Deuda externa del Sur y deuda ecológica del Norte

Los recursos naturales son un don de Dios. Sin embargo la mayor parte de las veces las relaciones políticas y comerciales internacionales no se rigen por los valores de la fraternidad

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La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y el presidente Javier Milei
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y el presidente Javier Milei

“Las deudas deben ser pagadas, pero no es lícito exigir o pretender su pago cuando este vendría a imponer de hecho opciones políticas tales que llevaran el hambre y la desesperación a poblaciones enteras” (Papa Francisco, Reunión con autoridades del FMI y economistas, Sala Paulo VI, febr.2020).

“… a los enemigos del pueblo que cesen en sus intentos (de vasallaje), porque cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento” (disc. Juan Perón del 21 de junio de 1973 dirigido al pueblo argentino)

Nos dice el Papa Francisco: “…nuestra fe es revolucionaria, desafía la idolatría del dinero…el futuro está en manos de los pueblos, en su capacidad de organizarse…Los acompaño. Y cada uno repitámonos desde el corazón: ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ningún pueblo sin soberanía, ninguna persona sin dignidad, ningún niño sin infancia, ningún joven sin posibilidades, ningún anciano sin una venerable vejez. Sigan con su lucha y, por favor, cuiden mucho a la madre tierra…pido a Nuestro Padre que los acompañe y los bendiga, que los colme de amor y los defienda en el camino dándoles esa fuerza que nos mantiene en pie, esa fuerza es la esperanza…” (Participación en el II Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, “Papa Francisco Latinoamérica, Conversaciones con Hernán Reyes Alcaide”, Ed. Planeta pags. 155 y 158)

Deuda externa de los países del Sur y deuda ecológica de los países del Norte

Este cronista piensa que en la Argentina, para absolver a los cipayos que contraen deudas impagables, siempre hay jueces obedientes; mientras que, complementariamente, los jueces de Nueva York siempre están dispuestos a condenar a las repúblicas deudoras latinoamericanas. ¿Quién y cómo se paga la deuda social?

“La deuda externa argentina no nace de un repollo -dijo el Papa Francisco. Nace del espíritu codicioso de nuestros gobernantes asociado al afán de dominación y avaricia de los poderes financieros y agregaba, la grave ‘deuda ecológica’ que vive la humanidad remite en cierto modo a la cuestión de la deuda externa cuya presión suele obstaculizar el desarrollo de los pueblos.” (“El Papa Francisco y la deuda externa, o el virus de la dependencia” H.Bernasconi, Infobae 28/11/2021).

La deuda ecológica, combustibles por baterías y desarrollo industrial

Los gigantes del Norte son los principales responsables de la contaminación del planeta que a juicio de miles de sabios y científicos se encuentra en peligro. Es repetido oír decir que es imperioso disminuir las emanaciones de dióxido de carbono y reducir el calentamiento global. Así fue que en 1997 se firmó un protocolo en Kyoto donde China, Australia y Estados Unidos no firmaron. Después de décadas y de sucesivos acuerdos, los nombrados se rindieron ante las catastróficas evidencias e ingresaron a los compromisos para acelerar la disminución del calentamiento de la tierra. Frente a esta necesidad, entre las acciones se convino buscar una solución de los más de mil millones de vehículos impulsados por combustibles fósiles que dan vuelta por el mundo emitiendo gases tóxicos. Así nacieron los autos eléctricos impulsados por baterías. Reconversión que al mismo tiempo que avanzar, haciendo un gran bien a la humanidad, constituye una de las operaciones y negocios más impresionantes del planeta. Se trata de sustituir más de 1.000 millones de vehículos alimentados con combustibles fósiles por igual cantidad de vehículos eléctricos.

Uno de los componentes fundamentales de estas baterías es el litio, mineral cuyas reservas se encuentran en abundancia en Argentina y también en Bolivia, Chile, China, Australia y Estados Unidos. (Infobae,28 de enero 2024). Esta circunstancia es una buena o mala noticia para nuestro país. La fabricación de baterías de litio puede ser la base de un proceso de desarrollo industrial nunca visto si podemos -asociación de por medio con algunas multinacionales fabricantes de vehículos- transformar el litio en baterías para ese mercado mundial. Si nos resignamos a ser colonia y exportamos sólo la materia prima será una nueva ilusión perdida.

Intenciones de vasallaje de nuestras naciones del Sur por las metrópolis del Norte

Los recursos naturales son un don de Dios. Sin embargo la mayor parte de las veces las relaciones políticas y comerciales internacionales no se rigen por los valores de la fraternidad.

En relación con la explotación de los recursos naturales hay dos clases de relaciones comerciales internacionales entre las naciones del Sur y las ricas del Norte: una extorsiva y de vasallaje y otra colaborativa y de reciprocidad. En la primera todavía hoy persiste un viejo mecanismo que consiste en llevarse nuestros recursos naturales provocando al mismo tiempo, en muchos casos, graves daños a las poblaciones del lugar, a las futuras generaciones y al medio ambiente.

Este proceso es extorsivo cuando los importadores van apalancados por los grandes centros financieros mundiales del Norte, incluyendo los organismos internacionales de crédito e imponen, a los gobiernos del Sur, políticas económicas de endeudamiento, les provocan grandes desequilibrios económicos y financieros, desempleo y los consabidos procedimientos de ajuste que como siempre tienen un alto costo sobre las espaldas del pueblo trabajador. Por último, exigen a los países endeudados pero ricos en recursos naturales, la entrega de concesiones por varias generaciones destinadas a la extracción de minerales u otras riquezas. Este desembarco acompañado de inversiones temporarias, es realizado previo dictado de condiciones legales leoninas a favor de los inversionistas. La imposición de estas se hace a través de la presión ejercida por aquellas deudas externas impagables creadas previamente. Gigantescos préstamos de los países ricos del Norte sibilinamente concedidos, como los contraídos desde 1824 con la Baring de Londres por Rivadavia y en el 2018 con el FMI por Macri. Los mismos se hacen impagables para luego ser la herramienta de asfixia y corrupción que obliga a los gobiernos a rematar las riquezas naturales como productos primarios no manufacturados. Las multinacionales del Norte “ganan” las licitaciones de exploración y extracción suscriptas en contratos a la medida, se llevan el petróleo, el oro, la plata, el cobre o el litio hasta el agotamiento de las reservas para ser manufacturados con mano de obra de sus países y comercializados con extraordinarias ganancias.

¿Es posible pensar en una ética de las relaciones internacionales?

En su primera Encìclica, Laudato sì del 24 de mayo de 2015 Francisco ya había señalado que: “La inequidad afecta… a países enteros, y obliga a pensar en una ética de las relaciones internacionales. Porque hay una verdadera « deuda ecológica », particularmente entre el Norte y el Sur, relacionada con desequilibrios comerciales con consecuencias en el ámbito ecológico, así como con el uso desproporcionado de los recursos naturales llevado a cabo históricamente por algunos países. Las exportaciones de algunas materias primas para satisfacer los mercados en el Norte industrializado han producido daños locales, como la contaminación con mercurio en la minería del oro o con dióxido de azufre en las minas del cobre. El calentamiento originado por el enorme consumo de algunos países ricos tiene repercusiones en los lugares más pobres de la tierra…(entre muchas otras causas también debido a) la actividad contaminante de empresas que hacen en los países menos desarrollados lo que no pueden hacer en sus países…”

“Constatamos que con frecuencia las empresas que obran así son multinacionales, que hacen aquí lo que no se les permite en países desarrollados o del llamado primer mundo”. “Generalmente, al cesar sus actividades y al retirarse, dejan grandes pasivos humanos y ambientales, como la desocupación, pueblos sin vida, agotamiento de algunas reservas naturales, deforestación, empobrecimiento de la agricultura y ganadería local, cráteres, cerros triturados, ríos contaminados y algunas pocas obras sociales difíciles de sostener” (cita al pie de Obispos de la región de Patagonia-Comahue, Argentina; Mensaje de Navidad, diciembre 2009 y Nro 51. E.L.S. 2014). Esta práctica se repite a lo largo de la historia de los países latinoamericanos en su relación con las multinacionales norteamericanas de Estados Unidos y Canadá e Inglaterra.

Toyota de Argentina abrió sus puertas para la consideración de apoyar una iniciativa de desarrollo y progreso integral basado en la fabricación de baterías de litio en nuestro país

Los principios fundamentales del Japón son la honradez, la justicia, la sinceridad, la cortesía, el respeto por la tradición y la celebración, la sinceridad, el honor, el deber y la lealtad, valores que distinguen en el mundo a este pueblo heroico. Esos principios se hallan presentes en sus grandes empresas multinacionales de las cuales Toyota es una de las más representativas, se encuentra radicada en la Argentina desde el año 1997 convirtiéndose en la primera inversión de origen japonés en la industria automotriz de nuestro país.

Los trabajadores de SMATA respaldan la fabricación de baterías de litio en Argentina

Así lo afirmó a este cronista su Secretario General Ricardo Pignanelli. Toyota lleva más de 20 años en la Argentina produciendo vehículos que se exportan a toda América Latina. Desde hace un poco más de diez Pignanelli viene alentando el proyecto de una extensión de esa producción hacia la fabricación de baterías de litio y con ese propósito mantuvo conversaciones con las autoridades locales de Toyota de Argentina primero y en Tokio, Japón, con los máximos directivos de la multinacional japonesa e inversores de ese país interesados en el proyecto.

En el mes de enero de 2021 el Ministro Felipe Solá reunido con su par de Japón Motegi Toshimitsu le expresó a este que nuestro país estaba dispuesto a facilitar el avance de Toyota en la fabricación de baterías de litio en la Argentina. Toyota Tsusho posee el 25% del proyecto minero Sales de Jujuy, de extracción de litio en el salar de Olaroz (Jujuy), en asociación con la minera Orocobre, que ostenta el 66,5% y Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (Jemse), tenedora del 8,5% restante. Ese consorcio en 2018 anunció su expansión en el salar de Olaroz, con una inversión de USD 295 millones cuya ejecución se encuentra en marcha desde mediados de 2019.

Según manifestaron funcionarios en la empresa japonesa, en este momento “es difícil pensar en construir una fábrica de baterías de litio de escala que demandaría una inversión de 1.500 a 2.000 millones de dólares, pero no se descarta la posibilidad de que en un futuro se puedan ensamblar como parte de la búsqueda de escala para seguir adelante con ese proyecto”.

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