Los desafíos para el turismo en 2024

La industria genera una gran activación, genera empleo y moviliza mucho más trabajo en forma indirecta

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Luego de la pandemia, la gran mayoría de la población a nivel nacional y mundial tomó conciencia sobre lo frágiles que somos las personas. Una gran cantidad dejó los miedos atrás, para darle rienda suelta a las ganas de vivir, disfrutar y atreverse a más para compartir muchos momentos de calidad de vida en comunidad.

Todo ello llevó al turismo a descubrir y encontrar experiencias con familias y amigos. De alguna manera entendimos todos en carne propia que estamos hechos para compartir. La libertad de moverse generó el impulso a viajar y descubrir en comunidad.

En ese sentido, en la Argentina se dio un cambio en los últimos años muy beneficioso para el turismo receptivo, no se notaron las diferencias entre temporadas alta y baja.

Nuestro país es un lugar único en el mundo, con sus diversas controversias; con un folclore diferente, que genera constante ganas de visitarlo y descubrirlo.

La Argentina históricamente ha vivido diversos ciclos económicos, pero en los últimos años se notó un incremento en el turismo receptivo. Con la apertura del Mercosur, las visitas sobre todo de países limítrofes (vuelos cortos y rápidos) que durante los fines de semana puente generaron que podamos recibir pasajeros con mayor frecuencia, lo que generó un equilibrio constante en la venta de entradas en los espacios como el nuestro que ofrecemos actividades para pasar el día muy cerca de la Ciudad de Buenos Aires.

Hoy es notable la cantidad de visitantes del mundo en toda la Argentina. En particular, en Buenos Aires, pero también en tantas provincias con diversidades típicas de nuestro país: el norte, la Pampa, el Sur, el dulce de leche, los vinos y por sobre todo los argentinos. Brasil históricamente ha sido el que más pasajeros aporta y con él todo el cono sur, pero cada vez llegan viajeros de países más lejanos a visitarnos.

Luego de la pandemia nos encontramos sorprendidos por el gran afluente de turismo nacional e internacional que llego a nuestra aldea con ganas de explorar y descubrir sus secretos y su magia. El turismo local genera una gran activación para el sector, genera empleo y moviliza mucho más trabajo en forma indirecta: guías, agencias turísticas, medios de transporte, compañías de taxis y remises, merchandising, venta de alimentos y bebidas, artículos regionales, etc.

El país atraviesa un momento complejo en el que todos debemos unirnos para generar en el turismo y otros sectores mayor rendimiento, atractivo, propuestas y eficiencia. Para ello es importante apoyarnos entre los diversos sectores productivos y también en herramientas innovadoras como las nuevas tecnologías, que han generado diversos desafíos y metas.

El mundo va muy rápido, las personas tienen menos tiempo y mucha más información en línea. Antes cuando viajábamos, todo era una sorpresa, hoy en muchos lugares hay cámaras y podemos verlos en vivo o en redes sociales; y sin duda los conocidos influencers juegan muy fuerte en estas nuevas tendencias a nivel mundial.

Entiendo como profesional de la industria turística que en 2024 el mayor desafío es la estabilidad económica. Esta sería una de las claves más importantes para el crecimiento del sector. Poder transformar y movilizar turismo internacional es un desafío de tamaño gigante, que a nosotros no nos da miedo porque nuestra aldea también lo fue: soñada, pensada y construida por un hombre, con una historia y enseñanza de vida en un municipio alejado de todo como La Matanza.