La Dra. Tara Swart, neurocientífica y especialista en liderazgo, explica que nuestro cerebro está muy condicionado por la respuesta de supervivencia. Esta respuesta incluye mecanismos como la lucha, huida o congelación. Esto quiere decir que, ante cualquier situación nueva o diferente a la habitual en nuestra vida, el cerebro automáticamente entra en modo supervivencia generando cortisol y adrenalina. En consecuencia, en vez de ver las oportunidades, hace foco en las carencias.
Es por ello, que la neurociencia tiene un profundo impacto en el liderazgo y los negocios. En este sentido, debemos entrenar a nuestro cerebro para lograr un rendimiento óptimo, que permita capacitar a los líderes a pensar de manera creativa, regular sus emociones y superar sus pensamientos limitantes.
A su vez, el cerebro no distingue entre lo real e imaginario y funciona en un 95% de forma inconsciente, y sólo en un 5% de manera consciente. Es dentro del 5% consciente donde podemos trabajar en nuestro cerebro para reprogramarlo desde la corteza prefrontal; a través de la meditación, el mindfulness, ejercicios de neurociencia aplicada y la respiración consciente. De esta manera podemos entrenar al cerebro a estar enfocado, concentrado y ser más eficiente.
El cerebro no distingue entre lo real e imaginario y funciona en un 95% de forma inconsciente, y sólo en un 5% de manera consciente
Para ello, la conexión entre el cerebro y el cuerpo es clave para así acceder a la plena capacidad del cerebro y entender cómo contrarrestar el pensamiento de escasez. Entrenar el cerebro, al igual que entrenamos el cuerpo, va lograr lo mejor de él. Le va permitir desarrollar calma, concentración y la atención plena.
En este sentido, y a los efectos de reprogramar nuestras mentes para vivir y liderar de un modo más eficiente, debemos trabajar en:
- La plena capacidad mental: nos permite salir del pensamiento en piloto automático y formar un pensamiento creativo y de abundancia. Para ello, debemos observar la manera en la que reaccionamos automáticamente frente a ciertas situaciones, para intentar cambiar y salir del loop de conductas del pasado (tendemos a repetir conductas del pasado ante situaciones similares de estrés). Repetirnos un mantra inverso a lo que se nos viene a la mente en momentos de mucho estrés es algo muy útil.
- Meditar para reprogramar el cerebro: trabajar en el córtex prefrontal desde la meditación va permitir al cerebro llegar a la frecuencia theta de calma e ir construyendo un cerebro inconsciente (95%) que por sí solo trabaje de un modo calmo y positivo. Somos capaces de reconfigurar nuestra mente hacia donde queramos yendo a momentos especiales, de luz y de calma, de nuestra vida desde la meditación y cambiar frecuencias cerebrales donde se conecta el inconsciente con el consciente. Esto permite a los líderes construir una mente fuerte y resiliente; manejar el estrés; y desarrollar la inteligencia emocional necesaria para liderar equipos empáticamente transformando el negocio y el clima laboral.
- Para ser un líder exitoso debes tener un cerebro óptimo (descansado, hidratado, ejercitado, alimentado de forma saludable). Dormir 7-9 horas diarias, hacer deporte regularmente, hacer caminatas a diario y llevar una dieta sana y rica en proteínas. Practicar respiraciones diafragmáticas para cultivar la calma y para salir del modo estrés facilita liderar en un estado de calma y empatía. Todo esto, les permite a los líderes regular sus emociones para la toma de decisiones complejas y pensar de una manera flexible para desarrollar un nuevo negocio y tomar decisiones sobre uno existente.
- Visualizar el éxito como líder: La visualización, respaldada por la neurociencia, es una forma muy efectiva de agudizar tu enfoque, mantener tu motivación y crear los resultados en el mundo real que deseas. El nadador olímpico Michael Phelps, atribuye su éxito al poder de la visualización. Él dedica dos horas diarias en la piscina a visualizar desde sus cinco sentidos y verse a sí mismo como un espectador en la grada. Como el cerebro no distingue entre lo real e imaginario, la visualización positiva, desde la meditación, activa ciertas hormonas que contribuyen a la reparación celular en el cuerpo y genera oxitocina. La visualización a través de los cinco sentidos, y con el sentido de interocepción (estado de la fisiología del interior de tu cuerpo), prepara el cerebro y cuerpo para que una visión se haga realidad. Alineando mente con acciones para obtener resultados exitosos.
En resumen, entrenar el cerebro desde la neurociencia es clave para mejorar el liderazgo y el bienestar. A través de la meditación, la visualización y hábitos saludables, podemos reprogramar la mente para ser más resilientes, creativos y efectivos.
La autora es abogada, especialista en neurociencia, bienestar y alto rendimiento