La Argentina que funciona y su primera vacuna

ARVAC Cecilia Grierson es el primer inoculante de creación y fabricación 100% argentina

Vacuna contra el COVID ARVA

Con el desarrollo de la vacuna ARVAC Cecilia Grierson comprobamos que la promoción en ciencia y tecnología se trata de asignar fondos, pero también es algo más que eso. En este proyecto además se necesitaba saber y creer. Creímos en la idea y supimos cómo apoyarla.

La voluntad de hacer algo que nunca antes se había hecho en nuestro país tuvo la mejor recompensa: darle a los argentinos y argentinas una herramienta nueva para cuidarse y crecer.

Este proyecto fue seleccionado por un sistema de evaluación que tempranamente identificó su potencial. La evaluación de pares científicos siempre es la mejor garantía de la excelencia. La primera prueba la superó en abril de 2020 cuando quedó seleccionada como parte de las 125 ideas proyecto que la Unidad Coronavirus decidió apoyar entre más de 1000 propuestas que elaboraron los científicos y científicas de la Argentina. Luego de esa primera instancia de evaluación siguieron otras. Al menos en otras cuatro oportunidades se analizó la conveniencia o no de seguir adelante con el proyecto.

Con el registro que otorgó ANMAT se confirmó la seguridad y la eficacia de esta formulación bivalente. Ahora sí tenemos por primera vez una vacuna nacida de una idea que surgió de un laboratorio argentino, escaló industrialmente y logró superar todas las pruebas preclínicas y clínicas. Un logro que nos permite tener una vacuna pensada desde el inicio como refuerzo y con la ventaja de poder modificar su composición para adaptarse ante la aparición de nuevas variantes del Sars-Cov-2. Un resultado que sin duda es oportuno. Llega a tiempo para diseñar un 2024 donde el Covid-19 nos exige proteger a cerca de 13 millones de argentinos y argentinas con condiciones de salud que aún los hace vulnerables a este virus. Los últimos informes indican que el Covid-19 post-pandemia no causa el estrago que sufrimos en 2020 y 2021, pero de todos modos es 40 veces más letal que la gripe.

Desde la Agencia I+D+i cumplimos con dar el apoyo hasta las últimas consecuencias. Acompañamos una excelente idea hasta que se convirtió en una solución. Pudimos armar el rompecabezas con todas las valiosas partes que tiene la Argentina. Y esta vez, la iniciativa pública si funcionó, abriendo el camino a un gran proyecto donde la ciencia y la producción se combinaron de la mejor forma.

Equipo científico de la vacuna ARVAC Cecilia Grierson: dra Juliana Cassataro (UNSAM-Conicet), Jorge Cassará (Laboratorio Cassará), Gonzalo Perez Marc a cargo de la determinante Fase III hecha en la Argentina, fernando Peirano, a cargo de la agencia I+D+I; junto los ministros Vizzotti y Filmus en la presentación de Fase III (foto Ministerio de Salud)

Como señaló el ministro Daniel Filmus, además del orgullo que tenemos por comprobar la excelencia de nuestra ciencia y el compromiso de los investigadores argentinos, este proyecto nos otorga una buena oportunidad económica. En el presupuesto 2024, el programa de vacunación de Salud prevé un presupuesto cercano a los 400 millones de dólares para sumar 13 millones de nuevas dosis de diferentes vacunas.

El Estado argentino, a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología y de la Agencia I+D+i, destinó más de 8.5 millones de dólares para financiar el trabajo de la investigadora del CONICET Juliana Cassataro y de su equipo y para cubrir todos los gastos de las fases de la investigación clínica que incluyeron la participación de 2094 voluntarios. La fase 3 se realizó en 12 meses lo cual supera el ritmo estándar de estas investigaciones y contó con el apoyo clave de Carla Vizzotti a cargo del Ministerio de Salud y de muchos otros ministerios provinciales e instituciones de la seguridad social. Este monto no contabiliza, sin embargo, los millones invertidos en laboratorios de la Universidad Nacional de San Martín o en los sueldos y la formación de los 600 profesionales que finalmente se involucraron en las diferentes etapas y funciones que el proyecto requería.

Esos fondos fueron completados por la inversión realizada desde la industria argentina. El laboratorio Cassará destinó personal, insumos y equipos por un total de 7.5 millones de dólares. En total, una inversión pública y privada de 15 millones de dólares para tener una formulación aprobada como vacuna.

En la comparación, con menos del 2% de los recursos previstos para 2024 para la compra de vacunas, creamos una capacidad que sólo 8 países tienen, que nos permite resolver problemas conocidos y también estar mejor preparados para enfrentar los desafíos que se presenten a futuro. Una capacidad propia que nos brinda tranquilidad, soberanía y divisas gracias a futuras exportaciones hacia América Latina.

Para el año próximo, la Agencia I+D+i prevé abrir nuevas convocatorias para seleccionar cinco nuevos proyectos con ideas de nuestro sistema científico para que recorran este camino ahora abierto. La investigación clínica ya es el principal rubro de I+D privado y con este resultado podemos complementar esta inversión garantizando resolver alguno de sus sesgos y límites. Una inversión pública que estimule una investigación clínica con mayor protagonismo de los estudios iniciales de fase 1, con un patrón federal y con mayor participación de instituciones de salud con gestión pública.

Existen vacunas basadas en tecnología más innovadoras. Nosotros buscamos ser efectivos antes que originales. El enfoque fue de tecnología conveniente. No siempre se trata de ser el primero en llegar sino de tener la capacidad de recorrer el camino en la dirección y al ritmo que uno necesita. Con esto confirmamos otro avance hacia el desarrollo con impulso propio.

Línea de tiempo 10 hitos fundamentales de la vacuna

1- Marzo 2020: Convocatoria al sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación a presentar ideas proyecto para combatir la pandemia.

2- Abril 2020: Se selecciona la propuesta entre las más de 1.000 ideas-proyecto que llegaron.

3- Diciembre 2020: Diseño de la primera versión de la fórmula ARVAC.y acuerdo con laboratorio Cassará.

4-Abril 2021: Se destinan apoyos por $400 millones de pesos para continuar con el desarrollo de vacunas en fase preclínica.

5 -Junio 2021: Adjudicación de $60 millones de pesos para preparar los estudios clínicos de la vacuna argentina “ARVAC Cecilia Grierson”.

6- Abril 2022: Ensayo fase I (80 voluntarios). Además de la seguridad, se midió la inmunogenicidad.

7- Octubre 2022: Presentación de resultados preliminares exitosos de fase I.

8- Diciembre 2022: Autorización de ANMAT para estudios de fase II/III y adjudicación por $1.107 millones de pesos para la realización de las fases II y III.

9- Enero a julio 2023: Estudios en 2.014 voluntarios. Además, se le adjudican $511 millones adicionales.

10- Octubre 2023: La ANMAT otorga el registró de la vacuna por considerarla segura y eficaz.