En los últimos años, hablar de tendencias y de innovación van prácticamente de la mano, sobre todo cuando nos referimos a aquellos fenómenos que están potenciando el “digital commerce” y dándole impulso a la adopción de nuevas y buenas prácticas, a aquellos retailers modernos que quieren ser rentables y sustentables.
Para muchos de estos jugadores de la industria, evolucionar se convierte en múltiples desafíos a la hora de liderar, conformar equipos de alta performance, conocer e implementar nuevas tecnologías y poner en acción herramientas de marketing que antes no eran siquiera consideradas.
Todo se traduce en inversión, lo que exige una toma de decisión constante e inteligente. Para nuestra región, visualizar todas las oportunidades que tenemos por delante como industria –en comparación con las tendencias globales que ya están en funcionamiento– es como pararse delante de un gigante para hacer negocios.
El reto no es nuevo, claro está. Desde hace más de una década buscamos comprender las soluciones que implementan países como China y Estados Unidos, reconociendo el negocio detrás del negocio de marketplaces como Amazon, Temu o detrás de implementaciones como WeChat.
Todo se traduce en inversión, lo que exige una toma de decisión constante e inteligente
Sin dudas, estos países y sus retailers y marcas, van dejando marcas potentes en el ecosistema que no podemos ignorar. Sin embargo, con el advenimiento de las tecnologías exponenciales, pareciera que todo está al alcance y todos podemos llevar adelante una transformación digital poderosa.
Lo que el mundo expone como una pintura amable, es parte del gran reto que marcará una gran tendencia del 2024: ¿qué eslabón conforma tu negocio dentro de la cadena comercial de valor hacia el consumidor final, en el ecosistema que estás y con el objetivo de alcance y ventas que te propones?
Con esa respuesta en mano, llegan esas tendencias y se adoptan a cada región o país, cuál figuras de un lego comercial.
Más allá de las tendencias que podemos identificar, se presentan cuatro realidades que muestran claramente la madurez que ya tenemos en el mercado latinoamericano:
- Unified Commerce potenciado, donde cada vez más el flujo y procesos de la operación, fulfillment y última milla juegan un rol fundamental para el crecimiento e Integración de la cadena de valor B2C, D2C & B2B.
- Inteligencia Artificial Aumentada, que ya la vemos en la aplicación pragmática y empírica de la inteligencia artificial con valor agregado en la cadena de valor al consumidor final.
- Conversational Commerce, con una gran revolución y masificación de la humanización de los canales digitales integrados con los offline, llevando la tienda física y los productos al consumidor.
- Experiencias Instore Aumentadas, cada vez con menos fricciones vemos el impacto digital omnipresente en todo momento con foco generar una experiencia de compra cada vez más positiva.
Ese futuro no tan lejano que es hoy
En la actualidad, el sector retail se encuentra inmerso en una transformación significativa, enfocada en la integración de tecnologías avanzadas para potenciar la eficiencia operativa y la experiencia del cliente. La digitalización continúa siendo un motor esencial de cambio, destacándose el comercio electrónico como un componente clave para fortalecer la red de los comerciantes y expandir su alcance.
La combinación de Inteligencia Artificial (IA) y Realidad Aumentada (RA) se proyecta como una fuerza impulsora para proporcionar experiencias de compra personalizadas y envolventes, no solo beneficiando a los consumidores, sino también mejorando la eficacia de las interacciones de venta. Desde asistentes de compra online hasta probadores virtuales, estas tecnologías elevan la interactividad y contribuyen a decisiones informadas por parte de los consumidores, mientras empoderan a los vendedores en el proceso de venta.
La creciente digitalización plantea desafíos en cuanto a la seguridad de datos, destacando la necesidad de inversiones en soluciones robustas, especialmente en medios de pago, para garantizar transacciones seguras y construir la confianza del cliente.
Desde hace más de una década buscamos comprender las soluciones que implementan países como China y Estados Unidos, reconociendo el negocio detrás del negocio de marketplaces como Amazon, Temu o detrás de implementaciones como WeChat
El análisis de datos emerge como una herramienta esencial para comprender las preferencias del cliente y las tendencias del mercado, facilitando la toma de decisiones estratégicas. Herramientas como aplicaciones de control de stock juegan un papel crucial en este aspecto.
La tendencia hacia el Comercio Unificado, integrando canales desde compras en línea hasta tiendas físicas, se consolida como una estrategia clave. La transición fluida entre estos canales se vuelve esencial para atraer nuevos clientes y fidelizar a los existentes, asegurando una experiencia coherente en todos los puntos de contacto.
La lealtad de marca evoluciona hacia la preferencia por aquellas alineadas con valores personales. Para mejorar la retención de clientes, se observa una creciente tendencia hacia colaboraciones y alianzas estratégicas con agentes como aplicaciones de entrega o marketplaces, en respuesta a la creciente demanda de un mercado mundial de entrega estimado en 90 mil millones de dólares para 2030.
La integración de herramientas tecnológicas emerge como la respuesta a las demandas de una industria en transformación, marcando una competencia continua por la innovación y el éxito en el mercado
La Generación Z, representando casi el 30% de la población mundial, se posiciona como los nuevos compradores. Su crecimiento en poder adquisitivo y su conexión total con el mundo digital plantean desafíos para las marcas, que buscan conectarse a través de canales efectivos, destacando YouTube como el medio más influyente para llegar a la Gen Z en decisiones, búsqueda de información y compras impulsivas.
La clave para los retailers y marcas modernas en 2024 radica en su capacidad de adaptación, no solo a nuevos contextos, sino también a consumidores en constante evolución. La integración de herramientas tecnológicas emerge como la respuesta a las demandas de una industria en transformación, marcando una competencia continua por la innovación y el éxito en el mercado.