Luego de que en diciembre el Índice Merval del ByMA haya tocado niveles de precios anteriores a la pandemia, a inicios de este nuevo año continuó la tendencia alcista llegando en dólares a las 4 cifras (USD 1.002,5 al cierre de la última semana).
Ahora bien, dado el contexto macroeconómico local, ¿Es recomendable invertir en acciones locales? Históricamente la renta variable fue uno de los pocos instrumentos que le hicieron frente y muchas veces le han ganado a la inflación, incluso en la hiperinflación del 89′.
Si bien, el escenario actual no es el mismo que en ese momento, hoy los inversores se encuentran con tasas reales muy negativas y pocos instrumentos para hacerle frente a la inflación. En ese contexto, la renta variable local se vuelve un refugio de valor para aquellos inversores que estén dispuestos a asumir el riesgo.
La pregunta pasa por ¿Dónde hay más valor dentro del mundo de las acciones? Considerando que 2023 fue un año muy positivo y la mayoría de las acciones están cerca de máximos prepandemia y que, desde la debacle del 2019, los sectores más rezagados han sido el de telecomunicaciones y el bancario. Las presiones ejercidas sobre ambas industrias han hecho que no logren desarrollar su potencial, lo que queda plasmado al compararlos con el sector energético que sí ha sido utilizado como bandera de crecimiento.
La renta variable local se vuelve un refugio de valor para aquellos inversores que estén dispuestos a asumir el riesgo
Por lo tanto, hacia adelante y, al menos en forma transitoria, parece haber oportunidades dentro del sector bancario, sobre todo, en el último trimestre del año alentado por la recuperación de los activos financieros argentinos, la posición larga en FX a través de los bonos duales y las altas tasas de mercado.
Por otra parte, la determinación del Gobierno de reducir el déficit fiscal y su impacto en la reducción del riesgo público y la fuerte compresión de los rendimientos de la curva de bonos en pesos que puede alentar a los inversores a buscar mejores rendimientos en moneda local a través de los bancos, son otros factores que podrían ayudar a un potencial repunte.
Por último, a pesar de la caída del peso, las entidades bancarias tuvieron uno de los mejores desempeños en lo que va del año. Las dudas que había sobre la deuda en pesos se fueron despejando (de hecho hoy en día está bastante apreciada) y el “problema de las Leliq” ya no “existe”.
De hecho, los bancos suelen ser uno de los vehículos favoritos para exponerse a economías en recuperación o expansión (como India por ejemplo) dado que se benefician del crecimiento de todas las industrias.
Los bancos suelen ser uno de los vehículos favoritos para exponerse a economías en recuperación o expansión
Una de las preferidas dentro del sector es BBAR ya que su atraso en 2023 (297% vs 400% GGAL y 375% BMA) deja sus relaciones de valuación más baratos.
Por otro lado, pese al impresionante rally que ha experimentado el sector de Oil & Gas, todavía parece tener recorrido. La corrección del tipo de cambio oficial mejorará los indicadores de rentabilidad del sector. Además, la Ley Ómnibus es muy ambiciosa y busca eliminar el barril criollo, favorecer la exportación en firme y evitar el control de precios a través de empresas del Estado. De lograrse su aprobación, estas medidas permitirán disociar el precio de realización de los hidrocarburos de la situación económica local.
Por lo tanto, es posible que este año también sea de muy buenos resultados para la industria con mejores precios, mayores volúmenes producidos y expansión de múltiplos. Dentro de este sector, destacan YPFD y VIST (Cedear).
Respecto a la industria de servicios públicos, las mayores oportunidades parecen estar en empresas del sector de generación que cuenta con ingresos mayormente dolarizados y oportunidades de crecimiento a partir de la necesidad de recomponer reservas del MEM como PAMP o CEPU.
Hay valor dentro de las acciones locales, y pueden funcionar como un buen instrumento de cobertura frente a los desafíos económicos
En resumen, hay valor dentro de las acciones locales, y pueden funcionar como un buen instrumento de cobertura frente a los desafíos económicos. Sin embargo, es importante considerar que son instrumentos de renta variable, y con mucha volatilidad, por lo cual no son recomendados para inversores conservadores.
La principal sugerencia es siempre consultar con un asesor financiero antes de armar una cartera, para conocer qué instrumentos se adaptan mejor a al perfil de riesgo de cada inversor.
El autor es Gerente de Cuenta Digital y EAMs de PPI (Portfoilio Personal Inversiones)