Dengue: urge una respuesta proactiva del Gobierno

El Ministerio de Salud debe levantar fuertemente el perfil. Es inadmisible continuar estático frente al avance del mosquito

Brote de dengue en Argentina

En momentos en que la sociedad reclama medidas urgentes, certezas sanitarias y la salud se ve amenazada por la peor epidemia del dengue, con 180 mil infectados y más de 130 fallecidos, no puede el Gobierno dar la espalda a la gente y menos aún el Ministerio de Salud eludir la responsabilidad indelegable de ser rector del procedimiento ante tan difícil momento.

La idealización de las soluciones en manos invisibles no puede justificar la inacción y falta de comunicación. Es inadmisible continuar estático frente al avance del mosquito y sus consecuencias sanitarias. Ni siquiera estamos hablando de destinar grandes partidas presupuestarias. Hablamos de los pilares más efectivos y menos costosos de la salud pública, la promoción y la prevención, con una única voz capaz de tranquilizar e informar verazmente. Tampoco es justificable la falta de previsión, el mosquito pone en riesgo la vida por la desidia en el control del insecto, en cualquiera de sus estadios y la ausencia de una respuesta integral y directa para reducir el número de casos, hospitalizaciones y minimizar las complicaciones.

Hoy, la prioridad debe ser levantar fuertemente el perfil del Ministerio de Salud de la Nación y cambiar la actitud sesgada ideológicamente del Gobierno nacional frente a la salud pública en general, a tal punto que sería adecuado que el propio Presidente de la Nación encabece en un principio las acciones de promoción y prevención para revertir la epidemia. Por qué no, convocar urgentemente y encabezar la próxima reunión del COFESA. ¿Qué puede haber más importante que la salud de los argentinos?

Además, como el cambio climático promueve que estas epidemias se sostengan en el tiempo, es fundamental asignar recursos a la investigación, al desarrollo de vacunas, métodos diagnósticos y seguimiento epidemiológico. De lo contrario a finales de este mismo año y comienzo del 2025 será mas grave aun. Avisados quedan.

Para que esta sintética columna cierre el objetivo de algunas recomendaciones constructivas y promoción de la salud, hablemos de algunos conceptos básicos pero fundamentales sobre el dengue. Sabemos que es una infección viral transmitida por la picadura de mosquitos infectados, que afecta a personas de todas las edades, lactantes, niños y adultos. Puede manifestarse de forma leve o grave, siendo esta última especialmente preocupante. Los síntomas más frecuentes son: fiebre elevada, dolor de cabeza intenso, dolor muscular, dolor detrás de los ojos, sarpullidos, etc. Cuando evoluciona hacia una enfermedad grave se suma dificultad respiratoria, sangrado y falla de órganos. Es crucial estar atentos a cualquier señal de alerta y buscar atención médica de inmediato en caso de sospecha de contagio. Importante, evitar la automedicación y nunca utilizar aspirina ni ibuprofeno para el control de fiebre y dolores.

La promoción y la prevención son nuestra mejor arma contra el dengue. Evitar la picadura de mosquitos es prioritario: utilizar repelentes, vestir ropas que cubran el cuerpo, instalar mosquiteros en ventanas y utilizar espirales de humo son algunas medidas efectivas que todos podemos implementar en nuestros hogares. Mantener espacios libres de criaderos de mosquitos, evitando cualquier tipo de recipiente que junte agua. En este sentido es importante considerar que los huevos pueden permanecer vivos durante 10 meses, por eso es crucial descacharrar y eliminar recipientes con agua estancada donde puedan reproducirse, aún en otoño e invierno. Respecto a la vacuna, hay que saber que es segura y eficaz. La ANMAT, que es la agencia de regulación de nuestro país, ya la aprobó. Por ser un virus vivo atenuado, se contraindica en embarazadas, lactancia e inmunosuprimidos. Resta que el Ministerio de Salud de la Nación como órgano rector defina una estrategia de inmunización concreta. ¿A qué población?, ¿En qué territorio?, ¿En qué grupo etario? Una situación concreta a considerar en el corto plazo son las personas que tuvieron dengue, ya que un segundo contagio aumenta la posibilidad de desarrollar enfermedad grave.

Atención, en tiempos donde la fragmentación del sistema de salud expone al máximo sus debilidades, donde el cambio climático nos expone a nuevos y perdurables desafíos sanitarios y ambientales, cobra más valor que nunca las acciones costo-efectivas por parte del Estado: la promoción y prevención, que solo puede desplegarse en todo el territorio argentino con una fuerte decisión política del Presidente y el Ministerio de Salud de la Nación.