La Argentina, Milei y los desafíos que nos esperan

La política debe proponer soluciones concretas para el bienestar de todos los argentinos

(Adrián Escándar)

El año próximo, la mayoría de los legisladores de Argentina se enfrentarán a la renovación de sus bancas en un contexto crítico. A medida que se acerca este momento, es esencial que todos los partidos, especialmente La Libertad Avanza, consideren un mecanismo de selección de candidatos que trascienda el círculo tradicional de parientes y amigos. Es hora de abrir el juego a ciudadanos que representen la diversidad y las realidades del país. Más allá de la selección de candidatos, la verdadera cuestión que deben abordar los actuales legisladores es la agenda urgente que definirá las políticas del futuro. Quienes creemos que el Gobierno de Javier Milei logrará superar la tremenda crisis heredada y encaminar a la Argentina en un sendero de estabilidad y crecimiento sostenido de la inversión y el empleo somos conscientes de que, aun en ese deseado y esperado escenario, las tareas que van a quedar pendientes constituyen un desafío de enorme envergadura , sobre el cual se debe comenzar a pensar y trabajar. Es un momento crucial para analizar y proponer soluciones a los problemas estructurales que han afectado a la Argentina durante décadas.

Primero, la pobreza afecta a casi el 50% de la población, con un impacto devastador en los menores de edad. Es imperativo plantear nuevas políticas públicas que aborden esta crisis de forma integral. Necesitamos más que paliativos como la Asignación Universal por Hijo o tarjetas alimentarias; es necesario desarrollar un plan estratégico que genere recursos fiscales y que aplique medidas efectivas para reducir la pobreza de manera sostenible. ¿Cuáles van a ser los nuevos ejes de las políticas públicas, nacionales, provinciales y municipales con los que podremos encarar una paulatina disminución de la pobreza? ¿Cómo serán estas políticas? ¿Cómo se van a generar los recursos fiscales necesarios para financiarlos? ¿Cómo se aplicarán para que efectivamente se pueda comenzar a superar este flagelo?

En segundo lugar, enfrentamos el deterioro de los servicios básicos del Estado de Bienestar. La educación, la salud y la seguridad han sufrido una profunda crisis, y no se resolverán únicamente con más recursos. Es urgente implementar reformas legales, cambiar la estructura de las organizaciones sindicales y mejorar la relación entre provincias y el Estado nacional. Solo así se podrá garantizar un servicio público de calidad, eficiente y accesible para todos.

Finalmente, debemos abordar la informalidad laboral, que alcanza un alarmante 45%. Esta realidad revela un mercado de trabajo inviable que exige acuerdos sustentables entre sindicatos y justicia laboral. Es fundamental actualizar la legislación que regula las relaciones laborales en el país, garantizando un marco que permita el crecimiento y la formalización del empleo.

Estos tres problemas deben ser el eje de la discusión política en los próximos años. Los legisladores actuales y futuros deben asumir un rol protagónico, no solo en la creación de leyes , sino en la construcción de consensos que permitan enfrentar estos desafíos. El gobierno de Javier Milei tiene la oportunidad de estabilizar la economía, pero el éxito dependerá de su capacidad para transformar la agenda política en torno a estos temas. Cuando la estabilidad de precios nos muestre, sin filtros, el desastre de la pobreza, la calidad de los servicios públicos y la falta de empleo, será el momento de que la dirigencia política asuma su compromiso. La política no puede ser ajena a la realidad; debe ser la voz activa que proponga y ejecute soluciones concretas para el bienestar de todos los argentinos.