Revolución en el directorio: la era de la Inteligencia Artificial

Una IA puede identificar patrones y tendencias ocultas en los datos, ofreciendo insights que pueden pasar desapercibidos para el ojo humano

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La habilidad de un motor de inteligencia artificial para realizar simulaciones y proyectar tendencias es una característica que nos permite especular, anticipar y preparar futuros escenarios con mayor precisión y probabilidad de ocurrencia (Imagen Ilustrativa Infobae)
La habilidad de un motor de inteligencia artificial para realizar simulaciones y proyectar tendencias es una característica que nos permite especular, anticipar y preparar futuros escenarios con mayor precisión y probabilidad de ocurrencia (Imagen Ilustrativa Infobae)

En un mundo donde la información se genera a una velocidad vertiginosa y las decisiones empresariales se tienen que adoptar con la mayor precisión posible es fundamental explorar toda herramienta que nos permita obtener una ventaja competitiva. Para muchos el primer paso es implementar un directorio profesional. ¿Pero cómo hacerlo con recursos escasos y limitados? ¿Cómo tomar decisiones más sofisticadas cuando nuestro equipo directivo esté tal vez ahogado en las operaciones cotidianas?

La respuesta, sorprendentemente, podría no ser humana. ¿Qué pensarían de que el primer director profesional de su alta dirección sea un motor de Inteligencia Artificial? ChatGPT, Gemini, Claude, son apenas algunas de las opciones a mano para dar ese primer paso hacia decisiones más profundas. ¿Cuáles son sus ventajas? Les cuento algunas:

  1. Muchas de ellas tienen la capacidad de acceder a vastas cantidades de datos, ofreciendo análisis actualizados casi en tiempo real, y permitiéndonos tomar decisiones informadas basadas en la recopilación y procesamiento de las últimas informaciones disponibles.
  2. La capacidad de procesar y analizar grandes conjuntos de datos con precisión es una ventaja competitiva inestimable. Una Inteligencia Artificial (IA) puede identificar patrones y tendencias ocultas en los datos, ofreciendo insights que pueden pasar desapercibidos para el ojo humano.
  3. Nuestros prejuicios y sesgos pueden influir inconscientemente en nuestras decisiones. La IA va a operar de acuerdo a sus instrucciones que si se diseñan adecuadamente en un prompt bien elaborado la harán libre de prejuicios personales y emociones. Así nos proporcionará una perspectiva objetiva complementaria.
  4. Nuestro Director Inteligencia Artificial no conoce de horarios. La disponibilidad 24/7 de un motor de Inteligencia Artificial significa que las empresas pueden proceder con sus decisiones en cualquier momento, sin las limitaciones de los horarios de trabajo humanos.
  5. La habilidad de un motor de inteligencia artificial para realizar simulaciones y proyectar tendencias es una característica que nos permite especular, anticipar y preparar futuros escenarios con mayor precisión y probabilidad de ocurrencia.
  6. Un motor de IA es un director completo. Puede, según le pidamos, encontrar argumentos y razones para robustecer nuestro punto de vista como también para explorar cuáles son sus puntos débiles y mostrarnos claramente dónde podemos estar equivocados.
  7. La interacción con la IA genera un aprendizaje dinámico en donde la IA adapta y mejora sus respuestas basadas en interacciones pasadas, ofreciendo recomendaciones cada vez más precisas y relevantes. Nosotros, en tanto, como el componente humano de la decisión, vamos mejorando nuestras peticiones y nuestra capacidad de explorar sus ventajas.
  8. Podemos tener al director profesional que queramos a bajo costo. ¿Quieren que integre su directorio Steve Jobs? ¿Warren Buffet? Pues bien, es tan sencillo como indicarle en las instrucciones que asuma ese rol desde la perspectiva de alguno de ellos.

El Centauro era un ser de la mitología griega que era mitad hombre y mitad caballo. Posiblemente el mejor directorio del futuro sea un Directorio Centauro en donde la combinación del ser humano y de la inteligencia artificial potencien sus capacidades. El temor a que la Inteligencia Artificial nos deje sin trabajo o que domine el mundo es una narrativa formidable pero inútil. La historia de los avances tecnológicos está llena de estas dinámicas. Hubo un tiempo en que el telar mecánico o la máquina de escribir fueron considerados herramientas diabólicas.

¿Qué pensarían de que el primer director profesional de su alta dirección sea un motor de Inteligencia Artificial?

La Inteligencia Artificial puede ser tu consejero, tu coach o mentor, tu sparring para desafiar análisis, premisas, conclusiones. También, como vimos, puede ser tu primer director externo.

La inclusión de ChatGPT o cualquier otra inteligencia artificial avanzada en los directorios es el próximo paso lógico en la evolución de la toma de decisiones. Con capacidades que superan nuestras limitaciones la IA promete transformar la forma en que las empresas operan, toman decisiones y se proyectan hacia el futuro. La pregunta ya no es si la Inteligencia Artificial tendrá un lugar en la sala de juntas, sino cuándo. Las empresas que adopten esta tecnología disruptiva no solo se prepararán para el futuro; liderarán la vanguardia de la innovación empresarial.

El autor es consultor de empresas y dueños, abogado y MBA

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