En un memorable y épico discurso el Presidente Javier Milei ha extendido una invitación a la clase política de Argentina —gobernadores, senadores, diputados y dirigentes en general— a subscribir un nuevo contrato social. Este contrato busca revivir las ideas de libertad inspiradas en la Generación del ‘37 y Juan Bautista Alberdi. La firma de este nuevo “Pacto Político” está programada para el próximo 25 de Mayo, en la emblemática ciudad de Córdoba, conocida como “la Docta”.
Este ambicioso pacto, propuesto en un momento en que Milei no cuenta con el poder político necesario para imponerlo, se presenta como una invitación a formar parte de la historia como patriotas que priorizaron los intereses nacionales sobre los personales, provinciales o sectoriales.
Los principios que propone Milei son fundamentales para impulsar a Argentina hacia los primeros puestos a nivel mundial una vez más. Se inicia con la inviolabilidad de la propiedad privada, una propuesta destinada a poner fin a cien años de legislación y jurisprudencia que han socavado este derecho humano fundamental. Desde el fallo Ercolano en 1922, pasando por la aceptación de impuestos inconstitucionales en 1927, hasta la doctrina de la Emergencia que ha permitido a los sucesivos gobiernos aumentar impuestos, confiscar depósitos, y restringir las libertades económicas y civiles. Milei busca también poner fin a la violación continua de la Constitución Nacional, que ordena defender el valor de la moneda, la cual ha sido destruida por la impresión excesiva de dinero, generando inflación y depreciando los salarios.
Este contrato busca revivir las ideas de libertad inspiradas en la Generación del ‘37 y Juan Bautista Alberdi
Otro de los pilares de su propuesta incluye la reducción del gasto público al 25% del PIB, nivel asociado con el crecimiento rápido de los países y la simplificación del sistema impositivo hasta alcanzar un déficit financiero cero. Esto eliminaría la deuda pública para las generaciones futuras. Milei sugiere, además, criminalizar la inflación, tratándola como un “delito de lesa humanidad” para sancionar a aquellos responsables de su implementación.
La propuesta también incluye una nueva Ley de Coparticipación Federal acorde a la Constitución de 1994, una reforma laboral para fomentar el empleo formal, una reforma previsional que garantice la sustentabilidad del sistema y permita optar por un sistema privado de jubilación, y una reforma política que elimine la lista sábana para realinear los intereses de representantes y representados. Además, Milei aboga por la apertura al comercio internacional, con el objetivo de reintegrar a Argentina en el mercado global.
A pesar de la ambición de estas reformas, Milei es plenamente consciente de las reticencias de la actual clase política para abrazar cambios de tal magnitud. Sin embargo, está decidido a impulsar estos objetivos utilizando la autoridad que le otorga el Poder Ejecutivo Nacional (PEN). Admite que, en ausencia del respaldo político necesario, el proceso de recuperación económica será significativamente más complicado y prolongado para los ciudadanos.
Otro de los pilares incluye la reducción del gasto público al 25% del PIB, nivel asociado con el crecimiento rápido de los países y la simplificación del sistema impositivo hasta alcanzar un déficit financiero cero
Ante este panorama, Milei esboza una estrategia alternativa: presentará al Congreso 10 proyectos de ley “anti-casta” política, anticipando su probable rechazo, pero buscando exponer su oposición frente al electorado. Paralelamente, sugiere una propuesta de consenso que incluye la aprobación de la Ley Bases, condicionada a un pacto fiscal diseñado para aliviar la presión financiera sobre las provincias, ofreciendo así un camino intermedio hacia el cambio estructural.
Javier Milei no se dirige únicamente a la clase política, sino también al pueblo argentino, al cual le pide “paciencia y confianza” en este desafiante pero prometedor camino hacia el cambio. Si bien la probabilidad de que la actual clase política apoye una transformación liberal tan profunda es baja, esta propuesta podría convertirse en el eje de la campaña electoral del próximo año, especialmente si se considera una dolarización rápida como una estrategia para lograr resultados más inmediatos y mitigar el impacto social.
La propuesta de Milei no solo desafía el status quo, sino que también invita a una reinvención nacional, marcando un momento de inflexión hacia la grandeza o el olvido en la historia argentina.
El autor es Director General de la Fundación Libertad y Progreso