Si hay algo que no está claro, es la política monetaria que persigue el gobierno. Falta de claridad que quedó en evidencia con el posteo que hizo el ministro de Economía, Luis Caputo, la última semana, refiriéndose a quiénes decimos que aumentó la base monetaria.
En primer lugar, tratar de deshonestidad intelectual a quienes dan datos concretos no corresponde a un debate de ideas. En segundo lugar, si hay alguna diferencia de opinión sobre lo que está ocurriendo con la base monetaria, le corresponde al presidente del BCRA contestar y no al ministro de Economía. Caso contrario se sigue con la tradición de subordinar a la entidad al poder político y hacer verdaderos desastres monetarios.
Si se toman los promedios mensuales de cómo evolucionó la base monetaria desde que Javier Milei llegó al gobierno se advierte con nitidez un claro aumento.
En concreto la base monetaria aumentó el 95% durante el primer semestre de 2024. Y aclaro para quienes sostienen erradamente que hay que ajustar estos incrementos por inflación, la suba del IPC del Indec se estima acumulará en ese período una suba en torno de 80%; es decir la base se expandió en términos reales.
Por qué no hay que ajustar por inflación base monetaria, porque si a mayor inflación el dinero primario se licúa, quiere decir que cuánto más se emita para generar inflación mejor, porque la base monetaria no crece en términos reales. En otros términos, la inflación pasaría a ser la solución a la expansión monetaria para que no genere inflación.
Por qué no hay que ajustar por inflación base monetaria, porque si a mayor inflación el dinero primario se licúa, quiere decir que cuánto más se emita para generar inflación mejor
Milei se la pasó diciendo durante su época de panelista de televisión la frase de Milton Friedman: “la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario”, por lo tanto, quienes dicen que hay que ajustar el aumento de la base monetaria por inflación están diciendo que la inflación se combate con más inflación. Una contradicción conceptual monumental.
Pero, el ministro el ministro Luis Caputo sostiene textualmente: “Que la suba de la base monetaria es precisamente lo que queremos que pase. Esto no es emisión monetaria, sino cambio en la composición de pasivos del BCRA, que pasan de remunerados (pases) a no remunerados (BM), producto de la baja de la inflación”.
Y en su discurso en Bariloche el 19 de abril, el Presidente sostuvo textualmente: “desde que nosotros llegamos la base monetaria prácticamente no ha cambiado y emitimos un montón para comprar USD 12.000 millones”. Pero eso no es cierto porque ya a mediados de marzo la base monetaria estaba creciendo.
Pero hay que agregar un dato que no es menor. Hace meses que Milei dijo que la base monetaria iba a quedar fija y que, ante cualquier aumento de la demanda de moneda, la gente iba a tener que sacar los dólares debajo del colchón para satisfacer la mayor demanda de moneda. De esa forma, la dolarización se iba a dar de hecho porque la gente iba a usar los dólares y el peso perdería relevancia.
Acá se advierte una fuerte contradicción entre lo que dice el ministro Caputo y lo que dice el Presidente. Deberían ponerse de acuerdo si quieren dejar congelada la base monetaria o no.
Hay que agregar un dato que no es menor. Hace meses que Milei dijo que la base monetaria iba a quedar fija y que, ante cualquier aumento de la demanda de moneda, la gente iba a tener que sacar los dólares debajo del colchón
En realidad, Milei mismo está cambiando todo el tiempo de propuesta de política monetaria. En campaña electoral dijo que iba a dinamitar el BCRA, porque iba a dolarizar, ya que tenía asegurados los USD 10.000 millones para rescatar la base monetaria, y los pasivos remunerados los iba a cancelar con los bonos que tenía en el activo en el BCRA.
Y cabe recordar que ni bien ganó las elecciones Javier Milei dijo que Emilio Ocampo iba a ser el presidente del BCRA y su misión era dolarizar la economía y cerrar la entidad. Pero inmediatamente lo cambió por Santiago Bausili.
Después el Gobierno pasó a dejar congelada la base monetaria. Y ahora festeja que sube la base monetaria.
Son tal las contradicciones que no se sabe si va para Rosario, para Mar del Plata o para La Pampa, en materia monetaria.
Pero el ministro Caputo luego agrega: Esto no es emisión monetaria, sino cambio en la composición de pasivos del BCRA, que pasan de remunerados (pases) a no remunerados (BM). ¿Y con qué pagaron los pasivos monetarios remunerados, ministro? Con expansión de la base monetaria, con emisión de moneda.
Los pasivos remunerados no desaparecieron mágicamente sin costo alguno. Parte de esa emisión fue a encajes y parte a circulante. Al aumentar el circulante se neutraliza la propuesta de Javier Milei que dice que la mayor demanda de moneda tiene que ser abastecida por los dólares que están bajo el colchón, si es que efectivamente aumentó la demanda de moneda.
Pero suponiendo que aumentó la demanda de moneda para poder hacer frente a los mayores precios que rigen en la economía, entonces se está pagando una recesión al divino botón porque esa emisión termina convalidando aumentos de precios.
Un ejemplo sencillo
Si los precios de la economía están en 110 y hay 100 de base monetaria, no se pueden convalidar precios a 110. Y la función de la recesión que genera el Gobierno, que es para que bajen los precios, queda invalidad porque con esa mayor emisión se convalidan la mayor inflación. Un costo recesivo e inflacionario totalmente inútil.
Pero todavía hay más. Si el Gobierno festeja la suba de la base monetaria para cancelar los pasivos remunerados, la pregunta que surge es: ¿Para qué aumentó el stock de pasivos remunerados en $11 billones desde que asumió hasta abril? Directamente hubiese aumentado la base monetaria en vez de incrementar los pasivos remunerados para luego emitir para cancelarlos.
Si era solo cuestión de emitir para cancelar los pasivos remunerados, no se entiende por qué el BCRA le va a transferir a la Tesorería de la Nación los pasivos remunerados remanentes
En definitiva, si era solo cuestión de emitir para cancelar los pasivos remunerados, no se entiende por qué el BCRA le va a transferir a la Tesorería de la Nación los pasivos remunerados remanentes para que luego los cambie por una Letra de Regulación Monetaria (Leremo, o como se termine llamando) y tenga que afrontar los intereses de esa deuda.
Directamente que cambie el resto de la base monetaria por los pasivos remunerados si eso es lo que lo quiere como sostiene Luis Caputo y sería solo un cambio en la composición de los pasivos del BCRA. Un acto de magia monetaria.
En definitiva, como dijo Séneca: “cuando no sabes hacia dónde navegas, ningún viento es favorable”.