Cómo la macroeconomía argentina afecta a la micro de los deportistas olímpicos

El historiador francés Barón Pierre de Coubertin decía “Celebrar los Juegos Olímpicos significa evocar la historia”. Hoy en París la competencia mundial interdisciplinaria cuenta con la participación de 206 países, entre los que está la Argentina con 136 atletas de 24 deportes.

El Comité Olímpico Internacional (COI) solo entrega como premio las medallas de oro, plata y bronce a los tres primeros puestos, respectivamente.

Este comité, delega al correspondiente de cada país la responsabilidad de entregar los reconocimientos pecuniarios o materiales y de patrocinantes que financian a cada atleta.

Según la World Athletics los medallistas de oro recibirán en París 2024 la cifra récord de USD 50.000. Será la primera federación internacional en otorgar premios en dinero.

Para el caso de Argentina, galardonó a los atletas que consiguieron esa medalla con USD 75.000 en la última competencia olímpica en los juegos de Tokio.

Estos deportistas de alto rendimiento obtienen becas estatales con el fin de colaborar en que cada atleta pueda dedicarse de lleno al entrenamiento y así mejorar su rendimiento. Se extiende también a los entrenadores.

De las becas que otorgan los países vecinos a sus atletas, Ecuador es quien mejor subvenciona a sus deportistas que hayan alcanzado el podio anteriormente con una beca mensual de USD 3.187, que aparte de financiar durante el año a los atletas, los estimula con premios económicos importantes en el caso de obtener una medalla. Argentina es quien menos ofrece respecto a sus países pares, donde financia mensualmente a sus atletas de elite con la beca de excelencia por casi USD 440, al valor de la cotización paralela.

El Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) es la institución que financia, acompaña, apoya y sostiene a los jugadores de alto rendimiento, de la excelencia y la élite. Esto quiere decir que el deportista, en toda su carrera, recién es cobijado cuando ya llegó al alto rendimiento.

Las becas son fondos asignados individualmente al atleta que tiene como única finalidad la asistencia para el desarrollo del deportista.

El Enard comenzó como un ente autárquico que se financiaba con el impuesto del 1% a las telecomunicaciones en 2009, actualmente depende del Presupuesto y no fue excepción para sufrir el ajuste. Con esos fondos otorgados, colabora con los atletas con la compra de vestimenta, comida y suplementos nutricionales, traslados, etc.

Las becas principales que se otorgan son 2: de Excelencia, es la mejor remunerada para aquellos que compiten en campeonatos mundiales. Cuenta con un desembolso de $659.567 individual y la de Proyección actualmente en $501.271 es ofrecida a aquellos que los resultados pronostiquen condiciones objetivas de llegar al podio olímpico.

Para los deportistas el ascenso para recibir la presea, además de la satisfacción personal por el triunfo, puede significar la posibilidad de acceder a estímulos, becas, reconocimientos, posibilidades laborales, etcétera.

De las becas de excelencia para aquellos medallistas olímpicos o paralímpicos, revalidado en el último campeonato mundial, en el gráfico pueden verse los valores en los últimos 9 años. La destrucción de la moneda nacional se ve reflejado en la beca en dólares. Es otra forma de ver los desequilibrios macroeconómicos de la Argentina.

Posterior a las elecciones PASO del 2019, cuando se disparó la cotización del dólar libre, se pudo observar cómo cayeron 75% para 2020, año que se iba a hacer la competencia mundial en Tokio 2020, pero por la pandemia del Covid-19 el evento se postergó al año siguiente.

En simultáneo, la crisis económica, con la aceleración de la inflación diluyó el monto de las becas otorgadas en pesos.

De ahí, que los deportistas argentinos pueden bien ser considerados “héroes” porque deben ocupar más tiempo para su subsistencia como deportista que para ocuparse de ser competitivo para llegar a la competencia. El Enard, con el fin de recuperar el financiamiento autárquico, busca reforzar las tan mencionadas etapas de preparación de los deportistas, para la participación en las competencias, que es por un tiempo limitado de edad, debido a las exigentes condiciones físicas.

Los beneficios que se ofrece desde el Estado nacional para el retiro luego de cumplidos 50 años son: Por una medalla de oro tres haberes mínimos, por la de plata 2 haberes mínimo y la de bronce 1 haber mínimo.

El deporte está considerado como uno de los cuatro indicadores de desarrollo nacional, ya que tiene una incidencia directa en la calidad de vida futura de la población, lo que antes se sintetizaba en la frase “sacar a los chicos de la esquina”, hoy se complementa con “sacar a los chicos de su habitación”.

Para participar de estos eventos mundiales, más allá del entrenamiento, se necesita un médico, un fisioterapeuta, psicólogos deportivos, etc. Realmente con las becas que se otorgan a los atletas la mejor paga no alcanza al sueldo de un empleado de comercio (659.567 pesos).

El boxeador americano Jack Dempsey decía: “Un campeón es alguien que se levanta cuando no puede”. Nuestros deportistas olímpicos se levantan todas las mañanas esforzándose para ser los mejores pero además teniendo que conseguir los recursos para ser los mejores y poder entrenarse. Son resilientes de la economía Argentina que tanto a una persona de a pie como a un deportista olímpico le dificulta desarrollar sus sueños, intentando superar el umbral a la frustración con más esfuerzo y dedicación diaria. En definitiva…son argentinos. Una medalla vale todo ese esfuerzo y mucho más.

El autor es Analista Económico