La industria bonaerense es la mayor fuente de ventas al viejo continente por parte de la Argentina y la Unión Europea lo sabe, por eso financia proyectos sustentables para seguir manteniendo lazos comerciales estrechos con el país.
A través de la iniciativa Al Invest Verde, Europa financia un programa de economía sustentable que ejecutará en sociedad entre el Colegio de Ingenieros de Valladolid (España), la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) y la Fundación ICBC Argentina a fin de que las pequeñas y medianas empresas puedan superar los desafíos sustentables para fomentar las exportaciones a los mercados europeos y otros países desarrollados.
Los industriales no vemos como un impedimento para las pymes los requerimientos regulatorios de Europa. Por el contrario, lo vemos como una oportunidad para aumentar las exportaciones, siempre y cuando haya políticas que impulsen a las industrias locales a alcanzar los estándares solicitados.
Los industriales no vemos como un impedimento para las pymes los requerimientos regulatorios de Europa
De esta manera, el financiamiento europeo nos permitirá brindar apoyo y acompañamiento a las pymes bonaerenses para llegar a procesos productivos que contribuyan a la mitigación del Cambio Climático.
A tal fin, la industria sigue al pie de la letra los lineamientos del Plan de Respuesta Provincial del Plan Nacional de Acción y Mitigación al Cambio Climático. En este contexto, hay que entender que la sustentabilidad es un principio que apunta a armonizar el crecimiento económico con su impacto en el ambiente y en la sociedad con la que se relaciona y los mercados europeos se lo toman muy en serio.
El mundo cambió, estamos en un punto de inflexión donde ya no hay retorno, los procesos de producción industrial deben cambiar para poder garantizar un futuro próspero para las próximas generaciones. Tal es así que para seguir exportando y aumentar las ventas al exterior tenemos que dejar de lado el esquema tomar-hacer-desperdiciar y reemplazarlo por reutilizar-reparar-renovar-compartir y reciclar.
La meta, entonces, para el entramado productivo es adaptarse a los requerimientos de los mercados europeos basados en la sustentabilidad y el cuidado medioambiental, más que nada teniendo en cuenta que estas restricciones que va a aplicar el viejo continente es una tendencia plausible de extenderse en el resto del mundo.
Proceso incipiente
La Unión Europa inició en 2023 un proceso para frenar las emisiones de carbono y culminará en 2050 con la neutralidad. La primera fase estableció como requisito de ingreso de bienes a sus mercados que las empresas informen de qué manera trabajan en la huella de carbono en su proceso productivo.
Así, la Unión Europea comenzó una transición a una economía baja en carbono, eficiente en el uso de recursos y más circular.
Sin embargo, es muy difícil pedirle a una pyme argentina que atraviesa dificultades económicas coyunturales que, en soledad, encare este tipo de cambios de los modelos de producción. Por eso el apoyo de la UE y de las cámaras industriales resultan fundamentales para hacerlos a la velocidad que la normativa impone.
Por esto, el 2 y 3 de octubre en Costa Salguero se llevará a cabo el evento “Somos Industria 2024″ que incluirá dentro de su cronograma el Congreso Industrial Pyme donde van a estar presentes funcionarios de la Unión Europea y del Colegio de Valladolid para hacer capacitaciones en relación con las nuevas normativas medioambientales que tiene previsto el viejo continente a modo de fomentar prácticas amigables con el medioambiente y que cumplan con los requisitos internacionales.
El 2 y 3 de octubre en Costa Salguero se llevará a cabo el evento “Somos Industria 2024″ que incluirá dentro de su cronograma el Congreso Industrial Pyme donde van a estar presentes funcionarios de la Unión Europea y del Colegio de Valladolid
La relación Europa - Argentina es una especie de simbiosis, nos necesitamos mutuamente. Los mercados del Viejo Continente ven con buenos ojos los productos argentinos, por esto es por lo que la Unión Europea está interesada en reconvertir los procesos productivos para poder seguir siendo receptora de lo producido por la industria nacional.
De este lado del charco, no podemos permitirnos cerrar un mercado que robustece las reservas en divisas del Banco Central que bastante flacas están tras décadas de políticas económicas desacertadas.
El autor es Presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires