Como presidente, y en representación del Foro de Generales Retirados, deseo expresar con toda humildad que, si bien el 19 y 23 de enero están separados solo por cuatro días, el intento de copamiento de la Guarnición Militar de Azul el 19 de enero de 1974 y el intento de copamiento de La Tablada 23 de enero de 1989 están unidos por un sendero sinuoso con claros y obscuros impregnados con el valor, la entrega permanente y generosa de las Fuerzas Armadas y la sangre de sus hombres en defensa de los argentinos de bien, de su libertad, la República y la Democracia.
Cada año retumban como eco en la conciencia común de los argentinos las palabras del General Perón: “Por ello, sepan ustedes que en esta lucha no están solos, sino que es todo el pueblo el que está empeñado en exterminar este mal (...) El repudio unánime de la ciudadanía hará que el reducido número de psicópatas que van quedando, sea exterminado uno a uno para bien de la República”.
Y luego del ataque a La Tablada, el Dr. Alfonsín, expresó: “Que el acto subversivo pudo ser repelido por la disposición de las fuerzas legales (...) Que nadie se podía hacer el distraído y que esta era su pelea, que en su recorrida vio el coraje de quienes defendieron el cuartel y que el ataque no fue solo al regimiento sino a la Nación”.
Claro está que había que enfrentar el terrorismo que golpeaba a la Nación. La dirigencia política nacional así lo dispuso en el marco de un gobierno constitucional, acción continuada durante el gobierno de facto.
¿Qué en esos años de lucha contra la delincuencia terrorista hubo fallas y errores? Sí, los hubo, como desgraciadamente ocurre en toda guerra, más si es de carácter interna, donde el hombre muestra lo peor de sí.
Ahora bien, ¿dónde estaban la dirigencia política, los empresarios, los gremios, los hombres de la cultura, los distintos credos, los medios de comunicación, los periodistas, la Justicia? ¿Los únicos responsables fueron las FFAA?
Creemos que no. Víctimas y muertos hubo entre los delincuentes terroristas, las fuerzas legales de la Nación y seguramente entre inocentes, pero los presos y muertos en prisión son los Militares. Tenientes y cabos aún son perseguidos y condenados, mientras los dirigentes políticos que implantaron el sistema represivo no fueron juzgados y los que aún viven disfrutan de los placeres de la vida.
Un subteniente de la defensa del cuartel de Azul sigue penando en prisión como el General que condujo la defensa en la Tablada.
Hoy reconocemos los gestos y las palabras de aliento pronunciadas por el Ministro de Defensa y la Vicepresidente en las recientes conmemoraciones.
Abrigamos la esperanza de que lleguen acciones concretas de respeto, consideración y puesta en valor de nuestra institución y sus hombres, muchos de los cuales aún permanecen en prisión por defender a la República y la libertad de sus habitantes del ataque artero del terrorismo, de acuerdo con la metodología enunciada inmediatamente después del ataque a la Guarnición Azul por el Presidente Perón e Instrumentado por los gobiernos constitucionales hasta 1976 y continuado por el gobierno militar.
¡No tiene lógica! Quienes iniciaron con el ataque terrorista en Azul, perseveraron durante 15 años hasta que fueron repelidos en La Tablada en 1989, fueron y son homenajeados y resarcidos económicamente, mientras quienes defendieron la República y la Libertad están y mueren en prisión, sin gozar el derecho universal de igualdad ante la Ley. ¡No se comprende!