El presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, en la víspera de la masiva marcha por el 24 de marzo, postearon un rechazo al aborto legal, seguro y gratuito. Sus opiniones personales y políticas son conocidas. Pero, en las funciones que ejercen, tienen que hacer cumplir las leyes vigentes. Si quieren derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (27.610) deberían contar con los votos en el Congreso de la Nación para negar ese derecho.
Sin embargo, a pesar de los discursos y los posteos, no apoyaron el proyecto presentado por La Libertad Avanza (LLA) para que la norma quede sin efecto. Por lo tanto, deben garantizar el presupuesto para su cumplimiento. Es una obligación estatal cumplir con las normas vigentes. Y cumplir con la ley es garantizar que haya presupuesto para la compra de Misoprostol y Mifepristona y otros insumos necesarios para que el aborto sea legal, seguro y gratuito.
El sábado 23 de marzo la vicepresidenta -autopercibida vicepresidente en masculino- Victoria Villarruel publicó un posteo en la ex red social Twitter (actual X) en el que apoyaba la convocatoria a la denominada “Marcha por la Vida”. En esta se pedía derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. “Terminar con la vida de un ser humano indefenso no es un derecho. Argentina siempre debe ser tierra de Vida”, escribió Villarruel.
Lo raro no es que Villarruel esté en contra del aborto legal, lo raro es que la Presidenta del Senado no sepa que si una ley está vigente el Poder Ejecutivo deba cumplirla. Y que si, en sus funciones, quiere derogarla deben llevar la discusión al recinto. Sin embargo, el Gobierno habla en contra del aborto pero no da la discusión parlamentaria para derogarla. Probablemente, no sea por falta de ganas, sino por falta de votos.
Pero, salvo que la ley vuelva a discutirse en el Congreso de la Nación, el debate parlamentario ya está saldado. La ley ya es ley. Este año no es año de campaña electoral. El Gobierno ya es gobierno. Pero el Gobierno actúa como si estuviera en campaña electoral, acentúa mensajes de odio, no se responsabiliza de cumplir con las leyes vigentes y tampoco se atreve a dar la discusión parlamentaria. Las mujeres no pueden quedar presas de la virtualidad, sino de la realidad: si tienen un derecho deben poder acceder a ese derecho.
El debate sobre el aborto es utilizado por Milei y Villarruel como caballito de batalla contra un enemigo claro: el feminismo. Sin embargo, al menos en este momento, no presentan esa batalla en los lugares que corresponden y con las herramientas que corresponden. Si quieren derogar una ley tienen que intentar derogarla. Si no tienen la suficiente cantidad de legisladores/as asegurados para lograr la aprobación de un proyecto y no quieren volver a demostrar -como en el DNU- un fracaso legislativo no deben seguir encendiendo el odio contra las mujeres y jóvenes que necesitan acceder a un aborto legal.
Pero si no apoyan el proyecto que fue presentado por LLA para intentar derogar la Ley 27.610 -porque podría ser otro fracaso legislativo y una nueva erosión a su respaldo político e institucional- en caso de no conseguir los votos o volver a fraccionar a la sociedad en un debate ya saldado no pueden ir para atrás y no usar los mecanismos institucionales existentes y seguir exacerbando el odio contra las mujeres que necesitan interrumpir un embarazo. Tampoco pueden no respetar las normas vigentes.
La cuestión del aborto queda en el medio de Milei y Villarruel casi como si fuera una mascota a las que los dos acarician en medio de internas a cielo abierto y en canales de televisión a viva voz. Villarruel llamo a Milei “jamoncito” porque, dijo, que quedaba en medio de Karina Milei y ella, dos mujeres “bravas”, según su propia definición. El apodo le valieron al Presidente memes, carteles y bromas. No fue por la oposición. Fue por su composición de gobierno. Sin embargo, Victoria lo aduló -“Mi presidente”- cuando él avaló su misiva virtual contra el aborto. La reconciliación de la fórmula presidencial no puede darse -justo- contra la libertad de las mujeres. ¿Y, además, si están tan de acuerdo, por qué no se nota, además de en Twitter, en el Congreso?
El 5 de febrero, la diputada Rocío Belén Bonacci, de La Libertad Avanza (LLA), presentó un proyecto para derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (27.610). ¿Si están de acuerdo Milei y Villarruel eso quiere decir que van a impulsar ese proyecto? ¿O qué están de acuerdo pero que no van a dar la batalla en el Congreso de la Nación? ¿Apoyan a través de las redes la derogación sin dar apoyo legislativo a quienes proponen la derogación o el apoyo en redes es un signo de que van a impulsar la derogación en el Congreso? ¿O su estrategia es desfinanciar el derecho al aborto? ¿O, aún peor, generar una Corte Suprema que pueda anular el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y su proyecto de vida?
El proyecto presentado por La Libertad Avanza (LLA) pasaría a la Argentina del Siglo XXI al Siglo XIX. Ya que penalizaría a las mujeres -con uno o tres años de prisión-, incluso, en casos de violación. El Código Penal argentino, de 1921, permitía el acceso al aborto frente a la violencia sexual y el fallo F.A.L, emitida por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en 2012, respaldaba el aborto legal por causales si había riesgo de muerte; perjuicio para la salud (física o emocional) y violación. Por lo tanto, se iría atrás del fallo F.A.L. y del Código Penal.
Por supuesto, en ese sentido, la propuesta de Javier Milei del académico antiaborto Manuel García-Mansilla para ocupar una futura vacante en la Corte Suprema de Justicia de la Nación sería un enorme peligro. El decano de Derecho de la Universidad Austral, director de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos, fue propuesto en reemplazo de Juan Carlos Maqueda, quien cumplirá 75 años en diciembre y debería jubilarse si obtiene el aval de dos tercios del Senado en un contexto que no es sencillo ya que el DNU propuesto por el Poder Ejecutivo no fue aprobado.
Villarruel apoyaría a García-Mansilla (en el tema antiaborto está Alcoyana - Alcoyana) pero no al otro juez propuesto (Ariel Lijo) para sustituir a Elena Highton de Nolasco. No solo ya no hay ni una mujer en la Corte desde el 2021, sino que la primera mujer nombrada en la Corte -la ya fallecida Carmen Argibay- fue la promotora del fallo F.A.L. que conceptualizó la legalización del aborto por casuales en un caso que estaba resuelto -una adolescente patagónica que ya había abortado- pero en el que Carmen decidió que la Corte respondiera -al pedido de un defensor que intentó evitar la intervención- sin necesidad de hacerlo (podrían haber archivado el expediente) para dejar sentada jurisprudencia que ampliara el derecho a la interrupción del embarazo. Por lo tanto, no solo sería una Corte sin mujeres, sino una Corte que borarría el legado de las mujeres.
“El derecho al aborto no existe”, negó García-Mansilla. El abogado habló en el debate en el Congreso no solo en contra de la ley, sino también del fallo F.A.L. por lo que no solo es anti aborto sino anti la actual jurisprudencia de la Corte. En el 2019, en el Senado, sostuvo que “el aborto es un delito”, incluso más allá de las causales. No solo está en contra del aborto legal. Está a favor que las mujeres vayan presas. Y está en contra del aborto en todas sus causas. No es un retroceso pre 2020, es un retroceso pre 1921.
Por eso su candidatura es tan peligrosa como lo fueron los pliegos que dejo Donald Trump en la Corte Suprema de Estados Unidos, durante su presidencia, y que, finalmente, aún en una gestión posterior, hicieron retroceder el acceso al aborto legal para las mujeres norteamericanas. El tribunal que decidió hacer retroceder el derecho al aborto, que regía desde 1973, tenía una super mayoría conservadora de 6-3, gracias a los tres jueces designados por Donald Trump.
“Trump hizo una promesa de campaña específica de nombrar jueces que revocarían Roe vs. Wade y tuvo la oportunidad de nombrar a tres de ellos durante su mandato de cuatro años. Esos nombramientos serán probablemente su legado más duradero”, escribió Sara Smith, en la nota “Fin del derecho al aborto en Estados Unidos: ¿por qué este fue un día sísmico en la historia del país?”, en BBC News.
¿El gobierno de Milei no tiene los votos para derogar el aborto en el Congreso pero quiere asegurar su derogación de hecho al dejarlo sin presupuesto o su derogación posterior al dejar una Corte Suprema conservadora y anti aborto sin mujeres y sin perspectiva de género? ¿La estrategia es esquivar el Congreso pero lograr que la ley no se cumpla o que pueda quedarse sin respaldo si dejan llegar a la Corte Suprema alguno de los planteos de organizaciones anti derechos?
Javier Milei usa foros internacionales para predicar contra la marea verde que, sin embargo, logró en Francia que el aborto sea constitucional y ahora busca blindar en la Unión Europea que sea un derecho para todas las mujeres que vivan en Europa. ¿Milei pretende hacer retroceder el aborto en Argentina y dejar al continente con mujeres sin derechos mientras Europa garantiza el derecho a decidir sobre el propio cuerpo entre la arquitectura de acuerdos más importantes e indelegables de la región?
El 18 de enero en el Foro Económico de Davos, en Suiza, fustigó: “Otro de los conflictos que los socialistas plantean es el del hombre contra la naturaleza. Sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o en la agenda sangrienta del aborto”. Siete días después, el 25 de enero, el vocero presidencial Manuel Adorni declaró: “Es un tema que en algún momento se debatirá”.
Milei dice, pero no hace. Y cuando el bloque de La Libertad Avanza adelantó la jugada, el Poder Ejecutivo se fue para atrás. El 8 de febrero Adorni desmintió: “No es parte de la agenda, no es decisión del Presidente y no está impulsada (la iniciativa) de ninguna manera por el Poder Ejecutivo”. ¿Derogar el aborto es una prioridad o es una excusa para denostar a las mujeres argentinas que lograron hacer avanzar la lucha por los derechos sexuales en la región y el mundo?
¿Si no es decisión del Presidente impulsar la derogación del aborto por qué habla en colegios, foros internacionales y redes sociales de manera furibunda contra el aborto? ¿Habla más de lo que hace o va a hacer lo que dice? ¿El gobierno va a derogar el aborto o el aborto es una excusa para seguir generando odio contra el movimiento feminista, las mujeres y el derecho a una sexualidad libre y sin castigo ni condena a la clandestinidad? ¿El Presidente va a respetar las leyes existentes o no se anima a llevar la discusión al Congreso pero sí a dejar sin presupuesto a los centros de salud y los hospitales públicos para contar con la medicación y los insumos para realizar o dejar que se realicen los abortos legales?
Por otra parte, las contradicciones y las dudas se acumulan. Milei habla de control de la población que es un término inexistente en el mundo o un delito. En todas las leyes y tratados internacionales existe los derechos sexuales y reproductivos y el derecho a decidir. Se pide respaldo para que las madres puedan ejercer su derecho a tener hijos sin afectar sus carreras y su futuro y que las que no quieran ser madres puedan tener el derecho a decidir. Sin embargo, Milei niega la brecha de género y que las tareas de crianza sean un trabajo. Incluso, dijo que su madre no trabajo al criarlos a él y a Karina. En contra de los valores más conservadores de la sociedad Milei fustiga a las madres y al aborto a la vez. No es conservador. Es anti mujeres.
Aunque Milei grita contra el aborto en los escenarios internacionales, el proyecto de derogación del aborto no cuenta -según su portavoz- con su respaldo directo. Las idas y venidas son tan oscuras que el papel legislativo llegó al ex Twitter (X) donde la diputada mostró mensajes de WhatsApp para demostrar que contaba con apoyo interno, pero con un gran desconocimiento de los procedimientos legislativos y sin validar el consenso entre los diputados. que aparecen como firmantes del proyecto y que lo “fantasmaron” políticamente.
Milei tuiteó el fin de semana de una de las manifestaciones más importantes desde la democracia a favor de los derechos humanos que “el aborto es un asesinato agravado por el vínculo y la desproporción de las fuerzas”. “Si usted está viendo este post y es de los que pondera positivamente este tipo de aberraciones, agradezca a su madre por no pensar del mismo modo”, escribió Milei, que cerró su mensaje con “vida, libertad y propiedad” en mayúsculas y las siglas “VLLC”, en referencia a “Viva la libertad, carajo”. El 24 de marzo mucha gente, mucha, le agradeció a las Madres y a las Abuelas de Plaza de Mayo. No por imponer un modelo de maternidad, sino por hacer de la maternidad un ejemplo de vida.