Carta abierta al presidente de la República

Javier Milei, pensé que la libertad avanzaba para superar épocas pasadas

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El presidente Javier Milei (REUTERS)
El presidente Javier Milei (REUTERS)

Javier Milei, estos días estuviste más disociado de la realidad y más enchufado a la virtualidad que de costumbre. Te entiendo, es más fácil. La realidad no se puede bloquear como tanto te gusta para poder seguir evadiendo. En tu mundo virtual de avatares fanáticos que te hacen el diario de Yrigoyen versión 2.0 mostrás una especial preocupación por la forma de vida y cómo se sustenta cada político opositor a tu gobierno. Interesante que omitas a los propios ¿No? Debe ser que importa más la obsecuencia que la transparencia. Sin embargo, comparto la idea; creo que es importantísimo transparentar más a qué se dedican en su actividad privada los funcionarios públicos, de todos los colores políticos y poderes del estado.

Quisiste arrancar por mí, y acepto el convite. Más abajo explico algunos puntos que despertaron interés a fuerza de fake news y filtraciones de causas judiciales con escuchas jamás notificadas. A propósito de esto último, pensé que la libertad avanzaba para superar épocas pasadas, pero ahora se entiende mejor a qué te referías cuando todos vimos que le decías a CFK “quédate tranquila” y cuál es la libertad que avanza. Tal vez Scioli esté tan cerca tuyo por algo. Pero primero soy yo, en nombre de muchos, el que te va a pedir explicaciones a vos. Antes hablamos de evadir la realidad, pero mientras miro tu declaración jurada, quisiera estar seguro que es lo único que evadiste en tu vida, en especial desde que sos funcionario publico ¿Qué pasó con tus numerosas conferencias por las que cobrabas “entre 10 y 20 mil dólares cada una” o con las ventas de tus libros que “la gente compra mucho porque escribo cosas interesantes”? Interesante hubiera sido ver tan cuantiosos ingresos reflejados y declarados.

Quiero creer que los rumores que circulaban mientras eras diputado y candidato de que una moto buscaba los sobres con dólares después de tus charlas son falsos. Que deben estar todos debidamente facturados, los impuestos pagados, que debe ser un gran malentendido y que tu contador omitió reflejar tan exitosa carrera y tan abultados honorarios en tu declaración. Sería bueno que lo expliques, porque tu declaración jurada no lo hace. No que expliques las conferencias o tu asesoramiento a privados, ya que el ejercicio de la profesión es totalmente compatible con la actividad legislativa. Lo que nunca es compatible es evadir impuestos. Tengo una mejor idea, y va en serio. Elegí el día, hora, medio y periodista que quieras. Agarrá tu declaración jurada, yo la mía. Y de frente, sin avatares, sin trolls, sin agencias que financien fake news, sin la posibilidad de bloquear lo que no te gusta escuchar, sólo con la tranquilidad de conciencia y lo transparentado por cada uno, le expliquemos a la sociedad de que vive y vivió cada uno. Espero realmente que, si tenés las explicaciones, aceptes. Yo tengo todas. Sería muy sugestivo que esto también lo evadas.

Milei tras su asunción (EFE)
Milei tras su asunción (EFE)

Quiero ver si sos tan guapo frente a las cámaras y a una persona real como pareces escondido detrás de las pantallas hablando con perfiles virtuales. Como intuyo la respuesta, debajo te dejo unas líneas sobre dos preocupaciones que parece tenés respecto de mi persona. Pero antes me permito pedirte: trata de gobernar para todos; eso dijiste cuando insistías que lo harías para ayudar a toda la gente de bien. No atropelles tanto apoyado en tu imagen positiva de 50%. Todos los presidentes a los 2 meses de comenzar tenían mucho más apoyo y aún así ya todos perdieron, algunos sin siquiera reelegir. Todos fueron limitados por otros poderes y cuestionados por el periodismo, como debe ser y seguirá ocurriendo durante tu mandato también. No es malo; es lo único que ayuda a construir instituciones y largo plazo. No mires tanto las encuestas y las redes y mejor mira a la gente y su vida diaria. Muchos somos los que estaremos preparados para afrontar tus adolescentes agravios con hidalguía y de todas maneras atender la agenda de cambio que votó tanta gente. Te esperamos en el Congreso.

Más que para vos, estas líneas son para tanta gente de bien que fue genuinamente inquietada con tus mentiras.

  1. Entre otras empresas, efectivamente tengo una sociedad inscripta para inversiones mineras. El acuerdo de exploración que, junto a nuestro socio canadiense, firmamos con REMSA y que tanto vos como tantos de tus seguidores confunden con una concesión, no nos otorgó derechos ni para un metro cuadrado, nunca podría haberlo hecho, y sirvió a los fines de pre financiar la exploración sobre un área particular en poder de REMSA que más tarde le permitió vender los derechos por un monto mayor en beneficio de los salteños. No fue a nosotros, que nos fue denegada la iniciativa privada que presentamos para desarrollar el proyecto y que posteriormente perdimos la licitación pública correspondiente. No tenemos ninguna concesión aún, pero quedate tranquilo que seguiremos participando en las oportunidades de inversión que consideremos oportunas siempre dentro de la legalidad y la formalidad que nos corresponde a todos.
  2. Respecto de las filtraciones de escuchas de las cuales jamás fuimos notificados debidamente, aclaro que efectivamente tuvimos un contacto telefónico con quien fuera director médico de la clínica mencionada y encontrada culpable de mala praxis por propagación del COVID. Nunca, ni aún al día de hoy, lo conocimos en persona ni volvimos a hablar. Sólo lo hicimos en aquella oportunidad por tratarse del padre de una muy cercana colaboradora nuestra, que estaba obviamente muy afectada por la situación. Fue un único contacto, en términos personales y no comerciales ni políticos. Se llama bonhomía (no lo entenderías) y lo volvería a hacer cada vez que se presente una situación semejante con algún ser querido involucrado.
  3. Nunca tuvimos ningún tipo de vínculo más allá de ese circunstancial llamado, solicitado por nuestra colaboradora, ni ejercimos ninguna influencia por ellos. Tampoco podríamos haberlo hecho ya que ninguno de nosotros ocupaba función pública alguna. Y obviamente y como siempre, si la justicia requiriese algún testimonio de nuestra parte, hubiera bastado con notificarnos como corresponde, cosa que nunca ocurrió.
  4. Por las dudas que te lo preguntes, tengo participaciones en otras empresas de distintos rubros. Agropecuario, telecomunicaciones, consultoría, inmobiliaria. Y algunas inversiones financieras tanto en el país como el exterior. No me explayo mucho porque, a diferencia tuya, declaro todas mis actividades y son públicas hace años. Las seguiré ejerciendo profesional y honestamente, consiente y atento a los límites que estas tienen con la función pública.
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