La aparición de Internet en la década del ‘90 impulsó un crecimiento significativo en la industria del software. La posibilidad de conectarse globalmente y acceder a una amplia gama de servicios y recursos en línea generó una demanda explosiva de software. Desde aplicaciones de correo electrónico y navegadores web hasta sistemas de gestión de contenido y plataformas de comercio electrónico y nuevas aplicaciones para acelerar procesos industriales, entre otros múltiples dominios que se vieron impactados por la red. Desde lo social, Internet democratizó el acceso a la información de todo tipo y fuente y la manera en cómo nos relacionamos los seres humanos a través de las redes sociales. Muchas de las cosas que hoy nos parecen naturales serían imposibles sin el crecimiento exponencial y continuo de la web. Si tuviésemos que sintetizar el impacto de esta tecnología, podríamos decir que hoy Internet es “EL SISTEMA” y todas las aplicaciones que corren sobre ella son componentes integrados y distribuidos a través de sus capacidades.
En Argentina, la industria del software desempeña un papel muy importante para el desarrollo y crecimiento tecnológico y económico del país. Este sector no solo contribuye de manera sustancial al PBI, sino que también genera innovación y empleo de calidad.
La presencia de profesionales con talento y empresas especializadas ha posicionado a Argentina como una plaza estratégica para proyectos de desarrollo de software a nivel internacional.
Desde el surgimiento de Internet, Argentina vio nacer empresas que hoy son llamadas Unicornios y que compiten de igual a igual con grandes corporaciones globales; y también han llegado empresas internacionales atraídas por las capacidades que ofrece nuestro país, fundamentalmente por la calidad de nuestro talento.
La industria del software ha sido la única que ha venido creciendo, tanto en facturación como en creación de empleo, durante los últimos años. Según las estadísticas disponibles, este sector creció en ventas locales un 94,5 %; un 17,6% en ventas al exterior; y un 6,8 en empleo durante 2022 con respecto al 2021.
A pesar de los vaivenes económicos, este sector siguió y sigue creando empleo de calidad de manera sostenida. Somos una industria joven que atraviesa a todas las industrias (hay que pensar mucho para encontrar un sector de la economía que no necesite del software para sus operaciones). También la demanda que proviene del exterior nos da una importante oportunidad para insertar empresas en el mercado global. Y, por último, un enorme conjunto de emprendedores que fundan nuevas empresas para satisfacer demanda en diferentes áreas.
Cinco aspectos donde se manifiesta cómo la irrupción de Internet revolucionó el sector del software:
Nuevos paradigmas de desarrollo: Internet impulsó el desarrollo de nuevas maneras de producir software para nuevos tipos de producto o transformación de los existentes, tales como navegadores web, clientes de correo electrónico, motores de búsqueda, plataformas de redes sociales, aplicaciones de comercio electrónico, nuevas aplicaciones financieras y sistemas para acelerar el diseño y manufactura de diferentes tipos de producto. El paso a la digitalización y el impacto de la Inteligencia Artificial no hubiera sido posible sin la aparición de Internet, fundamentalmente porque la web es la fuente de alimentación de la IA, los datos.
Expansión de empresas de software: Empresas existentes del sector vieron oportunidades de expansión; al mismo tiempo que nuevas empresas emergieron para satisfacer la demanda de software relacionado con Internet. Gigantes como Google, Amazon, Facebook y muchas otras nacieron o crecieron exponencialmente gracias a la aparición de Internet. En Argentina, el ejemplo más conocido que sigue dando que hablar es Mercado Libre, pero Globant y otras firmas nacionales se han consolidado alrededor de tecnología vinculada a la Web.
Mercado global del software: Internet permitió que las empresas de software llegaran a audiencias globales muy rápidamente y con facilidad, lo que amplió enormemente su alcance y potencial de mercado. Actualmente, la colaboración entre empresas argentinas e internacionales se da en varias formas -a través de un partnership para productos y proyectos de I+D a través de convenios específicos-. Y también se está dando la adquisición de empresas argentinas por parte de empresas con presencia global, que buscan posicionarse en la región de Latinoamérica aprovechando las ventajas económicas y, en el caso de Argentina, la calidad y el valor de sus talentosos profesionales.
Innovación continua en el software: La competencia en el mercado de software impulsada por Internet llevó a una acelerada innovación. Las empresas tuvieron que mantenerse al día con las demandas cambiantes de los usuarios y las tecnologías emergentes para mantener su relevancia. Actualmente, el potencial es infinito y las demandas se van renovando año tras año, lo que lleva al sector a reinventarse permanentemente. Esto es lo que se abordó en el último Encuentro Empresarial organizado por la CESSI, denominado “Reinventando la industria en la era de la IA”. En el encuentro que se llevó a cabo en la Ciudad de San Carlos de Bariloche, se debatieron los cambios que las empresas deberán incorporar, tanto en sus equipos de desarrollo, como en sus modelos operativos de negocios. Estos cambios serán inevitables y le darán a las empresas mayor capacidad para generar valor en productos y servicios.
Se vienen tiempos interesantes de cambios para el sector de la industria del software en todo el mundo, en donde no podemos tener certezas firmes de cómo evolucionará esta tecnología y los cambios que producirá en nuestra sociedad en su conjunto. En Argentina, además, cuenta con el agregado de la inestabilidad económica que viene impactando en las últimas décadas al país. La inflación es y será uno de los mayores problemas que enfrentamos las empresas locales. En un contexto inflacionario, resulta difícil planificar. Si estuviésemos en un contexto de estabilidad económica, la industria del software podría incrementar la generación de riqueza con productos y servicios sustentables, y, de esta forma, ser aún más competitiva para el mercado local, pero también global.