El contexto internacional sigue teniendo características bélico-políticas, definido desde hace dos años y medio por el conflicto entre Rusia y Ucrania, acompañado por la tensión alrededor de Israel y los ataques que sufre desde principio de año, sumando ahora las elecciones pasadas de Venezuela.
La fecha electoral más importante es la del 5 de noviembre en Estados Unidos, que tenía como potencial candidato victorioso a Donald Trump, pero desde el paso al costado de Joe Biden, Kamala Harris pasa a ser una competidora más fuerte y trae incertidumbre acerca del futuro presidente de EEUU.
Ese resultado en política internacional es relevante no por cambios abruptos que pueda tener el país, sino porque se presume que, con la victoria de Trump, Argentina podría verse beneficiada con su apoyo, debido al vínculo y simpatía que mostró en actos con el presidente argentino.
Completando el escenario, el FMI sostiene que el PBI Mundial para 2024 crecerá 3,2% y los datos sobre Estados Unidos acompañan, con una suba del PBI de 2,5%, inflación moderada y tasa de interés sin cambios, mientras China se desacelera del 5,2% del 2023 al 4,6% para este año.
Al seguir el país desenganchado del mundo financiero, todavía tiene por delante recuperar el nivel de actividad para que el equilibrio fiscal no dependa sólo del impuesto a las exportaciones
Este marco internacional amenazante no favorece a la Argentina, pero al seguir el país desenganchado del mundo financiero, todavía tiene por delante recuperar el nivel de actividad para que el equilibrio fiscal no dependa sólo del impuesto a las exportaciones y del Impuesto PAIS, dado que el primero debería disminuirse hasta desaparecer y el segundo expirará junto a la ley que lo sostiene hasta fin del corriente año.
Si bien la inflación de julio fue del 4%, todavía es una materia pendiente para el Gobierno que también mejoren los índices de desempleo y de creación de puestos netos, en particular en el sector privado.
La reforma laboral no ha logrado un impacto significativo y las contrataciones del sector privado todavía no logran impactar en la realidad, aun cuando muchos trabajadores y profesionales no dependen de la generación de empleo local sino que son contratados desde el exterior directamente, mediante sistemas de pago directo en billeteras virtuales o similares.
El Gobierno todavía tiene la difícil tarea de sostener el equilibrio fiscal, ir hacia un mercado cambiario más ordenado, y sostener la baja de la inflación.
En este contexto de empleo local, las empresas pyme todavía están midiendo su reacciones ante el nuevo escenario, sin animarse a encarar grandes cambios en sus estructuras. Las empresas nacionales son las que siempre tienen más flexibilidad y menos normas y controles del exterior para ganar participación de mercado, lo que las vuelve más competitivas y suelen avanzar en ciclos de proteccionismo gubernamental.
Por otro lado, las grandes empresas nacionales internacionalizadas ya empiezan a buscar mandos gerenciales para robustecer sus equipos financieros o gerenciar líneas de producto e innovación. Son las que buscaron generar facturación en el exterior para diversificar el riesgo e hicieron crecer sus equipos, por lo cual necesitan coordinar a sus colaboradores, a la vez que diseñar estrategias y alinearlos a ella.
Las grandes empresas nacionales internacionalizadas ya empiezan a buscar mandos gerenciales para robustecer sus equipos financieros o gerenciar líneas de producto e innovación
Mientras que las startups y las tecnológicas son las que siguen marcando el ritmo con su crecimiento, creando posiciones nuevas en sus estructuras que antes no existían, a la velocidad que las inversiones de los fondos de capital y su facturación se los permite. Son las empresas pioneras que a veces pueden fracasar pero que si logran sus objetivos, se convierten en unicornios y crean nuevos segmentos de mercado.
Los ejecutivos siguen activos buscando oportunidades, aprovechando que muchas multinacionales siguen adaptando sus estructuras y despiden o contratan según sus resultados y expectativas, generando alternativas de cambio para quienes están atentos y dispuestos a dar el salto.
Aunque en su mayoría han dejado de buscar proactivamente oportunidades en el exterior, hay destinos como México que siguen sumando profesionales argentinos, dado que es una región favorecida por su cercanía a EEUU y que elige a los ejecutivos de la Argentina país por su capacidad de adaptación y de gestionar crecimiento.
Por el momento, el mercado laboral sigue lejos de sus mejores épocas. El salario medido en dólares muestra una leve recuperación, mientras el ritmo de la inflación desacelera, pero el costo de vida se encarece y todo parece indicar que las expectativas están puestas para el año próximo.
Las empresas todavía están viendo cómo terminará este 2024 que se desvanece, esperando por un blanqueo de capitales que todavía no muestra tendencias ni datos sobre su grado de adopción, pero nos dejan a los bancos y a las financieras luchando por sumar adeptos a sus cuentas.
El autor es Co-Founder & COO High Flow