Vaca Muerta: el próximo “hub tecnológico” de Inteligencia Artificial

Si se implementan los incentivos fiscales necesarios, la región patagónica cuenta con las condiciones necesarias para impulsar un polo energético-tecnológico que contribuya al desarrollo de sectores productivos de manera eficiente en el corto y mediano plazo

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Vaca Muerta
Vaca Muerta

En un mundo donde la tecnología y, más precisamente, la Inteligencia Artificial (IA) se encuentra cada vez más integrada a nuestra vida cotidiana –al tiempo que consume enormes cantidades de energía para poder ejecutarse–, resulta indispensable elaborar estrategias y escenarios propicios para que ésta pueda desarrollarse de manera responsable en todo su potencial, es decir, teniendo en cuenta también su impacto social en las comunidades y en el medio ambiente donde mantiene sus operaciones.

La mayoría de los sectores productivos ya implementan la IA para contar con análisis de datos precisos, automatizar procesos, mejorar la seguridad y eficientizar su rentabilidad, entre otros aspectos. Como es de esperarse, son las grandes empresas las que llevan la delantera en esta materia: más del 60% de las compañías que cuentan con más de 10.000 empleados y más del 50% de las que tienen 5.000 empleados ya tienen implementaciones en marcha con IA. Y con respecto a los sectores que utilizan esta tecnología con mayor intensidad, se encuentran a la cabeza el manufacturero y el de la salud, seguidos muy de cerca por la industria de la información, según una encuesta elaborada por MIT Management Sloan School a fines del año pasado.

Si bien todavía no se conoce exactamente cuánta energía se necesitará para la IA en 2030 –más allá de las múltiples y diversas proyecciones que circulan habitualmente– la confiabilidad del suministro de energía resulta entonces crucial para que esta tecnología pueda seguir expandiéndose, bajando así las barreras de acceso para que cada vez sean más los que puedan emplear sus múltiples beneficios.

El yacimiento de Vaca Muerta, que abarca las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza, cuenta con la segunda reserva de gas shale (no convencional) a nivel mundial y la cuarta en petróleo. Es decir, tiene una cantidad de gas no convencional similar a la de Rusia en su conjunto, y muy parecido en petróleo no convencional a los recursos de Venezuela.

Entonces, al destacarse como el mayor productor de gas natural de la región latinoamericana, con abundantes reservas y una infraestructura de extracción y distribución mediana que ahora está siendo mejorada para aprovechar más aún sus posibilidades, Vaca Muerta representa una alternativa óptima para posicionarse como un centro de desarrollo de energía y tecnología de última generación.

Los data centers, pilares esenciales de la infraestructura digital, son también fundamentales para impulsar esta transformación digital, incluida la ejecución de la IA. Actualmente, los data centers son un negocio que representan alrededor de $360.000 millones de dólares y crecen aproximadamente a un 15% anual, fuertemente ponderado porque Estados Unidos posee aproximadamente el 30% de la capacidad global; insignificante si se compara con las cifras de Latinoamérica.

El mercado argentino de gas natural ofrece ventajas únicas, con algunos de los precios más bajos de la región, tanto para consumidores industriales como residenciales. Además, el acceso a vastas reservas de gas natural no utilizado en Vaca Muerta y la Patagonia garantizan un suministro de energía estable y asequible; y los crecientes proyectos de energías renovables, incluidas la eólica y la solar, también contribuyen, por su parte, a soluciones a la vez rentables y sustentables.

También es relevante destacar la ubicación geográficamente distante de los principales conflictos armados globales y tensiones geopolíticas, que proporcionan un entorno seguro para las operaciones y el trabajo estable e ininterrumpido.

Además, los climas más fríos en esta región patagónica reducen la necesidad de sistemas de enfriamiento extensos, disminuyendo costos operativos y dando lugar a utilizar métodos de refrigeración naturales, mejorando aún más la eficiencia energética en su conjunto.

En definitiva, Vaca Muerta cuenta con las condiciones necesarias para seguir creciendo e impulsar un polo energético-tecnológico robusto y seguro que contribuya al desarrollo de los sectores productivos de manera eficiente en el corto y mediano plazo.

Si se implementan los incentivos fiscales necesarios, se logra simplificar el sistema tributario y se eliminan las barreras comerciales prescindibles, la Argentina se prepara para un nuevo crecimiento económico y de inversiones, que permitirá consolidarse como un destino atractivo para el desarrollo de soluciones innovadoras de energía y tecnología, como la IA, a nivel mundial.

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