Gaza: tregua difícil, que no evitará que el conflicto escale

Una negociación entre Estados Unidos, Egipto, Qatar y Hamas, que no involucre a Irán, no es fácil que prospere

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Miliciano hutis en una manifestación
Miliciano hutis en una manifestación de apoyo a los palestinos de Gaza

El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, ha realizado su quinta visita a Medio Oriente desde el ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre. Como las veces anteriores, ha tenido el mismo objetivo: gestar una tregua entre las partes. Esta se logró sólo una vez y fue precaria. Pero ahora la urgencia la determina la necesidad de frenar una escalada que sigue extendiendo territorialmente el conflicto.

No sólo Israel y los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania son teatro de operaciones. También lo son Irak, Siria y Líbano. Los dos primeros porque albergan bases militares estadounidenses y el último porque en él se encuentra Hezbollah, la milicia pro iraní que combate contra los israelíes en apoyo de Hamas.

Desde el segundo mes de conflicto -noviembre- se hizo evidente que la posibilidad de que las fuerzas estadounidenses en el terreno sufrieran bajas por el accionar de milicias pro iraníes era alta. El problema es que el presidente Joe Biden enfrenta una elección el 5 de noviembre con posibilidades de ser derrotado por el ex presidente Donald Trump, quien lo cuestiona por su supuesta debilidad frente a Irán y sus aliados locales.

Blinken inició así el quinto viaje a Medio Oriente por esta crisis, anunciando que Estados Unidos va a continuar respondiendo militarmente a cualquier agresión que sufran sus fuerzas en la región.

Al producirse el 28 de enero los tres primeros muertos de las fuerzas estadounidenses en la región, se inició una escalada que sólo se podrá contener con un concurso activo de Teherán. Fueron tres soldados afroamericanos pertenecientes a una unidad de reserva del estado de Georgia. Territorialmente el incidente tuvo lugar en Jordania, en una base en la frontera con Siria que dependía de las fuerzas de Estados Unidos emplazadas en este país. A los pocos días, este país produjo su retaliación, al atacar a milicias pro iraníes en Siria e Irak, produciendo cerca de cuarenta muertos.

Una semana más tarde, drones de milicias pro iraníes atacaron una base militar de Estados Unidos en Siria, provocando la muerte de seis milicianos kurdos pro estadounidenses. Desde el 7 de octubre se han producido centenares de incidentes menores entre las milicias pro iraníes y los dos mil quinientos hombres de Estados Unidos estacionados en Irak y los novecientos de Siria.

El gobierno iraquí ha pedido a Washington el retiro de sus tropas del país.

El problema es que en Medio Oriente, Estados Unidos tiene emplazados en forma permanente a cuarenta mil hombres de sus Fuerzas Armadas, incluido el asiento de una de sus flotas. En este despliegue están implicados una decena de países. El problema es que proteger a esta cantidad de efectivos se ha transformado en una vulnerabilidad.

Los ataques de los drones de las milicias hutis pro iraníes desde Yemen contra la navegación de los buques occidentales en el Mar Rojo se iniciaron a fines de noviembre siguen escalando. Las últimas semanas, fuerzas estadounidenses y británicas atacaron decenas de objetivos en territorio yemení, buscando neutralizar la capacidad ofensiva de los milicianos, lo que no se logró hasta ahora. Los disparos de los precarios drones yemeníes continúan y han comenzado a dirigirse también sobre objetivos en territorio israelí. El primer disparo sobre el Mar Rojo tuvo lugar el 18 de noviembre, anunciando los hutis entonces que sólo iban a finalizar sus acciones cuando Israel se retirara de Gaza.

Egipto - al igual que Qatar- es un país clave en la tregua que intenta lograr Blinken, la que alejó el bombardeo de las fuerzas israelíes sobre la localidad de Rafah. Es la ciudad de Gaza que se encuentra sobre la frontera egipcia. En ella se encuentra refugiada más de la mitad de la población de la Franja, que es de dos millones trescientas mil personas. La mayoría quiere refugiarse en el sur. Pero el gobierno egipcio está firmemente decidido a impedirlo y usará para ello la fuerza.

Pero una negociación para una tregua en Gaza, de la que participan EEUU, Egipto, Qatar y Hamas, que no involucre a Irán, no es fácil que prospere.

Esta situación se desarrolla con un marco geopolítico de tensión creciente. La guerra de Ucrania se encuentra en una situación crítica por tres causas: el freno en Estados Unidos a la ayuda militar solicitada por Ucrania, la incapacidad de la industria militar de los países de la OTAN de satisfacer las necesidades de munición de las fuerzas ucranianas, y la crisis político-militar que ha desatado la decisión del presidente Zelensky de relevar al popular jefe de las fuerzas ucranianas, el general Zaluzhny. En el Lejano Oriente la amenaza de Corea del Norte va en aumento, con lanzamientos de distinto tipo, y la tensión en torno a Taiwán se mantiene, pero no está fuera de control. Antes de fines de marzo se realizará un ejercicio naval conjunto del que formarán parte China, Rusia e Irán. Es una ejercitación que se viene realizando anualmente desde hace varios años. El último fue en aguas próximas al Golfo de Omán. Pero la tensión existente en el ámbito internacional le da especial significado. Tanto Irán como Corea del Norte son hoy importantes proveedores de armamento para Rusia en el conflicto con Ucrania. Moscú recibe cantidad de drones y municiones y a cambio entrega tecnología. China evita en este campo compromisos que la lleven a roles militares protagónicos, pero mueve sus piezas con estilo de ajedrecista. Al mismo tiempo tendrán lugar los ejercicios más importantes de la OTAN desde la caída del muro sobre la frontera que tiene Rusia con media docena de países de esta alianza militar.

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