Referirnos al interés superior del niño en los términos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, implica la protección y la defensa de sus derechos por parte de los adultos. Es interesante saber que el porcentaje de población en el segmento etario de entre 0 a 14 años es del 22% en nuestro país, según datos oficiales del año 2022. Significa que contamos con una reserva generacional que es innegociable, si queremos garantizar que el bienestar general sobre el cual reza nuestro preámbulo constitucional sea para la posteridad.
Pero la realidad muestra que la niñez está en peligro debido a varios factores que enumeramos a continuación.
Pobreza: un alto porcentaje de niños en Argentina vive por debajo de la línea de pobreza, lo que impacta en su acceso a necesidades básicas como alimentación, educación, salud y vivienda digna. Según estudios de UNICEF, 7 de cada 10 niños en Argentina son pobres. Esto se contrapone con el derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral.
Violencia Familiar: la violencia doméstica es una causa significativa de peligro para los niños, que a menudo son víctimas directas o indirectas de abusos físicos, emocionales y sexuales. Las terribles escenas a las cuales los mismos son sometidos, dañan su autoestima, moral y salud integral.
Trabajo Infantil: muchos niños se ven obligados a trabajar para contribuir al ingreso familiar, lo que afecta su desarrollo y acceso a la educación. Se estima que alrededor del 10% de los niños en Argentina están involucrados en alguna forma de trabajo infantil. Por lo que no solo son expuestos a riesgos que ponen en peligro su integridad física sino también la pérdida del derecho a recrearse o educarse.
Abuso: estudios indican que un porcentaje significativo de niños han sido víctimas de alguna forma de violencia o abuso, aunque las cifras exactas pueden variar debido a la falta de denuncias. Lo cierto es que los medios de comunicación ponen a la luz casos de niños que han llegado a ser asesinados, como lo fue el aberrante homicidio de Lucio Dupuy, que este año hubiera cumplido 8 años de edad; o, más recientemente, la desaparición de Loan Danilo Peña en la provincia de Corrientes.
Las palabras de Jesús en el Evangelio de Mateo expresan el pensamiento colectivo en favor de la niñez vulnerable hoy: “Pero cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, sería mejor que se aten una gran piedra de molino alrededor del cuello y se ahoguen en las profundidades del mar.”
Ilustrando no solo la gravedad sino también de justicia frente a hechos que atenten contra los niños.
La niñez está en peligro en Argentina no solo en razón de problemas estructurales como lo son la pobreza, la inequidad o la falta de efectividad en la aplicación de políticas públicas, sino también por la maldad que anida en el corazón del hombre sin Dios.
Abordar estas causas requiere una acción concertada y multifacética, la niñez es una cuestión de Estado. Necesitamos del aporte mancomunado de actores sociales comprometidos con las nuevas generaciones, para llegar antes que el narcotráfico, las adicciones, la delincuencia, la inmoralidad. Se trata de propiciar espacios de trabajo entre las organizaciones de la comunidad y los organismos estatales con competencia en estas materias.
Hay un sentido de urgencia en estrechar vínculos, recursos, voluntades en favor de la niñez en riesgo. Es prioritario acudir al rescate de un tesoro muy preciado. Es el momento de actuar.