Brasil: las elecciones municipales demuestran su éxito

A diferencia de Argentina,el país vecino practica un verdadero federalismo que dispersa el poder

Guardar
Brasil es una gran potencia política y económica (MINISTÉRIO DO TURISMO)
Brasil es una gran potencia política y económica (MINISTÉRIO DO TURISMO)

El próximo domingo los brasileños acudirán a las urnas para elegir alcaldes, vicealcaldes, y concejales para los 5.569 municipios.

Cómo vengo siguiendo, y valorando, hace años -como factor fundamental del gran crecimiento de nuestro vecino país basado en su estado federalista, Brasil vuelve a privilegiar una elección en que solo se vota a nivel local.

Esto sumado al nivel de autonomía de sus municipios, le dio plenas posibilidades de seguir creciendo, más allá que gobiernen Lula o Bolsonaro.

Así como en Argentina hay un predominio del poder central, en el caso de Brasil hay un verdadero federalismo, caracterizado por la dispersión del poder.

Aunque hay candidatos de los grandes referentes nacionales, en la mayor cantidad de ciudades son los partidos del centro, conocidos como centrão (gran centro), los que avanzan en las elecciones municipales.

El término centrão surgió en la Asamblea Constituyente de 1988, encargada de redactar la Constitución que rige en Brasil desde el regreso de la democracia y se usó para designar al bloque mayoritario que se formó en el centro, que rechazaba posturas extremas por izquierda y por derecha y es el bloque de partidos conservadores que domina la política brasileña desde la vuelta a la democracia en 1989. Tienen gran capacidad de sumar votos en el interior del país, y se quedarán con la mayor parte de los alcaldes elegidos en los comicios municipales.

En 11 de las 15 capitales con mayor número de electores aparecen como líderes candidatos del MDB, del Partido Social Democrático (PSD), de la União Brasil y de Avante, todas formaciones de centro que solo piensan en ganar sus territorios.

Según datos del Tribunal Supremo Electoral, de las más de 450.000 candidaturas registradas, los partidos de centro presentan una mayoría de aspirantes, seguidos por el PL, Republicanos y luego el PT, el PSB y demás partidos de izquierda.

Las elecciones municipales, como ya es una tradición en Brasil, demuestran que las preferencias electorales se centran principalmente en cuestiones locales. La gente vota a nivel municipal a sus mejores administradores, que son los que le dan solidez al sistema, pues todo sigue funcionando más allá de los enfrentamientos nacionales.

Los votantes sancionan, o recompensan, principalmente el desempeño de los equipos municipales por temas sanitarios, salud, seguridad y educación.

Gane quien gane, la dinámica política y económica de Brasil seguirá intacta por la fortaleza de sus autonomías municipales, por ser una verdadera federación, y por tener entre otros motivos elecciones municipales separadas cronológicamente, de las elecciones nacionales.

En Brasil como en Argentina, y en gran parte del mundo ha habido un crecimiento de una política de odio y resentimiento, también un proceso de crisis mundial de la democracia representativa liberal, y un modelo de capitalismo -en especial en Latinoamérica- que aumenta o muestra brutalmente la desigualdad social. Pese a todo esto, Brasil a diferencia de Argentina, sigue con desarrollo y crecimiento.

En nuestro país y otros países de la región el federalismo fue un pacto redistributivo, que permitió a las partes integrantes de la federación su supervivencia, a través de la participación de la riqueza nacional entre de las provincias más pobres, que dependen de la coparticipación federal. En el caso argentino, el federalismo centraliza los recursos para distribuirlos hacia toda la Nación.

Los recursos descentralizados con su autonomía política y económica, llevo a que Brasil sea Brasil, y se constituya en una gran potencia política y económica, la fortaleza e independencia política de los gobiernos locales, en la gestión cotidiana, táctica y estratégica, han ayudado mucho a su gran crecimiento económico.

Brasil es Brasil por un verdadero Federalismo basado en gran medida en su tradición, pero también en su sistema electoral desdoblado, que este domingo vuelve a dar otra gran muestra de su fortaleza.

Guardar