Comunicaciones en Argentina: brecha de acceso vs. penetración del servicio

En el mercado de las comunicaciones en Argentina hay pocas empresas que ofrecen en su mayoría planes de tv, wifi y celular. Una estrategia de estas compañías es la canibalización del mercado ofreciendo descuentos y promociones por el consumo de paquetes integrales por un período de tiempo a una tarifa más baja, con el objetivo de una mayor participación en el mercado donde en muchos casos el valor del servicio es menor.

Hace algunos meses en el país se encuentra disponible la posibilidad de contratar el servicio Starlink, que ofrece wifi en cualquier lugar del territorio con un costo de la antena que se paga por única vez y un pago mensual muy por encima del que se destina en la ciudad a pagar por wifi en el hogar.

El acceso a internet aporta una serie de posibilidades para el desarrollo personal y para la realización de muchas de las actividades diarias (ocio, trabajo, gestiones administrativas, etc.). Hoy imaginarse un mundo sin internet es difícil de hacerlo dado que está incorporado en la vida diaria de cada uno. Estas ventajas se resumen en que la red facilita el acceso a la información, la comunicación y el entretenimiento.

El acceso a internet a través de teléfonos (acceso móvil) es el que mayor crecimiento presentó en el período marzo 2017 a marzo 2024 con un total de 27,7% más Smartphone mientras que el acceso mediante computadoras (acceso fijo) solo tuvo un incremento del 14% a lo largo de estos 7 años.

Lo que llama la atención es que cuando comenzó la pandemia del Covid-19, en marzo 2020, la cantidad de accesos registrados de celulares inteligentes pasó de 31.356.418 usuarios a 38.184.816 usuarios, representó un incremento de 21,77%, a un ritmo de 1.700.000 nuevos equipos por año.

De marzo 2020 a marzo 2024 los accesos de empresas y pymes tuvieron un desempeño al menos digno de análisis porque tuvieron una caída del 1% en estos 4 años, en un contexto donde la pequeña y mediana empresa necesita mayor integración tecnológica, debido a la globalización, y por tanto se van quedando obsoletas o se destina poca inversión en este campo.

Si se toma el promedio del precio del dólar libre en mayo último de $1.253, y se compara con los que pagan los diferentes ciudadanos en los países de América latina por un plan con internet en el hogar y al menos 2 gigas en sus celulares en dólares se pueden observar importantes diferencias.

Uruguay presenta el mayor costo total en acceso a internet con un total de USD 45,3, no se debe perder de vista que los usuarios tienen fibra óptica donde la velocidad de navegación es mayor que la de internet satelital o por cable.

Argentina y Paraguay son los países de menor costo en acceso a internet, pero una diferencia notable entre estos países es que el primero presenta una de las mayores tasas per cápita de acceso a esta tecnología con 86,4%, ocupando el según lugar en Latinoamérica, seguida de Chile donde 90,7% de su población accede a internet y paga por el servicio USD 24 dólares, de donde se puede inferir que a menor costo mayor es la tasa de acceso a internet per cápita.

Si se toma el promedio del precio del dólar blue en mayo de este año Paraguay abona por el servicio USD 19,8, mientras que Uruguay lo hace a USD 45,3, una diferencia d 128,7 por ciento.

El salario en dólares tuvo una gran caída en Argentina hasta marzo del 2021 pasando de USD 1074 a USD 404 y luego una recuperación para marzo del corriente año de USD 618. Esta recuperación del salario comienza a partir de marzo del 2021 y se debe a una mayor tasa de variación salarial y un dólar más calmo.

En la línea roja se puede observar cuál fue la proporción del salario en dólares que se destinó para pagar internet en el hogar y un plan móvil, el mayor pico fue en marzo del 2020 cuando este represento el 4,4% y para los últimos años paso a representar un 2,8 por ciento.

Para entender mejor el comportamiento del precio de las telecomunicaciones en estos últimos años no se puede perder de vista el decreto firmado por el presidente Alberto Fernández en agosto del 2020, que declaraba servicios públicos esenciales a los servicios de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), estableciendo la regulación de precios por parte del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).

En marzo de 2020, previo a la promulgación de dicho decreto, la inflación acumulada era del 305,6%, mientras que la suba de las comunicaciones fue de 378,7%. Lo interesante es ver como impactó la regulación de la tarifa luego de la medida donde la variación en el precio de las telecomunicaciones se mantuvo por debajo de la variación del índice general de precios al consumidor, y en abril del 2024 la brecha fue de 17,7%. El precio de las tarifas tuvo su pico en marzo de 2018 con USD 39,1 para ir descendiendo hasta llegar a USD 21 en el último año.

La economía es una ciencia social donde muchas veces toma acción por el rumor o la señal. Un ejemplo de esto es el momento que comienza a circular que se iban a regular los precios de las tarifas de telecomunicaciones en abril del 2020 cuando se estaba en plena cuarentena, en ese mes las empresas prestadoras de servicios mostraron una caída del 4,1% en sus precios.

Javier Milei gana las elecciones el 23 de noviembre del 2023 y asume el 10 de diciembre y desde ese momento comienza una espiralizarían inflacionaria debido a la liberalización de los precios, con un resultado acumulado de diciembre 2023 a abril 2024 de 106,9%, mientras que la tarifa de las comunicaciones subió 138,7 por ciento.

El actual Presidente, por muchos años, se dedicó a predicar la necesidad de liberar los precios, explicando que cuando se impone un precio máximo genera desabastecimiento, pierde dinamismo el mercado y la calidad ofrecida es inferior. Como se analizó anteriormente el mercado se anticipa a los resultados debido a los rumores, el gobierno nacional a través del Decreto 302/24 publicado el 10 de abril del 2024 en el Boletín Oficial deroga el Decreto 690/20, promulgado en agosto de 2020, donde se liberan las tarifas, y aun así todavía existe una brecha del 17,7 por ciento.

El autor es Analista Económico