El Papa pide “alto al fuego” y liberación de rehenes en la guerra de Gaza

El cristianismo tiene como presupuesto antropológico la concepción del hombre como persona y la idea cristiana de la fraternidad

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Papa Francisco
Papa Francisco

El Dios

Está cerca y es difícil de agarrar.

Pero donde haya peligro,

Un elemento de rescate también crece.

(Fragmento del poema Patmos de Friedrich Hölderlin)

“Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad”

(Papa Francisco en el primer saludo al pueblo reunido en la Plaza de San Pedro el 13/3/2013)

La comunidad para el pensamiento cristiano

¿Qué es la comunidad para el pensamiento cristiano? El cristianismo tiene como presupuesto antropológico la concepción del hombre como persona y la idea cristiana de la fraternidad y el amor (Fratelli Tutti del Papa Francisco), ser cristiano es amar al prójimo (Lucas 10-25/37). Ser cristiano es ser “nosotros”. De ahí la diferencia sustancial con el yoismo y la concepción individualista. El cristiano está llamado a vivir dentro de la comunidad cristiana y también abierto hacia todos los hombres. “Todo hombre que se acerca a nosotros o a quien nosotros nos acercamos, todo prójimo escribe el misionero belga Padre Nothomb es místicamente Jesús…Cristo está en el Cristiano que ama y en el prójimo amado”.

Como Carta Magna del amor de Jesús -escribía el gran teólogo del siglo pasado H.U. von Balthazar -queda su afirmación de que él está detrás de todo pobre y de todo necesitado de amor; y no está ni un poco más detrás del hermano cristiano que detrás del extraño que quizá no le conoce, pues éste sería así más pobre y más necesitado y, por tanto, más Sacramento de Jesucristo.

El “nosotros” pertenece en principio a la religión cristiana” dijo de Lubac y “Dios mismo es un nosotros”, agregó Ratzinger

“Como he tenido ocasión de señalar -dice Ratzinger en su comentario ahora conocido- de Lubac (entendemos que en 1937/1938) subrayó (que tras la caída del yoísmo) con fuerza, y con plena conciencia (ha cobrado más fuerza) «una ley fundamental que se remonta a las raíces más profundas del cristianismo, una ley que de formas siempre nuevas se manifiesta… en los diversos niveles de realización cristiana… el «nosotros» con sus consiguientes estructuras pertenece en principio a la religión cristiana. El creyente como tal nunca está solo: empezar a creer significa salir del aislamiento y entrar en el «nosotros» de los hijos de Dios; el acto de adhesión al Dios revelado en Cristo es también siempre unión con los que ya han sido llamados…”

“Un poco más adelante, -sigue diciendo Ratzinger -al extraer algunas consecuencias del mismo e idéntico discurso, afirmé que «la base más profunda de este «nosotros» cristiano es que Dios mismo es un «nosotros».

Cabe decir que a comienzos del siglo pasado algunos filósofos plantearon el tema de la “relación comunitaria” y una metafísica y la teoría del “nosotros” como superadora del “yoísmo”-

Las guerras y el “nosotros” ¿Dónde está el Señor?

Alguien dijo que quien hoy busque a Cristo lo encontrará entre los escombros que son consecuencia de los bombardeos ordenados por Benjamín Netanyahu a las poblaciones civiles de la Franja de Gaza. También se me ocurre que “abajado”, hecho un bebé, se lo puede hallar con vida en un burrito huyendo en los brazos de María, conducidos por José hacia Egipto. Huyendo de la matanza del 2023 de los Santos Inocentes.

Este cronista, integrando la comitiva papal, en la visita que el Santo Padre Francisco realizó a Tierra Santa, caminó la plaza de Belén y visitó un refugio de la ONU donde fueron recibidos por Su Santidad niños de la Franja de Gaza. Y sintió que era un hermano más de ellos. Que Dios éramos un “nosotros” con él.

Y ahora? Me pregunto, donde están ellos, con los que chocamos las manos, los que fueron y fuimos entonces un nos-otros-nos-uno? Y la pregunta es un desgarro. Y entonces retornando a la racionalidad de este mundo irracional, desde el dolor, el grito de este cronista pregunta:

¿Cómo concebimos posible callar que la población de la Franja de Gaza ha sido dejada sin sus hogares, sin agua, sin alimentación, sin medios, sin asistencia médica, en medio de bombardeos? ¿y el derecho a la vida y a la dignidad humana? En Nueva York, Moscú, Pekin, París, Londres, Roma, Madrid y los demás grandes centros mundiales hay un ruido tan ensordecedor que no se oyen los gritos de niños inocentes, mujeres y hombres civiles que sufren y mueren a diario en Gaza? ¿Importan un rábano las imágenes que se difunden en los televisores de algunos de los cientos de bombardeos que a diario ahí suceden desde el 8 de octubre hasta hoy y donde el polvo tapa los rostros? ¿no se pueden imaginar el espanto que eso significa? ¿las vidas de palestinos y palestinas no importan? ¿es satisfactorio para la civilización universal que las madres sepan que los nombres escritos en las extremidades de los cuerpecitos de sus hijos -Santos Inocentes -les aseguran que serán enterrados junto a el de ellas? ¿los desplazamientos de familias palestinas a pie, sin agua, suministros, ni asistencia médica, resistidos en muchas fronteras vecinas son meros movimientos demográficos y actos de defensa de Israel para limpiar el territorio? La población palestina llamada a desplazarse del norte de Gaza, ¿a dónde va a ir? ¿miles andando para qué? ¿para morir en la huída? A los cámaras y fotógrafos habría que pedirles que apunten bien porque por ahí van muchos José y María con un niño recién nacido montados en un burro… Toda Gaza está incomunicada. El Estado de Israel destruyó la infraestructura que permitiría evidenciar las tragedias que allí están sucediendo. ¿Por qué la comunidad y las organizaciones internacionales de la “libertad de prensa” no condenan esas limitaciones o prohibiciones a la transmisión de la verdad?

En el mundo del Siglo XXI, al cabo de 2000 años después de Cristo el principio de la “Legítima defensa” puede tornarse tan desproporcionado e irrazonable que legitime al Estado agredido a devastar a la población de donde surgió el grupo agresor?

Puede Israel -en el marco del Derecho positivo Internacional -arrasar la Franja de Gaza sin que organismo internacional alguno pueda frenar la destrucción y la masacre? Para que no se nos objete de Iusnaturalistas ateniéndonos al marco puramente normativo nos preguntamos ¿Asiste el DIP y resiste jurídicamente a la luz de la propia teoría positiva del derecho internacional público desarrollada por el más grande jurista judío existente en el pasado siglo que fue Hans Kelsen, que se coloque a los palestinos en una categoría de subhumanidad, se los someta a crímenes de guerra, se los deje sin agua, alimentos, medicinas, luz o asistencia humanitaria como parte de una estrategia militar? ¿Qué atajos toma la humanidad y los juristas para no clamar ante esto? ¿Cómo se continúa haciendo silencio desde los grandes medios de comunicación sobre la verdadera significancia de un exterminio?

El “nosotros” y la esperanza cristiana

“Nunca la fe ha sido -dice Laín Entralgo- para el católico un negocio puramente individual: creer católicamente en el Dios uno y trino ha sido siempre creer in Eclesiame in Eclesia”. Las ideas de “lo social” y más puntualmente del “nosotros” está en las raíces mismas del cristianismo. Así ya surge de los escritos paulinos. La esperanza del cristiano debe incluir la esperanza de sus prójimos y el amor hacia ellos (I Tesai, II 19-20 y Col, I, 4-5)” y “la salvación del prójimo debe ser, pues, parte de mi esperanza, y mi esperanza causa de mi amor fraterno. Cuando Gabriel Marcel diga que el objeto del esperar humano es siempre un nosotros (el destacado es nuestro) su reflexión se apoyará…en esta lección de San Pablo” (“Antropología de la esperanza”). Henri de Lubac S.J. (Paris, 1941) y Chenú, dos grandes teólogos modernos retomaron el “nosotros comunitario” que sustituye el “yo” insolidario.

El “nosotros” y la fraternidad en Francisco

En la exhortación apostólica Evangeli Gaudium Francisco revela su espíritu comunitario y la importancia del concepto de “comunidad” en todo el documento y así es que la palabra “comunidad” aparece 36 veces en el breve texto del mensaje papal. En Laudato sí, N. 151 y otros, en Amoris laetitia: el matrimonio es “nosotros” N. 316, en Fratelli Tutti y el “nosotros” de los movimientos populares (N. 169).

Junto a este término va de la mano la palabra “fraternidad” sin la cual no hay una comunidad plena.

Necesitamos redescubrir esta potente palabra evangélica fraternidad, eliminada del léxico político y económico y repuesta, como término nuclear sobre la mesa por Francisco. Término que no es sustituído por el de “solidaridad” ya que este permite a los desiguales llegar a ser iguales mientras que la fraternidad les permite ser iguales en la diversidad.

La fraternidad entre israelíes y palestinos

Son muchos los intelectuales, líderes sociales y periodistas israelíes que están clamando por el cese de la guerra y aspirando al reencuentro con el pueblo palestino.

¿Qué diferente sería el mundo de hoy si los israelíes y los palestinos se conocieran mejor? Los encuentros de Scholas Ocurrentes en el año 2017? Si se conocieran mejor no habría guerras, tampoco la habría en Ucrania si ensayaran el diálogo entre niños o en Burkina Faso, Somalía, Sudán, Yemen, Myanmar, Nigeria y Siria. En cambio mueren miles de ellos por año. No es posible jugar a la paz porque algunos de esos pueblos son tribales y tienen odios ancestrales. Otros nos dirán que si se evitan las guerras se terminan los negocios de las armas y esto mucho les pesa a los políticos.

¿Es un pueblo tribal Israel? ¿es posible que ante la matanza, las naciones más avanzadas del mundo le apoyen y se limiten a pedir tan solo un poco más de consideración? Cuando no se trata de la consideración, sino del trato, del maltrato y del asesinato moral y físico de lo que estamos hablando.

Para construir la paz hay que partir de la fraternidad

Carecemos de espacio para introducirnos en un tema tan arduo y tan complejo sin caer en simplificaciones. Pero queremos dejar un par de preguntas. Es verdad que los términos amor y fraternidad suenan a una burda fantasía en el campo de gran parte de la dirigencia humana pero y esto entra en el ámbito de la “política” ¿no advierten los políticos y los hombres de prensa una necesidad de verdad, honestidad y solidaridad? ¿No advierten una gran sed de comunidad humana que hoy habita en la mayor parte de los pueblos? ¿No notan una juventud doliente y fatigada de tanta carga, de tanto fracaso, de tanta muerte, de tantas vidas cercenadas, de tanta destrucción, de tanto odio, de tantas ilusiones perdidas?

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