Conflictos globales, tiempos de elecciones y mercados tensos

Si bien todavía no es clara la forma en que estos fenómenos se relacionan, es indudable que los tres ejes están convergiendo

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Ofensiva israelí en Gaza
Ofensiva israelí en Gaza

La seguridad internacional muestra el momento más peligroso en cuanto a guerras regionales y globales desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Hoy el punto más crítico es Medio Oriente, donde existe hoy el riesgo de una guerra entre Israel e Irán que se regionalice. Cabe señalar que este último país cuenta con una red de fuerzas aliadas en la región, integrada por el gobierno de Siria, la organización terrorista Hezbollah en El Líbano, las milicias pro iraníes que actúan en Irak y las hutíes en Yemen.

La reciente ofensiva militar israelí que en pocos días generó las muertes del principal líder militar de Hezbollah en El Líbano, del líder político de Hamas en Irán, y días antes de un jefe militar de este grupo terrorista en Gaza, llevaron al gobierno iraní, encabezado por el Ayatola Kamenei en su rol de líder religioso máximo, y el recientemente electo presidente, a anticipar medidas militares en represalia por la violación a su propio territorio, las que incluso caracterizó de “venganza”.

Cabe señalar que la muerte del líder de Hamas en Teherán tuvo una repercusión más allá del círculo de aliados de Irán. Estuvieron presentes en su funeral representaciones de diversos países musulmanes, incluido Turquía, el único país de esta religión que integra la OTAN. También ha producido una crisis en las negociaciones que se realizaban en Qatar para lograr un cese del fuego y la entrega de los rehenes israelíes secuestrados por Hamas. Qatar reaccionó negativamente a la muerte del que era el negociador por parte de la organización extremista musulmana. Lo mismo hizo Egipto, un país clave en dicha negociación. Estas gestiones eran apoyadas por la administración Biden, que participaba de ellas, y que ahora se enfrenta a un fracaso.

Pareciera que la ofensiva israelí, también contempla avanzar ahora, para posesionarse lo mejor posible, para el caso que se impusiera el candidato republicano.

Mientras tanto, en Ucrania la guerra se prolonga, registrándose avances de Kiev en torno al Mar Negro y de Rusia en el frente terrestre de la región de Donetsk. Ucrania anunció el hundimiento de un nuevo buque de la flota rusa en el Mar Negro. Ha logrado restablecer el uso de dos puertos vitales para la exportación de granos, lo que ya ha hecho parcialmente. También ha mejorado las defensas en torno a Odessa. Por su parte Rusia sigue avanzando en la región de Donetsk con ataques sistemáticos y con gran uso de artillería masiva, que van haciendo retroceder a las fuerzas ucranianas desplegadas en el terreno. La media docena de cazas F-16 que ha sido entregada por la OTAN a fines de julio no será empleada en forma inmediata y por ende no cambia la relación de fuerzas en los próximos meses. Vladimir Zelensky muestra una actitud más negociadora que en el pasado, quizás frente a la posibilidad de que Donald Trump gane la elección estadounidense del 5 de noviembre. Pide al mismo tiempo precisiones al candidato republicano sobre sus propuestas para cesar la guerra y dialoga con China, pidiendo su intervención para que influya sobre Putin para alcanzar la paz. Pero las posiciones en materia de reclamos siguen siendo muy distantes.

Por su parte, Putin manifestó que no hará concesiones a Occidente para alcanzar la paz, a la vez que dispuso nuevos ejercicios con armamento táctico nuclear. La sorpresiva contraofensiva de las tropas ucranianas en la región rusa de Kursk (el lugar donde en 1943 se libró la histórica batalla que lleva este nombre, que fue el “turning point” en la guerra contra Alemania), busca mejorar la posición de Ucrania en una eventual negociación que impulsaría Trump en caso de ganar.

Pero su influencia sobre la marcha general de la guerra es incierta.

Vladimir Putin
Vladimir Putin

En cuanto a las tensiones militares en torno a China en Asia, éstas plantean riesgos que van en aumento, especialmente entorno a Corea del Norte. El presidente norcoreano, Kim Jong-un, anunció a principios de agosto que tiene preparados centenares de armas nucleares para utilizar en el caso de que se precipite un conflicto con Corea del Sur y su aliado estadounidense.

El control de China sobre el dictador norcoreano es relativo. Con un festival de fuegos artificiales, Pyongyang celebró la entrega de doscientos cincuenta lanzamisiles con capacidad nuclear. En la ceremonia, Kim Jong-un exhortó a una “expansión incesante del programa atómico” de sus fuerzas armadas para tener “una potencia de fuerza abrumadora” sobre Corea del Sur y contrarrestar “las amenazas de Estados Unidos”.

La Agencia Central de Noticias norcoreana destacó que los lanzadores acaban de ser producidos por las fábricas de municiones del país y están diseñados para disparar misiles balísticos tácticos, un término que describe sistemas capaces de arrojar armas nucleares de menor alcance y dispersión.

Respecto a Taiwán, una acción militar de Beijing sobre este involucraría a Estados Unidos. En Washington preocupa la falta de entusiasmo que muestra una parte importante de la población taiwanesa para entrar en guerra y declarar su independencia, lo que es considerado un “casus belli” por el gobierno chino.

Cabe señalar que el actual presidente, Lai Ching Te, tiene una posición de claro alineamiento con Estados Unidos e impulsa declarar la independencia. En cambio el segundo partido, el Kuomintang -que controla el Parlamento-, mantiene su tradicional línea nacionalista, reacia a avanzar en una confrontación con China y en la declaración de independencia.

El gobierno taiwanés ha convocado a sus reservas a alistarse temporalmente para ejercicios de actualización militar y se evidencia en este proceso baja voluntad para ir a la guerra, que fuentes de inteligencia estadounidenses lo atribuyen a la acción china a través de las redes sociales.

La creciente preocupación pública por un conflicto ha hecho que muchos taiwaneses se pregunten qué harían en un escenario de “Día Cero” y hasta qué punto deberían permitir que la amenaza de invasión china vulnere su vida cotidiana.

Las encuestas muestran que la mayoría de los taiwaneses apoyan la decisión de prolongar el servicio obligatorio, pero eso no significa que piensen que el entrenamiento militar sea un buen uso del tiempo o incluso de fondos públicos.

El presidente intenta animar a la población para un eventual conflicto con China y se hizo presente en los ejercicios militares a los cuales han sido convocados los reservistas.

La Cumbre del G7 realizada en el sur de Italia a mediados de junio y la de Jefes de Gobierno de la OTAN que tuvo lugar a mediados del mes pasado, marcaron un endurecimiento de ambas organizaciones respecto a China.

En ambas reuniones, la primera ministra de Italia, Georgia Meloni, se encargó de señalar que para su país no debía darse un enfrentamiento entre Oriente y Occidente.

La primera ministra italiana ha sido el único jefe de gobierno el único del G7 que visitó China después de estas Cumbres. Meloni fue recibida cordialmente por el presidente Xi, pese a que sacó a Italia de la Nueva Ruta de la Seda, en la cual el país había entrado en 2019. La inquietud de la primera ministra italiana es que el comercio bilateral se vea afectado. Es un temor que comparten otros países europeos, pero eluden manifestarlo como ella.

Es discutible qué relación puede existir entre los conflictos bélicos y la inquietud de los mercados, así como la ansiedad que genera lo competitiva que muestra la elección estadounidense, pero es claro que los tres ejes están convergiendo.

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