El verdadero homenaje a Nisman

En una acusación de 500 páginas, Alberto Nisman expuso la forma en la que el terrorismo fundamentalista, patrocinado y financiado por Irán, había podido operar y esconderse en Latinoamérica.

Con nueva evidencia, pudo no sólo corroborar el mayor grado de responsabilidad de Mohsen Rabbani en el atentado de la AMIA, sino también su papel como coordinador de la infiltración iraní en Argentina.

“Mohsen Rabbani continúa decidiendo y operando en nombre del régimen de Irán, enviando fondos para apoyar las estructuras construidas en Argentina durante la década previa al atentado y que mantiene aún hoy, con la ayuda de sus discípulos”.

Alberto Nisman fue encontrado muerto en su domicilio, el 18 de enero de 2015, pocos días después de presentar su denuncia en una entrevista televisiva y sólo un día antes de la cita programada para presentar sus hallazgos ante el Congreso de la Nación.

A partir de ese momento, el asesinato de Alberto Nisman pasó a ser, para muchos, el tercer atentado en la Argentina luego de los de la Embajada de Israel y la AMIA. A partir de su muerte se sucedieron mes a mes, año tras año, homenajes en su memoria y búsqueda de justicia.

El primero se hizo el 18 de febrero de 2015, un mes después de su asesinato. Se la llamó “La Marcha de los Paraguas”. Bajo una lluvia torrencial y en un ensordecedor silencio, miles y miles de argentinos marcharon por la ciudad de Buenos Aires. Luego hubo otros y en cada uno de ellos se pedía por justicia. Justicia por la causa y justicia para saber quién lo mató.

Desde el 18 de enero de 2015 se intentó “embarrar” la causa y su asesinato. El no cuidado del lugar del hecho, con muchas personas pisando y tocando con el supuesto fin de no recolectar huellas, y entrometiéndose en su vida personal para salpicar su honra.

El verdadero homenaje al fiscal Alberto Nisman es este, en el que la justicia argentina dictaminó, tal como él lo denunciaba, que Irán planificó los atentados. Ahora falta saber quién lo mató a él.

Hay una frase popular que dice que “el tiempo pone las cosas en su lugar”. Parece que ese tiempo está llegando.