El equipo de Javier Milei proyecta cambios de forma y de fondo en el área de Defensa

Con bastante anticipación a las PASO, una de las cuestiones -junto con los temas económicos- que las principales espadas de La Libertad Avanza (LLA) esgrimieron con claridad guardaron directa relación con las áreas de Defensa y Seguridad.

Victoria Villarruel, actual vicepresidente electa, trabaja en cuestiones relacionadas con estas áreas desde hace mas de 20 años. Si bien cobro notoriedad por su encendida defensa de la idea de ejercer una memoria completa sobre los hechos acaecidos en el país durante la década del 70, es una profunda conocedora del mundo militar por lo que el líder libertario le encomendó la tarea.

En este punto y tal como se ha podido vislumbrar en las últimas declaraciones de Villarruel, su rol a partir del 10 de diciembre no será el de una “superintendente” de la Defensa, ya que el único responsable formal del sector es el Presidente de la Nación en su carácter de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA). “Vamos a escucharla claramente, pero la decisión en materia de seguridad y defensa corresponde exclusivamente al Poder Ejecutivo Nacional (PEN)”, señalaron desde el entorno de Milei a este medio.

Muchos de los esbozos que para el sector militar maneja el equipo de LLA coinciden con los lineamientos que los lugartenientes de Patricia Bullrich habían perfilado para el caso que la ex ministra de Seguridad alcanzara la primera magistratura.

Como en el resto de las áreas, y bajo la premisa de que “esta vez el ajuste lo hace la política”, desaparecerán de la estructura de la cartera una buena cantidad de secretarias, subsecretarias y direcciones que se han ido sumando a lo largo de los últimos 20 años. “Cuando estaba en actividad el ministerio tenía 150 empleados civiles y el resto era personal militar, ahora hay más de 3000″, reconoció un general que aporta su experiencia al grupo de asesores.

Infobae pudo saber, además, que se pondrá el ojo en sectores periféricos del área entre los que se encuentran las que integran la llamada “producción para la defensa”. Empresas tales como FAdeA, COVIARA, TANDANOR, Fabricaciones Militares y otras serán auditadas en tres aspectos, cantidad de personal, productividad y necesidad. “Se tendrá en cuenta no necesariamente si dan o no ganancias sino más bien si resulta más conveniente tenerlas dentro del ministerio o no”. Indicaron las fuentes consultadas por este medio.

Asimismo, servicios tales como Hidrografía Naval, Servicio Meteorológico e Instituto Geográfico Nacional, podrían ser migrados hacía un área más relacionada con la ciencia que con el mundo militar. “No vemos por qué el pronóstico del tiempo, dar la hora oficial o confeccionar los mapas o cartas náuticas debe estar bajo la órbita de Defensa”, sostuvieron desde el círculo cercano al referente libertario.

Otro aspecto sobre el que ya se había puesto el ojo durante la gestión de Mauricio Macri guarda relación con la gran cantidad de inmuebles y campos que se encuentran en el patrimonio de las Fuerzas Armadas. En este punto podría existir algún conflicto de intereses con las propias instituciones armadas, ya que tradicionalmente estos bienes son usufructuados por las mismas para obtener recursos presupuestarios adicionales. En tal sentido, los militares consultados dicen que “durante la gestión de Macri hubo una intención de vender edificios y campos, pero la crisis del San Juan suspendió los planes”. Y en esa línea, agregaron: “El problema con vender las propiedades fiscales de las FFAA es que con el actual sistema el producido de las mismas pasa a rentas generales y no al sector, antes de encarar un plan de ese tipo habría que reformar la legislación vigente”.

Si bien en campaña Javier Milei se refirió a la necesidad de efectuar cambios en las leyes de Defensa, Seguridad Interior e Inteligencia, en el corto plazo, y tal como sucedió durante la gestión de Mauricio Macri, se procederá a modificar el decreto reglamentario de la Ley de Defensa Nacional, el que en la actualidad solo permite el empeño del instrumento militar en acciones de represión de cualquier intento de socavar la soberanía nacional que provenga de una fuerza estatal extranjera (un ataque militar foráneo). En este sentido, las fuentes consultadas sostienen que se volverá a la reglamentación anterior, la que permite en cierto modo el apoyo a las operaciones policiales contra el delito mayor, narcotráfico, terrorismo o redes de trata de personas.

La gestión entrante considera que debe enfocarse en el cuidado extremo del personal militar, y en tal sentido reconocieron lo actuado por el actual ministro Jorge Taiana en lo atinente a recomposición salarial y plan de adquisiciones, aunque prometen una importante jerarquización de la profesión militar. “Tenemos que terminar con el concepto de que un militar debe estar equiparado en alguna forma con un policía de grado equivalente, o con un juez o con lo que sea. La profesión militar tiene particularidades que le son propias y a la hora de considerar escalas salariales deben ser ponderadas en forma individual”, indicó uno de los armadores de la nueva estructura.

Una de las mayores preocupaciones de la gestión entrante es la sangría constante que están sufriendo las FFAA debido a la gran cantidad de bajas que solicitan a diario suboficiales y oficiales con alto grado de especialización. La Armada y la Fuerza Aérea Argentina (FAA) van en punta, dado que sus cuadros son tentados por los abultadísimos salarios que se ganan en la Marina Mercante y en la Aviación Aerocomercial.

“La situación es particularmente delicada, no es una cuestión meramente salarial ya que muchas veces el oficial o suboficial joven manifiesta frustración por la falta de posibilidades de desarrollo al carecer de los medios técnicos (aviones, submarinos y sistemas tácticos) que le permitan ejercer en el terreno su especialidad”, remarcó un ex comandante de adiestramiento y alistamiento de la FAA.

Los libertarios son conscientes de que este es uno de los mayores desafíos a la hora de encarar la conducción de la gestión, debido a que Taiana deja el ministerio con una importante cantidad de proyectos de adquisición en marcha -incluso algunos en pleno proceso de concreción- la mayor parte de ellos adquiridos con el FONDEF. La cuestión ahora es ver cómo la política de shock anunciada por Milei repercute a la hora de deber honrar estos compromisos.

Todos los consultados, tanto libertarios como los que responden a la titular del PRO, coinciden en corregir en forma inmediata lo que llaman “desvíos” en la currícula de formación militar, que a partir de la gestión de Nilda Garré fueron alterando las normas de formación de los futuros oficiales y suboficiales militares. En el mismo plano, uno de los consultados indicó: “Los liceos militares volverán a ser mas militares que liceos, se supone que formamos a los cuadros de la reserva nacional, no son colegios secundarios con gorra, son instituciones militares para jóvenes”.

En cuanto al funcionamiento del Estado Mayor Conjunto, se están pergeñando algunas reformas, entre ellas la obligatoriedad para que la jefatura del mismo sea rotativa entre las tres fuerzas (se piensa en un hombre de la Armada para relevar al Teniente General Paleo), además de acotar el grado de injerencia que la actual conducción ejerce sobre el funcionamiento de las FFAA

Durante la gestión de Carlos Menem, las autoridades militares plantearon la necesidad de integrar la formación militar al sistema universitario nacional bajo la premisa de que un egresado de las escuelas Naval, Náutica, Aviación Militar y el Colegio Militar tenían un nivel curricular universitario, pero sin reconocimiento como tal.

Así nacieron los llamados “Institutos Universitarios” -uno por fuerza- y posteriormente se creo la Universidad de la Defensa Nacional (UNDEF).

A lo largo de su existencia, esta nueva universidad fue integrándose al sistema educativo superior nacional y hoy las carreras militares y civiles que se cursan en el ámbito de las FFAA tienen reconocimiento pleno a nivel nacional y todas alcanzan la jerarquía de licenciatura, lo que permite al personal militar superior poder cursar una carrera universitaria civil con el reconocimiento pleno de toda la currícula proveniente del instituto militar en el que estudió.

No obstante, para la nueva administración la actual UNDEF tiene que ser mejorada, ampliada y sobre todo despolitizada. “Necesitamos asegurar que el claustro universitario esté libre de toda injerencia política, ya que el alumnado que cursa incluso un posgrado en ella es básicamente militar, con lo cual debemos ser extremadamente cuidadosos. Ya estamos trabajando en la preselección de profesionales de primer nivel para la integración de sus cuadros directivos”, indicó uno de los profesionales civiles que trabaja en el tema y es egresado de una de las maestrías que brinda esa casa de estudios.

Si bien desde un principio se barajó la creación de un super ministerio de Defensa y Seguridad del que se desprendieran dos secretarías específicas, de momento esa variante está descartada ya que terminaría entrando en colisión tarde o temprano con las leyes de Seguridad Interior y de Defensa.

De todo el desarrollo programático para el área, el casi único aspecto que permanece en una suerte de nebulosa es la designación del sucesor de Jorge Taiana en el despacho del piso 11 del edificio Libertador.

Por estas horas, y según versiones confiables, Javier Milei delegó la tarea en el futuro Jefe de Gabinete.

Los nombres de Guillermo Montenegro, Juan José Gómez Centurión y Federico Pinedo estaban en danza. Una mujer de extrema proximidad con el círculo íntimo del líder de la Libertad Avanza respondió a la consulta con picardía: “Ya lo dijo Nestor Kirchner: el que suena… suena”.