El Bitcoin, con su papel pionero y su escasez programada, sigue siendo el faro que guía el mercado cripto. Su futuro parece estar lleno de expectativas positivas, respaldadas por una serie de factores que podrían darse en el corto plazo y que genera la sensación de que se avecina un escenario propicio.
Aunque la incertidumbre siempre persiste en este emocionante y cambiante mundo financiero, el mercado de las criptomonedas ha experimentado movimientos significativos que han captado la atención de inversores, en donde el Bitcoin se ha vuelto a destacar y las expectativas para su futuro son motivo de gran interés.
La posible aprobación de Exchange Traded Funds (ETF) de Bitcoin para mediados de enero de 2024, liderada por gigantes financieros estadounidenses, podría abrir las puertas a una notable inyección de capital en el mercado de las criptomonedas.
Los ETF son vehículos de inversión para los institucionales y hay varios fondos que están promoviendo y pidiendo autorización para poder comercializarlos, aunque todavía el gobierno de Estados Unidos y la SEC (Comisión de Bolsa y Valores) no los aprobaron.
A ello se le suma el halving de Bitcoin, programado para abril de 2024, mes en el que espera que este evento, que reduce a la mitad la recompensa de los mineros, genere un nuevo ciclo alcista, según la tendencia observada en los eventos anteriores.
El mercado de las criptomonedas ha experimentado movimientos significativos que han captado la atención de inversores, en donde el Bitcoin se ha vuelto a destacar
La tercera razón que alimenta dicha expectativa se centra en el clima económico de los Estados Unidos, en donde la combinación de la disminución de la inflación y la posible reducción de tasas de interés en los bonos norteamericanos podría impulsar la inversión en activos más arriesgados, como las criptomonedas.
La pregunta es: ¿cuál es el futuro del Bitcoin y por qué se esperan expectativas tan elevadas?
En las últimas semanas, los ETF cobraron protagonismo porque grandes fondos de inversión, como BlackRock y Fidelity, expresaron interés en comercializarlos. Y aunque la aprobación aún está en proceso, la sola posibilidad generó un optimismo palpable en el mercado. Se espera que la aprobación, que podría ocurrir a mediados de enero, abra nuevas puertas para la inversión institucional.
Los fondos de la magnitud de BlackRock, con activos gestionados por valores de trillones de dólares, están buscando la aprobación para comercializar ETF de Bitcoin. Esta iniciativa, respaldada por varios otros fondos, representa un cambio significativo hacia la participación institucional en el mercado de criptomonedas.
En relación al halving, estimado para el 18 de abril de 2024, es crucial comparar lo que sucedió en 2020, la última vez que se dio este evento: Bitcoin estaba cerca de los 10.000 dólares y se fue hasta los 70.000.
Los ETF cobraron protagonismo porque grandes fondos de inversión, como BlackRock y Fidelity, expresaron interés en comercializarlos.
Por otra parte, la disminución en los datos de inflación en Estados Unidos y la anticipada baja en las tasas de interés de los bonos han llevado a inversores a buscar opciones más arriesgadas, incluyendo criptomonedas, como refugio contra la inflación.
Analizando métricas clave, como la cantidad de Bitcoin en exchanges, observamos una tendencia interesante. A pesar de la reciente subida de precios, la cantidad de Bitcoin retirada de exchanges ha aumentado, indicando una retención de activos por parte de los inversores.
Además, métricas on chain revelan un aumento en el uso de la red y en el poder de cómputo, sugiriendo una mayor adopción y seguridad en la blockchain de Bitcoin.
Si nos remontamos un tiempo atrás, 2020 para ser precisos, había cerca de 3 millones de bitcoins en los exchanges. Hoy tenemos menos de 2 millones y medio. Es decir, la gente está retirando sus Bitcoins a pesar de que el precio sube. Esa es otra señal alcista.
También existe otra métrica más interesante, que también surge de la cadena de bloques y que tiene que ver con cada vez están sumándose más transacciones dentro de lo que es la blockchain de Bitcoin.
No hablo de cantidad de dinero, sino de cantidad de transacciones. Que son de montos más grandes o montos más chicos, pero estamos viendo cómo continúa la suba en cantidad de transacciones y también en el poder de cómputo de la red.
La disminución en los datos de inflación en Estados Unidos y la anticipada baja en las tasas de interés de los bonos han llevado a inversores a buscar opciones más arriesgadas, incluyendo criptomonedas
En resumen: tenemos una suba en la seguridad y la cantidad de mineros que se agregan a la red y contamos una reducción de Bitcoin que están en los exchanges, que son Bitcoin que potencialmente se hubieran podido vender.
Para finalizar, no es saludable ofrecer recomendaciones de inversión, pero sí resulta crucial destacar la importancia de entender el riesgo asociado con las criptomonedas. La volatilidad y la falta de garantías son características intrínsecas: el único consejo es siempre invertir lo que uno está dispuesto a perder y adoptar un horizonte de inversión a largo plazo. Esos son principios prudentes.