En las últimas tres décadas, las ONG en Argentina han tejido una narrativa de transformación social. En sus primeros días, lograron mover montañas con una combinación de pasión y esfuerzo. Hoy, su influencia se ha amplificado, y con más de 20.000 ONG en todo el país se ha revelado un cambio profundo y tangible en la sociedad. Este cambio no es producto de la individualidad de los actores: Estado, empresa y ONG; sino de una sinfonía en la que cada uno desempeña un papel crucial, con la suma de manos voluntarias y corazones generosos que, unidos, desafían los límites de lo posible.
Cuando se fundó Fundación Compromiso en 1994, el sector de las ONG en Argentina se encontraba aún en su pequeña infancia. Éramos un pequeño grupo de personas idealistas, apasionadas por marcar la diferencia, pero carentes de recursos y reconocimiento. Si avanzamos hasta el día de hoy, el panorama no podría ser más diferente. Argentina ahora cuenta con un sector de ONG vibrante y diverso, con organizaciones que trabajan en una amplia gama de problemáticas que afectan a la sociedad, desde educación e inclusión digital y protección ambiental, entre tantas otras.
A lo largo de los años, las ONG argentinas han enfrentado su parte de desafíos, desde limitaciones de financiamiento hasta presiones políticas. Pero se han mantenido resilientes y adaptables, encontrando nuevas formas de sostener su trabajo y abogar por el cambio y la mejora. Al mismo tiempo, a medida que el sector creció y maduró, comenzó a tener un profundo impacto en la sociedad argentina. Las ONG desempeñaron un papel crucial en el fortalecimiento de la democracia, ya que trabajaron de la mano del gobierno e impulsaron la transparencia y el estado de derecho.
Quizás lo más importante es que las ONG argentinas han desempeñado un papel vital en la promoción de la inclusión social y la lucha contra la discriminación en todas sus formas. Estas organizaciones han sido inquebrantables en su compromiso de construir una sociedad más justa y equitativa.
Por supuesto, el viaje no siempre ha sido fácil, pero a pesar de todo se ha notado una notable resiliencia y capacidad de adaptación. Hoy, las ONG argentinas son más profesionales, más impactantes y están más conectadas que nunca. Aún queda mucho por hacer, pero con la pasión, la creatividad y el compromiso, no tengo dudas de que podemos seguir impulsando cambios positivos y construir una Argentina mejor para todos. Fundación Compromiso hoy cumple 30 años de historia. Vamos por 30 años más.