Las democracias están volubles en el mundo y en Argentina. Chile conmemoró los 50 años del derrocamiento del presidente Allende. Aún la política chilena no acuerda cómo construir la memoria entre los pocos protagonistas que aún viven y sus herederos. Mientras la sociedad muestra indiferencia y reclama seguridad para salir a las calles sin temor y vivir lo mejor posible. No le conmueve la discusión de una nueva Constitución Nacional.
El Ing. Sergio Bitar, ministro de Minería de Allende - que almorzó con él, el mediodía del 10 de setiembre de 1973 - es el único testigo vivo de aquel histórico momento. Sufrió tortura y destierro. Le dijo a Infobae: “Debe haber capacidad política para construir concertaciones más grandes ante los problemas más grandes que tiene la sociedad”. A esta cronista le resulta imposible no pensar en esta Argentina y con sus particularidades, señalar las similitudes que existen: una sociedad que demanda otra cosa ante una agenda política cuanto menos vetusta. Increíblemente los actores inexcusables de la democracia (los dirigentes políticos) llevan puesto un overol antiguo para esta democracia digital.
La semana pasada se conoció un documento de intelectuales argentinos - “Compromiso electoral ante las amenazas a la democracia”, documento abierto a la firma de los ciudadanos que deseen adherir -. El Lic. Alejandro Katz le aclaró a este medio: “No discutimos sus propuestas –en alusión a Javier Milei-, sino lo que está antes: la concepción de la vida pública, no la agenda de cada candidato”.
Los firmantes creen que Javier Milei amenaza explícitamente a la República, al soslayar el accionar del Parlamento e intentar sustituirlo vía plebiscitos. Que atenta contra la cultura democrática al no respetar que una democracia se compone con la suma de verdades parciales. Pero a su vez Katz también refleja el por qué de su crecimiento. “La clase política en general se ha aislado de la sociedad y ya no le interesa resolver los problemas de la gente. Campo propicio para un líder mesiánico”. Termina diciendo: “Preservemos los partidos políticos, la vida democrática, la ampliación de derechos. No destruyamos lo bueno que nos queda”.
Lo cierto es que hoy 22 de setiembre estamos a treinta días de las elecciones. Los candidatos presidenciales tienen 28 días para reescribir la Historia.
Sergio Massa inclaudicable, haciendo de la bilocación su accionar. Es ministro de Economía con la inflación más alta de los últimos años. Sin embargo su otro yo promete controlarla como Presidente. Su Argentina se “descongela” el 30 de octubre. El desafío es titánico. Intenta llegar al balotaje para ahí tejer un gobierno de coalición especialmente con los radicales.
Patricia Bullrich debió llamar personalmente a Rodríguez Larreta y a Gerardo Morales (de vacaciones en el exterior), como lo hizo con Miguel Pichetto a quien le encomendó hablar con el sector militar. Mauricio Macri puso primera en la campaña de apoyo a Patricia Bullrich. (Tarde ¿no?). Lo que se ve de afuera es que en Juntos por el Cambio nadie ordena. Lo mejor para Bullrich parece ser el acercamiento de Carlos Melconian.
¿No sería mejor cambiar coacheo por una mesa política dinámica que ante situaciones que se presenten asesoren a la candidata? En JxC nadie parece preguntarse por qué desde el 2022 a la fecha, y sin gobernar, perdieron un millón y medio de votos. ¿Se puede ganar una elección con economistas que prometen, con sonrisa incluida, más sangre, sudor y lágrimas a una sociedad extenuada?
Milei invita a una aventura con insospechado final. Pero se pone el traje de bronca aunque invita a ir a las urnas con la esperanza de un verdadero cambio.
Carlos Fara dejó algunas definiciones para Infobae. Que los tres candidatos surfean el centro. Que Milei Presidente no sería tan loco como parece. Que Massa presidente sería parecido al del 2015 (junto a Lavagna, Schiaretti). Que Bullrich sería más dialoguista de lo que hoy se muestra.
El debate televisivo de los candidatos a vicepresidentes, dejó la impresión que ni lo nuevo ni lo viejo tuercen el camino de la decadencia.
La Tierra viene desplazándose unos 10 cms. al año de su eje, sobre el que gira. Los científicos lo estudian y están atentos. La política tiene su eje en la sociedad y no viene advirtiendo su corrimiento. Milei lo leyó. ¿El resto está a tiempo?
Mientras tanto los grandes temas sociales ante los cuales debiera haber grandes concertaciones, como decía el chileno Bitar; siguen su curso. Esta semana uno de los fiscales anticorrupción de Rosario, el Dr. Matías Edery, fue sorprendido en una audiencia judicial, por otros fiscales (Pablo Socca y Miguel Moreno) - quienes teniendo una orden de la Fiscalía Regional de preservar a la persona, a la investigación y a la información suministrada, en un acto totalmente imprudente y que podría llegar a ser pasible de sanciones -, expusieron públicamente el contacto que el Fiscal Edery tenía con Mariana Ortigala.
Edery puso en conocimiento de la Fiscalía Regional de Rosario este vínculo en el 2021, lo que fue ratificado mediáticamente por la Fiscal Regional María Eugenia Iribarren. Todas las Agencias de Investigación al igual que la Policía de aquí y el mundo, trabajan con las llamadas investigaciones de segunda mano o de personas que prefieren, por temor, preservar su identidad; o en la jerga policial “dateros”. La gravedad tiene múltiples facetas: la vida de los actores, el retroceso en las investigaciones. La pregunta que cabe es ¿por qué los fiscales Socca y Moreno eligieron infringir la norma de confidencialidad y hacerlo público?
PD: Mariana Ortigala (testigo protegida) está detenida y sospechada por extorsiones a pedido de Guille Cantero. Fue víctima de un atentado, le dispararon más de 40 balas , le pegaron tres, salvó su vida de milagro.