Papa Francisco, tábano de la casa común

Los seres humanos somos “seres en relación”, particularmente en relación con Dios, con los Otros y con la Naturaleza

Papa Francisco - Vatican Media/­Handout via REUTERS

Dice Platón que dijo Sócrates:

“Porque si hacéis que me maten, no encontraréis fácilmente, aunque resulte ridículo que lo diga, a otro hombre a quien el dios ha situado en esta ciudad como un tábano, junto a un caballo grande y noble, pero lento por su tamaño, que necesita ser aguijoneado. Para esto creo que el dios me ha colocado en esta ciudad, y, en este sentido, no dejaré de exhortaros, de persuadiros y de reprocharos, posándome en todas partes y sin concederos ni un momento de reposo. No, atenienses, no encontraréis a otro como yo, y si me hacéis caso y miráis por vosotros, me dejaréis vivir. Pero si irritados, como quien es despertado cuando está a punto de dormirse, me dais un manotazo y me condenáis a muerte a la ligera, haciendo caso a Ánito, pasaréis el resto de vuestra vidas dormidos, a no ser que el dios, preocupado por vosotros, os envié a otro como yo.” (Platón, Apología de Sócrates, 30e-31a)

Dice Francisco:

“A la luz de la fe…La Biblia narra que «Dios miró todo lo que había hecho, y vio que era muy bueno» ( Gn 1,31). De Él es «la tierra y todo lo que hay en ella» ( Dt 10,14). Por eso Él nos dice: «La tierra no podrá venderse definitivamente, porque la tierra es mía, y ustedes son para mí como extranjeros ( Lv 25,23). Entonces, «esta responsabilidad ante una tierra que es de Dios implica que el ser humano, dotado de inteligencia, respete las leyes de la naturaleza y los delicados equilibrios entre los seres de este mundo» (Párrafo Nro. 62 E.A. Laudate Deum).

No hay ecología integral sin una verdadera idea del hombre

Recordemos que la teología católica parte de una visión antropológica desde la cual los seres humanos somos “seres en relación” y particularmente en relación con Dios, con la Naturaleza y con los Otros. “Somos nosotros”.

Por otro lado Francisco afirma que “todo está relacionado con todo” y que “nadie se salva solo”. También recordemos que “el Papa nos convoca a todos a una conversión o reconversión espiritual y también ecológica y a hábitos de consumo sobrio y solidario. Respecto de los daños causados a la naturaleza y a las poblaciones vincula “el grito de la tierra” con “el grito de los pobres”.

La nueva Exhortación Apostólica del Papa Francisco

Laudate Deum se titula la nueva Exhortación Apostólica del Papa Francisco dada a conocer el miércoles 4 de octubre pasado. Es una actualización de su primera Encíclica Laudato Sí.

Es como si al cabo de 8 años de publicada la Encíclica “sobre el cuidado de la Casa Común” el Santo Padre nos preguntara ¿Oyeron mi exhortación sobre el cuidado de la tierra? ¿Oyeron mis advertencias acerca de la extinción del planeta y de la humanidad? ¿Escuchan el clamor de la tierra “por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella”? ¿Dieron cumplimiento a los tratados internacionales que vienen firmando en esa dirección? ¿Creen que el Dios tecnológico le ganará al demonio de la destrucción?

El Santo Padre en el nuevo documento se dirige “a todas las personas de buena voluntad sobre la crisis climática” y comienza diciéndonos:

“«Alaben a Dios por todas sus criaturas». Esta era la invitación que hacía san Francisco de Asís con su vida, con sus cánticos, con sus gestos. Así recogía la propuesta de los salmos de la Biblia y reproducía la sensibilidad de Jesús ante las criaturas de su Padre: «Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos» (Mt 6,28-29). «¿No se venden acaso cinco pájaros por dos monedas? Sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos» (Lc 12,6). ¡Cómo no admirar esta ternura de Jesús ante todos los seres que nos acompañan en el camino!” (Ex. Ap. Laudate Deum Párrafo 1).

Signos evidentes de fenómenos extremos

En el nuevo documento que comentamos el Santo Padre dice que en la naturaleza se observan “expresiones palpables: la probabilidad de la producción de fenómenos extremos…precisos datos de los efectos del calentamiento global.

“Políticas imprudentes” con “olvido de la realidad” y “burla”

Y a pesar de los muchos daños graves que sufre la tierra y las poblaciones por las políticas imprudentes y de descuido de nuestra Casa Común, los Estados y los particulares demuestran un claro “olvido de esa realidad”, burlándose y resistiendo las medidas de prevención y cuidado a las que los estados se comprometieron en Río 1992, en Kyoto 1997, París 2015 y en las COP (Conferencias de las Partes celebradas todos los años) la próxima de las cuales (COP-28). se realizará en Dubai. Siguiendo el pensamiento de Francisco un rápido repaso de esos compromisos demuestra que en las medidas concretas más que el “cumpli” pesa el “miento”!

No obstante reconoce el Papa que en todos estos años y reuniones internacionales se avanzó -aunque poco en relación a la dramática circunstancia -en la transición de las energías derivadas del uso de combustibles fósiles a energías limpias como la eólica y la solar abandonando las fósiles.

También nos recuerda Francisco que el grave efecto invernadero causante del calentamiento global registra históricamente un aumento paralelo al desarrollo industrial desde mediados del siglo XIX hasta hoy, aumento de 423 partes por millón lo que implica un 42% más del total de emisiones netas desde 1850 a 1990 con un brutal incremento de la velocidad desde este último año.

Aumento de la velocidad del calor

En efecto, después del año 1990 se registra un aumento de la velocidad de los grados del calentamiento equivalente a 0,15 grados centígrados por década. En 10 años más estaremos en el 1,5 grados centígrados lo que constituye el “máximo deseable”, es decir tolerable, algo así como si estuviéramos a unos pocos milímetros de la línea roja del medidor de la temperatura del motor de nuestro vehículo. Si no nos detenemos fundiremos el motor.

Mientras sigue subiendo la temperatura “las demás criaturas del planeta” dejaron de ser “compañeros de camino para convertirse en nuestras víctimas”, dice Francisco. Y con el aumento de la temperatura se acelera el proceso de derretimiento de los polos cuyos daños -de los que periódicamente la prensa nos anoticia como si fuera un asunto natural -es fatal y no puede revertirse sino en un período de cientos de años, dice el Pontífice.

Más paradigma tecnocrático

Sin embargo hay presidentes, parlamentarios, científicos y compañías que producen emisiones efecto invernadero, economistas, financistas y tecnólogos que manifiestan que los efectos de los daños producidos en los mares, devastación de la riqueza ictícola, la contaminación de los ríos y de los acuíferos, deforestación en bosques y selvas, explotaciones mineras a cielo abierto, contaminación del aire, desaparición de las especies y otros males de la destrucción de la Casa Común serán superados por la tecnología. Alegan en defensa de su actitud permisiva “errónea y penosamente optimista”, que “la realidad, el bien y la verdad brotan del mismo poder tecnológico y económico ya que la ciencia goza de un crecimiento infinito y sin límites y que serán los avances tecnológicos los que provean las soluciones rápidas que frenen este proceso de deterioro”, cuando todo indica que en unos minutos más habremos perdido el tren de la existencia.

Las ideologías que con-forman una opinión pública de-formada

Como Bergoglio enseña “el todo es superior a la parte” y “la realidad prevalece sobre la idea”. La ideología centrada en el ego y la dominación, la codicia y uso del otro privilegia la acumulación del poder y la adoración del dinero. La parte se confunde con el todo.

Todo “lo que existe en la tierra deja de ser un don que hay que cuidar para ser un número o un recurso al servicio del poder de esa parte”.

Por lo cual el Santo Padre nos invita a “repensar nuestro uso del poder”. Al respecto debemos considerar la oposición entre el inmenso poder tecnológico y la responsabilidad, los valores y la conciencia del ser humano. “Repensar el sentido y los límites del poder humano para que el poder del hombre no sea empleado contra la existencia misma del hombre” sino para su felicidad.

En ese sentido el Santo Padre sostiene que el poder es servicio y denuncia un poder sin valores, sin responsables, sin conciencia de las relaciones esenciales del hombre, un poder que entroniza la negación de la ética al rechazar “el aguijón ético” disfrazándolo con el marketing y la in-formación de-formada que con-forma una opinión pública cuya máscara oculta la realidad de las desviaciones del camino.

La política internacional no tiene una conducción que lleve al bien común mundial

Resumiendo el pensamiento del Papa Francisco podemos afirmar que los problemas del mundo carecen de una conducción capaz de resolverlos con una autoridad capaz de asegurar el bien común mundial, la erradicación del hambre y la miseria y la defensa de los derechos humanos fundamentales. La política internacional adolece de una gran debilidad.

Que para ello es preciso reconfigurar “organizaciones mundiales más eficaces, con autoridad real(que armonicen la composición de autoridad epistemológica, autoridad moral y religiosa y autoridad deontológica). El agregado entre paréntesis es una interpretación que nos pertenece del sentido enunciado en el documento.

“Reconfigurar el multilateralismo”

Sin embargo, dice el Santo Padre que una innumerable cantidad de organizaciones de la sociedad civil ayudan a paliar debilidades de la Comunidad Internacional, situaciones complejas y falta de atención a los derechos humanos, realidad por la cual a partir del “multilateralismo de abajo” y el “multilateralismo de arriba” indica la necesidad de “reconfigurar el multilateralismo”. El Santo Padre trae en su documento pontificio el ejemplo del proceso que culmina en el tratado sobre Minas Antipersonales.

El tratado de Ottawa

Paradigmática fue la salida que promovió y logró la firma del Tratado de Ottawa en materia de minas personales. Como muy bien se ha señalado constituye “un hito dentro de la historia del multilateralismo. Por primera vez, miles de organizaciones no gubernamentales con el Canciller Axworthy junto a la Coalición Internacional para la prohibición de armas terrestres y la Cruz Roja, movieron a los gobiernos del mundo a poner fin al uso de las llamadas Minas Antipersonales (MAP)”. Como se sabe estas armas causaron millones de mutilaciones, muertes y sufrimiento de personas sin distinción entre civiles y combatientes, hombres, mujeres, niños y ancianos en las guerras del siglo pasado en los distintos rincones de la tierra. Prohibición extensiva al uso de otras “armas que causaran daños innecesarios o superfluos”.

La participación de las organizaciones civiles

Las organizaciones civiles son parte del multilateralismo “desde abajo” como lo designa el Papa, en las que interviene el ciudadano de modo independiente y transversal a los partidos políticos y a los grandes grupos económicos. El Papa Francisco habla en el documento de “espacios de conversación, de consulta y de arbitraje” que permiten una mayor democratización y eticidad del poder ciudadano y de las demás instituciones integrantes de las organizaciones civiles multilaterales.

Las motivaciones espirituales

La fe en Dios -de todas las religiones -da fuerzas al corazón humano, transforma la vida entera, transfigura los propios objetivos, ilumina las relaciones con los demás y los lazos con todo lo creado.

No hay cambios verdaderos si no hay cambios culturales

El Santo Padre nos recuerda “que no hay cambios duraderos sin cambios culturales, sin una maduración en la forma de vida y en las convicciones de las sociedades, y no hay cambios culturales sin cambios en las personas.” (N. 70 in fine).

“El esfuerzo de los hogares por contaminar menos, reducir los desperdicios, consumir con prudencia, va creando una nueva cultura. Este solo hecho de modificar los hábitos personales, familiares y comunitarios alimenta la preocupación frente a las responsabilidades incumplidas de los sectores políticos y la indignación ante el desinterés de los poderosos.” (N 71).

Emisiones per cápita de los dos países más poderosos de la tierra

Por último el “Gran Reformador” de los cristianos, tras convocar a todos los creyentes y a los no creyentes llama la atención de los políticos de los grandes países industriales que conservan estilos de vida irresponsable poniendo en riesgo a la totalidad del planeta. Y a este respecto señala una sustancial diferencia entre los datos de los dos gigantes, Estados Unidos y China.

“Si consideramos que las emisiones per cápita en Estados Unidos son alrededor del doble de las de un habitante de China y cerca de siete veces más respecto a la media de los países más pobres, podemos afirmar que un cambio generalizado en el estilo de vida irresponsable ligado al modelo occidental tendría un impacto significativo a largo plazo. Así, junto con las indispensables decisiones políticas, estaríamos en la senda del cuidado mutuo.” (N.72).

Y concluye diciendo el Papa de las periferias y de los pobres: “«Alaben a Dios» es el nombre de esta carta. Porque un ser humano que pretende ocupar el lugar de Dios se convierte en el peor peligro para sí mismo (N. 73).”