¿Está Milei listo para gobernar con sus propias reglas?

Con la aprobación de la Ley de Bases, el Gobierno enfrenta el desafío de demostrar su capacidad para generar resultados concretos y dejar atrás la narrativa de la “herencia recibida”

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Javier Milei
Javier Milei

En los últimos meses, hemos sido testigos de una serie de desafíos y estrategias implementadas por el gobierno de Javier Milei. La administración Milei se ha enfrentado a la ardua tarea de lidiar con la “maldita herencia” de una deuda monumental y una inflación descontrolada, aspectos que han marcado su gestión y han exigido decisiones drásticas como la eliminación de las Letras de Liquidez (Leliq) y un riguroso ajuste fiscal, medidas que son imperativas para estabilizar la economía. La metáfora de la “motosierra” usada por Milei simboliza su intención de cortar el gasto público excesivo, un paso crucial aunque doloroso para el país.

Uno de los problemas persistentes en la historia argentina ha sido la concentración de políticas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que ha profundizado las desigualdades regionales en Argentina. Las políticas diseñadas sin considerar las particularidades y necesidades específicas de cada región han exacerbado la polarización y la desigualdad social en el país. Esta situación subraya la necesidad urgente de un enfoque más equitativo y descentralizado en la formulación de políticas públicas, que permita abordar de manera efectiva las diversas realidades socioeconómicas de las diferentes provincias argentinas.

Javier Milei ha emergido como un líder disruptivo que desafía el statu quo. Su capacidad para conectarse con un electorado cansado de la política tradicional y su enfoque en la reducción de la burocracia y los privilegios políticos han sido clave para su ascenso. Sin embargo, este enfoque también ha generado una significativa resistencia, tanto política como social, que pone a prueba su capacidad de gobernabilidad.

Hasta ahora, la narrativa de la “herencia recibida” ha dominado como explicación para los desafíos económicos y políticos que enfrenta Argentina. Sin embargo, con la adopción de su propia legislación, el Gobierno deberá demostrar su capacidad para generar resultados concretos y abandonar este tipo de argumentación. Este cambio de etapa implica un verdadero desafío de gobernabilidad para Milei, quien deberá mostrar eficacia en un contexto de alta polarización y fragmentación política.

Milei ha extendido su búsqueda de validación y capital al ámbito internacional, esforzándose en mostrarse como lo que es, un líder disruptivo que llegó a la tapa de la revista Times. Aunque Milei fue elegido presidente como una figura anti casta, enfrenta una significativa fragilidad parlamentaria, similar a la de otros líderes regionales como Gabriel Boric en Chile. Esta debilidad, si bien limita a priori su capacidad para implementar cambios profundos, ya que requiere la construcción de consensos en un Congreso dividido, la reciente aprobación de la Ley Bases por una importante mayoría revela que tiene más poder de fuego que lo que muchos popes de la política (vieja) pensaban.

Aprobación de la Ley Bases en la Cámara de Diputados (Luciano González)
Aprobación de la Ley Bases en la Cámara de Diputados (Luciano González)

El hecho de que Milei haya logrado aprobar su primera ley tras seis meses de intensas negociaciones refleja tanto su habilidad política como las limitaciones estructurales a las que se enfrenta. Su partido, La Libertad Avanza, ha tenido que hacer concesiones significativas para asegurar el apoyo necesario. Esta realidad subraya la fragilidad de su posición parlamentaria, donde, a pesar de su imagen fuerte y disruptiva, debe navegar las complejidades de una legislatura multipartidaria y a menudo hostil.

La política económica de Milei ha sido objeto de intensas discusiones tanto a nivel nacional como internacional. Su insistencia en alcanzar el equilibrio fiscal y reducir drásticamente la carga impositiva son medidas que, aunque necesarias, presentan un alto riesgo. La reciente estabilidad en las reservas de divisas y la reducción de la brecha cambiaria son logros notables, pero la inflación sigue siendo un desafío persistente. El Gobierno deberá gestionar cuidadosamente estas dinámicas para evitar una recesión prolongada.

El Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Universidad de Buenos Aires destaca que la ideología política es la principal fuente de discriminación en Argentina, afectando al 45.2% de la población. Este dato no solo evidencia la profunda división social del país, sino también el desafío que enfrenta Milei para gobernar en un ambiente tan polarizado. La aprobación de la Ley de Bases puede ser vista como un intento de establecer nuevas reglas del juego, pero también exacerba las tensiones existentes.

Paralelamente, La Libertad Avanza, bajo el liderazgo de Karina Milei, intensifica sus esfuerzos para construir una base política robusta de cara a las elecciones legislativas de 2025. La estrategia del partido se centra en la drástica reducción de impuestos, como la anunciada por Luis Caputo, quien ha prometido disminuir la carga impositiva en un 90% hacia el final del mandato. Este enfoque busca consolidar el apoyo popular y fortalecer la posición del partido en el futuro.

Uno de los debates más críticos que enfrenta el gobierno de Milei es la eliminación del cepo. Expertos como Arriazu argumentan que las condiciones actuales aún no son adecuadas para su eliminación, sugiriendo que se requiere un cambio cultural más que político. La economía bimonetaria de Argentina necesita detener la emisión excesiva y controlar el déficit para avanzar de manera sostenible. Este es un aspecto clave en el que Milei deberá demostrar su capacidad de implementar reformas estructurales efectivas.

El próximo 9 de Julio, con la aprobación definitiva de la Ley de Bases hecha realidad, se perfila como un momento decisivo para el gobierno de Javier Milei. Este día, que podría coincidir con un partido crucial de la Copa América para Argentina, se planea un gran acto político que incluirá la firma del Pacto de Mayo con los gobernadores, marcando la primera gran victoria de Milei como presidente.

El futuro cercano será una prueba de fuego para Milei, quien deberá equilibrar sus promesas electorales con las exigencias fiscales y la volátil arena política. Los próximos meses serán cruciales para determinar si su estrategia resulta en un cambio real o si, como otros antes que él, las promesas de reforma se desvanecen en el aire cargado de la política argentina. Es fundamental que el gobierno capitalice este momento de inflexión para consolidar su agenda reformista y demostrar su capacidad de gobernar bajo sus propias reglas.

Concluyendo sobre la gestión de Javier Milei y los desafíos que enfrenta con la aprobación de la Ley de Bases, es esencial recordar que el camino hacia el cambio y la estabilidad está lleno de obstáculos y oportunidades. La capacidad del gobierno para manejar estos desafíos determinará su éxito. Como dijo Winston Churchill, “El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: es el valor de continuar lo que cuenta.” Esta frase resuena profundamente en el contexto actual, recordándonos que la verdadera medida de liderazgo se encuentra en la perseverancia y la determinación para seguir adelante, a pesar de las dificultades.

Javier Milei y su administración están en una encrucijada histórica. El futuro cercano pondrá a prueba su capacidad para cumplir con sus promesas electorales, enfrentar las exigencias fiscales y navegar la volátil arena política argentina. Los próximos meses serán cruciales para determinar si su estrategia resultará en un cambio real o si, como otros antes que él, las promesas de reforma se desvanecerán en el aire cargado de la política argentina. Es fundamental que el gobierno capitalice este momento de inflexión para consolidar su agenda reformista y demostrar su capacidad de gobernar bajo sus propias reglas.

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