Metodología, datos y reflexiones sobre el Censo Nacional de 1869 y 2022

El análisis de los guarismos en todo el país a través de los años. Una mirada del desbalance geográfico poblacional

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Célula censal de 1869 que se conserva en el Archivo General de la Nación
Célula censal de 1869 que se conserva en el Archivo General de la Nación

Hace pocos días y en su tercer intento -vale remarcar, con una tardanza por lo menos llamativa- el INDEC publicó los números ¿finales? del Censo 2022. Y estos resultados nacionales y provinciales sobre la población Argentina permiten realizar análisis comparativos con otros censos de nuestra historia.

En este caso, cotejar los resultados que arrojó el Censo de 1869 -el primero que se realizó en esa Argentina naciente, obra del genio de Sarmiento- con el último realizado en el 2022, 153 años después.

Como no es posible comparar las cifras de las poblaciones de los censos 1869 y 2022, trabajaremos con los porcentajes de incidencia de cada una las provincias en el total país. Además, analizaremos los 15 distritos censados en 1869 y los compararemos con los resultados de esos mismos 15 distritos según el censo del 2022.

Una foto de archivo del último Censo 2022 (Télam)
Una foto de archivo del último Censo 2022 (Télam)

¿Por qué solo 15 distritos si Argentina estaba integrada por 14 provincias al momento del censo de 1869? La respuesta es porque, aunque jurídicamente hasta 1880 la provincia de Buenos Aires y la actual ciudad de Buenos Aires eran una unidad política, al realizarse el censo de 1869 -y darse a conocer la cantidad de habitantes del país-, los resultados se publicaron desagregados: por un lado, PBA, y por otro la actual CABA. Y esto permite agregar un distrito más a nuestro análisis.

Aclaramos que en 1869 se censaron -además de las 14 provincias y la ciudad de Buenos Aires- cuatro regiones, territorios a donde llegaba el dominio del joven Estado argentino, regiones que hoy no tienen correspondencia con ninguna nueva provincia creada después del primer censo nacional, en particular por no haber certezas sobre los límites, ya que lo que teóricamente abarcaban en términos de 1869 era demasiado genérico e impreciso. Esas regiones fueron Chaco, Patagonia, La Pampa y Misiones.

Y también en ese primer censo se contabilizaron dos categorías particulares: una es la denominada “Ejercito en Paraguay”, la que tenía razón de ser porque Argentina libraba la Guerra de la Triple Alianza al momento del censo y tenía miles de hombres destacados en el vecino país; y otra, “Argentinos en el extranjero”. No incluimos en este trabajo ninguno de estos seis ítems que sí se contabilizaron en el censo de Sarmiento.

Presentamos un cuadro, que compara los censos y detalla los porcentajes de crecimiento y decrecimiento poblacional de las provincias entre uno y otro.

Población de Argentina en 15 distritos según los censos de 1869 y 2022
Población de Argentina en 15 distritos según los censos de 1869 y 2022

Datos de los censos

En 1869 Argentina tenía solo 1.877.490 habitantes, y hoy somos 46.044.703, es decir 25,5 veces más que en aquel momento. Inmediatamente de comenzar a analizar las cantidades de poblaciones según cada censo, surge como primer punto a comentar la extraordinaria concentración de habitantes en PBA y CABA que registra el censo 2022, que alcanza al 44,92% del total país, cuando en 1869 ambos distritos apenas significaban el 26,36% del total de habitantes.

De los 15 distritos censados en 1869 que hoy se corresponden con los mismos 15 distritos censados en 2022, en 12 de ellos disminuyó muy significativamente el porcentaje de la población en relación al total país.

Hacia 1869, la incidencia de algunas provincias en el total país era importante y hablaba de una distribución armoniosa de los argentinos en toda su geografía, pero 153 años después comprobamos que algunas provincias -como es el caso de Santiago del Estero, San Juan y La Rioja, por citar los ejemplos más notorios- hoy solo tienen un tercio de los habitantes que deberían tener de haberse mantenido el porcentaje de 1869.

Con los números del Censo 2022 podemos comprobar que solo aumentaron porcentualmente su población tres distritos: Mendoza, que pasó de ser el 3,48% de los argentinos a 4,37% del presente; Santa Fe, que aumentó su participación porcentual del 4,74% al 7,72% del último censo; y la provincia de Buenos Aires, que en 1869 era solamente el 16,39 del total de los habitantes de esa Argentina, pasando hoy a más que duplicar su participación porcentual, ya que es el 38,15% del total.

La Ciudad de Buenos Aires, como símbolo de la concentración poblacional
La Ciudad de Buenos Aires, como símbolo de la concentración poblacional

Cuando miramos globalmente la distribución de la población argentina surgida del Censo de 1869 -y si bien ya la provincia de Buenos Aires y la actual CABA tenían un poco más de un cuarto del total de la población- en los demás distritos existía una cantidad de habitantes que implicaba un relativo equilibrio entre lo que se conoce como “el interior” y “Buenos Aires”.

El “equilibrio” de la población que refleja el censo de 1869 puede sintetizarse en “un argentino en el puerto y tres en el interior”, concentración importante pero no determinante.

Ese un cuarto y esos tres cuartos de hace un siglo y medio ha dado lugar a un presente donde dos distritos concentran el 45% del total de los habitantes y le han absorbido al interior casi uno de los tres habitantes que supo tener. Donde antes había 75 hoy hay 55. Ahora es casi uno de cada dos.

El país de 1869 era mucho más federal y equilibrado demográficamente que hoy. En esa época vivían en el llamado “interior” el 75 % de nuestros compatriotas; hoy solo viven en el “interior” el 55%.

Afiche del primer Censo nacional organizado en el país
Afiche del primer Censo nacional organizado en el país

Además, 20 de cada 75 argentinos que vivían en el interior dejaron sus provincias para venir a engrosar Buenos Aires y su zona de influencia. La despoblación en algunas provincias fundacionales fue brutal.

La Rioja, de haber mantenido los habitantes de 1869 hoy tendría una población de 1.192.557 habitantes. Solo tiene 384.607, menos de un tercio. Dos de cada tres riojanos emigraron. Entre Ríos tiene 1,8 millones de habitantes menos de los que hubiera tenido de mantener los porcentajes de población del censo de 1869.

El crecimiento de la población -en números y particularmente en porcentaje- de la provincia de Buenos Aires refleja uno de los dramas argentinos. En 1869 PBA era el 16,39% del total de los habitantes y si Buenos Aires hubiera mantenido ese porcentaje de habitantes, hoy debería tener solo 7.546.726. Pero no es así. Hoy Buenos Aires tiene 17.569.053 habitantes, que son el 38,15% del total, o sea, 4 de cada 10 argentinos.

En un país que tiene escasos 46 millones de habitantes, asistimos al fenómeno de observar que una sola provincia argentina tiene 10 millones más de habitantes que los que debería tener de haber mantenido el porcentaje de participación en el total del primer censo celebrado en 1869. El desequilibrio es evidente.

Breve reflexiones finales

Esta extraordinaria macrocefalia implica un espeluznante desequilibrio, cuyas consecuencias se extienden mucha más allá de la cantidad de habitantes que se concentran hoy en esos dos distritos. Los problemas económicos, sociales, y políticos -solo por citar los más comunes- de esa área geográfica, fruto de la escalofriante dimensión poblacional que se concentra en PBA y CABA, carecen de solución a corto plazo.

El virtual éxodo que desde el interior expulsó de sus provincias a millones de argentinos a las cercanías del puerto y sus aledaños, ha diseñado un país donde los problemas parecen ser solo urbanos -agua, luz, asfalto, cloacas, educación, drogas, seguridad y clientelismo, por ejemplo- como natural consecuencia de esta fenomenal concentración de personas en unos pocos km2 en un país con 2.780.000 de km2 de superficie total.

Conceptos fundacionales de nuestro país, como el de federalismo, en los hechos es cada vez más un deseo que una realidad. El Estado, que al decir de O’Donnell debería ser para toda la nación, cada día descuida más al interior para atender las urgencias sociales y políticas del gigantesco conurbano alrededor de la zona portuaria de la PBA, que rodea la Casa Rosada y pareciera ser el primer factor que contribuye a invisibilizar el resto de la Argentina.

* El autor es abogado y docente universitario

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