria, de parte del gobierno sobre cuál es el valor que debe tener el tipo de cambio, que no es otra cosa que un precio más de la economía.

Cuando alguien plantea la existencia de atraso cambiario inmediatamente lo acusan de querer devaluar, demostrando una profunda ignorancia de conceptos básicos de economía

El presidente Javier Milei ha dicho en varias oportunidades que fue él el que le dijo a Caputo que pusiera el tipo de cambio oficial en $800 en diciembre. Dar esa indicación choca frontalmente con los conceptos básicos de libertad económica que dice defender y del manual básico de liberalismo.

Lo que tendría que haber hecho Milei, si es que efectivamente se dice liberal anarcocapitalista (una mezcla poco consistente en la literatura liberal), es haber liberado el mercado de cambios.

Lo que tendría que haber hecho Milei, si es que efectivamente se dice liberal anarcocapitalista (una mezcla poco consistente en la literatura liberal), es haber liberado el mercado de cambios (Foto: AP)
Lo que tendría que haber hecho Milei, si es que efectivamente se dice liberal anarcocapitalista (una mezcla poco consistente en la literatura liberal), es haber liberado el mercado de cambios (Foto: AP)

Si eso se hacía con un plan económico que generara confianza y un equipo económico con trayectoria que también generara confianza en los agentes económicos, posiblemente hubiese habido una devaluación del peso, pero nada caótico.

En vez de avanzar mediante un shock de confianza y tejer alianzas con la oposición dialoguista para impulsar reformas estructurales, optó por la confrontación y sustituyó la confianza por el carry trade, entre otros mecanismos.

¿Qué es el carry trade? Generar desde el Estado una renta extraordinaria en dólares arbitrando tasa de interés contra la evolución del tipo de cambio.

¿Qué es el carry trade? Generar desde el Estado una renta extraordinaria en dólares arbitrando tasa de interés contra la evolución del tipo de cambio

La misma apuesta que se ha visto en tantas oportunidades en la historia económica reciente como fue la “tablita cambiaria” de fin de los setenta, el Plan Primavera 1987 o las Lebac que saltaron por el aire en 2018, no fueron otra cosa que lo mismo que se ve ahora.

En su última licitación de Letras, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, pagó tasas mensuales del 4% contra un tipo de cambio “libre” estable o, si se quiere tomar el tipo de cambio oficial y una devaluación del peso del 2% mensual, desde enero último, y de 18% presupuestada para 2025 que es equivalente a una tasa promedio acumulativa de 1,4% mensual.

En números redondos, esas relaciones arrojan una tasa de rentabilidad del 36% anual en dólares, que no es consistente con la que puede obtener el sector real de la economía.

En su última licitación de Letras, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, pagó tasas mensuales del 4% contra un tipo de cambio “libre” estable o, si se quiere tomar el tipo de cambio oficial y una devaluación del peso del 2% mensual
En su última licitación de Letras, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, pagó tasas mensuales del 4% contra un tipo de cambio “libre” estable o, si se quiere tomar el tipo de cambio oficial y una devaluación del peso del 2% mensual

Puesto en otras palabras, el que hace ese tipo de inversiones tiene que preguntarse: ¿en qué invierte el Estado el dinero que le presto para luego pueda devolverme el capital y los intereses ganados ofreciendo semejante brecha de tasas?

Como no hay una respuesta racional, el problema que hoy tiene el gobierno es que sostiene el tipo de cambio “libre” estable utilizando, entre otros factores, el carry trade, al que en los 80 le decíamos “te doy tasa dame dólares”.

Cambio de portafolio

Obviamente el que apuesta a la tasa, lo que hace es vender dólares a cambio de pesos, con los pesos apostar a la tasa especulando con que va a poder salir de los pesos y recomprar el capital más los intereses antes que suba el tipo de cambio por dólar.

En otros términos, la apuesta es salir antes que el resto. El que sale primero antes que salte el dólar, gana y el que sale último pierde.

Si el Gobierno toma deuda para salir del cepo es porque quiere utilizar esa deuda para intervenir en el mercado en caso de que el tipo de cambio suba.

Si el Gobierno toma deuda para salir del cepo es porque quiere utilizar esa deuda para intervenir en el mercado en caso de que el tipo de cambio suba

¿Cuál sería el problema? Que una suba en el tipo de cambio generaría un cambio de cartera de pesos a dólares por el capital invertido más las ganancias devengadas. Si la rentabilidad fue del 36% anual y el que hace carry trade invirtió USD 1.000.000 cuando entró demandará USD 1.360.000 cuando salga. El sistema es explosivo.

Es más, la cancelación de los bonos a cambio de pesos para que el inversor compre dólares tiene que emitirse o el Estado haber generado un superávit fiscal financiero lo suficientemente alto como para financiar la corrida sin emisión, por lo menos por los intereses devengados.

Si el Gobierno va a pedir fondos frescos al FMI para salir del cepo, en definitiva, va a estar pidiendo prestado para tener reservas para cuando, inevitablemente, los que hacen carry trade realicen las ganancias y salgan a comprar dólares.

La estrategia implícita es financiar la salida de los que hacen carry trade a un tipo de cambio que no genere pérdidas por suba del tipo de cambio.

Endeudarse para financiar la salida del carry trade implica castigar al resto de la sociedad que tendrá que pagar el costo de salida de los que apostaron a la tasa, algo absolutamente injusto porque si alguien apuesta a la tasa, en un mercado libre, tiene que asumir sus pérdidas si las tuviere. Nadie tiene por qué financiarle las pérdidas al que arbitra tasa versus dólares.

Se hizo tantas veces estos arbitrajes tasa versus dólares que alguna vez, quienes salen, tienen que salir con sus ganancias o sus pérdidas, pero sin intervención del Estado. Es decir, asumir su propio riesgo. Al menos eso es lo que se llama liberalismo. Intervenir en el mercado no es liberalismo, es capitalismo de amigos.

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