Día Mundial de la Adopción: todos merecemos una familia

Hoy, la necesidad de miles de niños institucionalizados sigue siendo la misma: una nueva ley que acorte los tiempos, no perder su infancia sin una familia

Es grato llegar a casa, tomar unos mates con la familia y sentir que ese espacio en el mundo es nuestro. Saber que uno es parte de una familia, de un hogar, nos llena de energía para enfrentar la vida. En la Argentina, 2199 niños, niñas y adolescentes (NNyA) no tienen esa sensación y, en muchos casos, ven cómo se desarrolla su infancia sin que se cumpla su derecho a tener una familia.

Estos NNyA que hoy están en condiciones de ser adoptados porque no se pudo concretar la revinculación con sus familias biológicas, son parte de los más de 9.000 que hoy residen en hogares de niños u hogares convivenciales, familias que se postulan para albergarlos por un tiempo determinado.

A lo largo de los últimos años, he trabajado desde distintos ámbitos en defensa de la vida. Sin embargo, entendemos que la defensa de la vida no solo tiene que ver con la protección de la madre que transita un embarazo vulnerable y del niño por nacer. Se trata del cuidado de todas las vidas: desde la concepción hasta el final. Creo firmemente que restituirle a un menor el derecho a tener un hogar propio es defender la vida de ese niño, niña o adolescente y que pueda, junto a su nueva familia, continuar escribiendo su historia con amor y esperanza. Durante mi mandato como diputada nacional presenté un proyecto de ley para acelerar los tiempos para la adopción, entre otras mejoras al sistema. Sin embargo, mi propuesta conjuntamente con la de otros legisladores no prosperó por no ser un tema en agenda de otros políticos.

Esta semana se conmemoró el Día Mundial de la Adopción, una fecha clave para concientizar sobre el tema. Asimismo, por el impulso del Consejo Social y la Red Argentina por la Adopción, la Legislatura porteña declaró al 15 de septiembre como el Día por el Derecho a la Adopción y, al igual que esta semana, todos los monumentos de la ciudad se iluminaron de violeta, también los monumentos de municipios como Vicente López, Lanús, La Plata, Junín, que decidieron sumarse a la campaña “Adoptar es alumbrar, la infancia es hoy”.

Los clubes de fútbol de primera división también impulsan esta cruzada solidaria por la infancia: Adoptar es Alumbrar, para fomentar la adopción, concientizar y defender los derechos de los niños, niñas y adolescentes a crecer en familia y a conocer su identidad de origen. Apoyan esta iniciativa la AFA, La Liga Profesional de Fútbol, LPF Solidaria, y Red Solidaria.

Los jugadores de los diferentes clubes salieron al campo de juego con la bandera de la campaña “Adoptar es alumbrar, la infancia es hoy”, acompañados por niños, niñas y adolescentes que son hijos a través de la adopción, en representación de quienes aún esperan tener una familia.

Como sociedad, necesitamos ampliar la comprensión sobre el tema, informando a nivel masivo y generando empatía para ampliar la cantidad de adoptantes y mejorar el sistema de adopción en Argentina, que hoy enfrenta diversos problemas provenientes del desconocimiento, la estructuración y los plazos, tanto para la declaración del estado de adoptabilidad de un menor como para la concreción de la sentencia de adopción.

Además, existe un manojo de prejuicios e ideas erradas sobre la idea de adoptar que traban la voluntad de familias para poder ahijar. “Son chicos que vienen con problemas”, “tenés que tener una habitación ya hecha para adoptar”, “tenés que tener casa propia o ganar muy bien para poder adoptar”, son solo algunos de los prejuicios que existen. Asimismo, los preconceptos sobre la adopción de mayores de 8 años, transforman a esa edad en el comienzo de la pérdida de la esperanza de una nueva familia para muchos chicos.

Al respecto, en la 1º Jornada de Adopción que organizamos desde el Consejo Social de la Ciudad, presencié dos testimonios conmovedores de adopciones atípicas. Paula Resnik relató cómo a sus 54 años, con dos hijos jóvenes, adoptó de forma monoparental a una adolescente de 14, y a Daniel Martini y María Carolina Gorrini quienes teniendo 5 hijos biológicos sumaron uno más de 12 años.

Cada vez que escucho testimonios de personas que decidieron postularse a ser padres y madres por esta vía, me queda claro que, si existe el compromiso de ahijar en amor y la apertura para recibir capacitación al respecto, es posible ser familia por adopción.

Hoy, la necesidad de miles de niños institucionalizados sigue siendo la misma: una nueva ley que acorte los tiempos, no perder su infancia sin una familia y poder ser adoptados para recibir el amor y la contención de un hogar. El desafío es claro: trabajar para cambiar la situación actual por el bien de tantos niños, niñas y adolescentes del país, y ser difusores de aquellos que trabajan para que esta realidad mejore.

Quiero señalar que la fecha 15 de septiembre fue elegida para que se conmemore el día Nacional de la adopción, porque en 1948 se sancionó la primera ley de adopción en el país, la ley Nº 13.252, durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón. La consagración de ese día tiene el propósito fundamental de lograr un espacio de información, reflexión y concientización, en la sociedad sobre un tema muy importante para los derechos de los niños, niñas y adolescentes.